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Freamon y McNulty fingen una llamada del asesino a Templeton, mandándole incluso unas fotos de su supuesta identidad. La noticia se convierte en un bombazo y Carcetti autoriza los recursos necesarios para la investigación. Bunk se mantiene al margen interrogando a Michael mientras Omar sigue atacando a los hombres de Marlo. El juicio contra el senador Davis toma un giro inesperado.