Tres años después de acabar la guerra de Secesión, Ethan Edwards vuelve a su hogar, formado por su hermano Aaron, su cuñada Martha, sus sobrinos Lucy, Ben y Debbie, y un muchacho medio mestizo llamado Martin. Lucy está prometida al joven Brad Jorgensen, cuya familia vive cerca, mientras que Laurie, la hermana de Brad, está enamorada de Martin. Pero una noche, cuando Ethan y Martin han salido de patrulla para investigar un robo de ganado en el rancho de los Jorgensen, la casa de los Edwards es atacada por los comanches, y toda la familia es asesinada a excepción de las dos niñas, que son secuestradas. A partir de ese momento, Ethan y Martin dedicarán hasta su último aliento a encontrarlas y devolverlas a casa.
Fue la primera película de gran formato en contar con un making-of hecho a propósito. Fue solicitada por John Ford y en el filme comenta los principales aspectos del rodaje de una película, cosas tales como la preparación de una localización, la construcción de los escenarios o las técnicas de filmación. El público pudo verla porque se retransmitió como un programa especial en la televisión.
Martin.- Algún día tendrán que parar. Al fin y al cabo son seres humanos y tendrán que parar. Ethan.- No. Un blanco monta un caballo hasta rebentarlo y luego sigue a pie. Llega un comanche, hace que el caballo se levante, lo monta 20 millas más y luego se lo come. Esa es la diferencia.
Mientras el reverendo están en la casa, Ethan (John Wayne) se coloca el cinturón del revólver. Pues podemos ver como se lo abrocha y un segundo después, en otro plano diferente, aún no lo tiene abrochado.