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10 segundas partes que sí fueron buenas

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José Hernández, 01/05/2010

“Segundas partes nunca fueron buenas”, dice el refranero popular. Y eso es lo que todos nos tememos cada vez que se estrena la secuela de una película, lo cual sucede aproximadamente cada dieciséis horas. Por eso, el estreno de Iron Man 2 requiere de un TOP10 DE CINEOL más optimista que de costumbre, uno que nos sirva como báculo al que agarrarnos para mantener la esperanza.

Las películas presentes en la lista han sido valoradas no sólo por su calidad intrínseca, sino por lo buenas que son en relación a los filmes originales. Todo está ordenado en tres ejes, siguiendo la regla no escrita de que todas las continuaciones son más caras, duran más y en ellas pasan más cosas. O sea, bigger, longer & stronger. Y me complace decir que ha habido muchas serias candidatas para entrar en el top.
Menciones especiales:
- Superman II: La versión de Richard Donner: Olvidaos de la que vimos en el cine y en donde se inventaban poderes absurdos, esta película coge lo bueno de la primera entrega y le añade unos rivales a la altura de Superman. El resultado, la mejor película sobre este superhéroe.
- Toy Story 2: Según todas las pruebas, Pixar es infalible. Por tanto, que de una de sus joyas saquen una segunda entrega que le da sopas con honda al 90% de las películas animadas era algo que se veía venir. Si no entra en la lista es porque la primera parte es todavía mejor.
- El Padrino. Parte II: Soy consciente de que no incluirla en la lista es poco menos que un sacrilegio cinéfilo. El motivo por el que esta gran película no ha entrado en las diez no es porque le falte calidad, sino porque el primer capítulo de la saga es una obra maestra difícilmente superable, y esta se queda bastante por debajo.

10. MAD MAX 2: EL GUERRERO DE LA CARRETERA
De dónde viene: Mad Max: Salvajes de la Autopista.
A dónde va: Mad Max: Más allá de la Cúpula del Trueno.
Longer: En cuanto a duración son bastante parecidas, alrededor de hora y media, aunque la segunda entrega tiene diez minutos más de glorioso delirio motorizado.
Bigger: La primera entrega se hizo con cuatro perras, hasta el punto de que muchas escenas se rodaron sin permisos y a lo que saliese en la primera toma. Por el contrario, la segunda parte fue una de las películas más caras del cine australiano, para la cual se construyó toda una ciudad en medio del desierto y se destruyeron decenas de vehículos, aparte de contener la explosión más grande jamás filmada en el bajo Pacífico.
Stronger: Que el mundo está en un estado de caos y anarquía es algo que en la primera parte solo se apunta vagamente. Por su parte, esta secuela se lanza por completo a un mundo post-apocalíptico, plasmándolo con tal convicción y fuerza que ha definido por completo el subgénero en los últimos treinta años. De hecho, es el Blade Runner de las películas sobre el ocaso de la civilización occidental.
Resultado: Mucho mejor, aunque luego en la tercera lo fastidien.

9. EL MITO DE BOURNE
De dónde viene: El Caso Bourne.
A dónde va: El Ultimátum de Bourne.
Longer: Por una vez la segunda parte es más corta, casi un cuarto de hora menos respecto a las dos horas de la original.
Bigger: Esta secuela costó sólo un 25% más, pero seguramente ese aumento se fue en localizaciones. Mientras en ‘el caso’ la mayoría de la película se rodó en Francia, con ocasionales escenas en España, República Checa y Italia, ‘el mito’ viajó a Alemania, Rusia, Estados Unidos, la India e Italia, además de contar con una persecución a motor más destructiva y espectacular si cabe.
Stronger: En la primera parte se centraban en el misterio de quién era Jason Bourne. Y uno podía pensar que con eso ya estaba todo resuelto. Pero no contábamos con que nos quedaba por saber el por qué. O el qué se esconde detrás de la rama secreta de la CIA para la que trabajaba, y hasta dónde llega la conspiración. Además, ahora la motivación de Jason no sólo es el conocimiento de su pasado, sino también la venganza. Ahora no quiere saber y huir, sino saber y destruir a los que le han destruido. ¡Fuck yeah!
Resultado: Un poco mejor, y en la tercera todavía sube más el nivel.

8. ZOMBI
De dónde viene: La Noche de los Muertos Vivientes.
A dónde va: El Día de los Muertos, La Tierra de los Muertos Vivientes, Diario de los Muertos, Survival of the Dead.
Longer: Hay unas cuarenta versiones de la película, pero la que cuenta (la que más le gusta al público y al propio Romero) es la que se estrenó en Estados Unidos, que dura 126 minutos. Eso son quince más que la versión que vimos en España, montada por Dario Argento, y media hora más que la primera parte.
Bigger: No es que esta película tenga un presupuesto desorbitado, pero desde luego es muy superior al de la original, que casi se rodó de forma amateur. Y eso se nota en todo, desde el uso del color hasta la variedad y amplitud de escenarios en los que se mueve el film (un edificio, una gasolinera, un centro comercial y una estación televisiva frente a una casa en el campo), así como en las escenas de gore más elaboradas y los maquillajes más realistas.
Stronger: Zombi es el mejor ejemplo de que el cine de género también puede tener un alto contenido de análisis y crítica social. La primera entrega no estaba exenta de ello, pero aquí se profundiza mucho más en la crítica al consumismo y la sinrazón humana, en los dardos envenenados a los prejuicios y convenciones sociales, derivados de la religión y la ideología política, y en la vieja máxima de Thomas Hobbes: “el hombre es un lobo para el hombre”. Aparte de que el manejo de la tensión y la puesta en escena es simplemente cojonudo.
Resultado: Mucho mejor, de hecho es el punto culminante de una saga que va en progresivo descenso a partir de aquí.

7. LA NOVIA DE FRANKENSTEIN
De dónde viene: El Doctor Frankenstein.
A dónde va: La Sombra de Frankenstein, El Fantasma de Frankenstein, Frankenstein y el Hombre Lobo, y así hasta seis películas posteriores a esta.
Longer: Sólo cinco minutos más, lo que para una cinta de estas características (que apenas dura una hora y poco), es todo un mundo de posibilidades.
Bigger: El presupuesto es casi el doble, y eso se nota en la mayor abundancia de personajes y localizaciones, en el mayor nivel destructivo de la bestia y, sobre todo, en que hay de por medio un doctor malévolo que experimenta con miniaturización. Y eso son efectos especiales de altura para 1935.
Stronger: Todos los temas que trata la primera entrega (el hombre que juega a ser Dios, la maldad como una respuesta al aprendizaje y al desprecio social, la diferencia arcaica entre correcto e incorrecto hasta para definir a las personas) se ven aquí reforzados, siendo incluso más fiel a la novela de Mary Shelley que su antecesora. Pero además, se profundiza en la soledad de la criatura y sus necesidades afectivas, lo cual ayuda a desarrollar mejor el tema de su humanidad. Por no decir que a nivel de ritmo, atmósfera y fluidez narrativa, está mucho mejor conseguida.
Resultado: Bastante mejor, y de nuevo es la cinta mas destacada de una serie que se fue volviendo progresivamente hacia la serie B casposa.

6. LA MUERTE TENÍA UN PRECIO
De dónde viene: Por un Puñado de Dólares.
A dónde va: El Bueno, El Feo y El Malo.
Longer: Esta segunda entrega de la trilogía de los dólares tiene media hora más de metraje que la primera, con lo cual ya supera ampliamente las dos horas, algo que sólo suele darse en los westerns más épicos de Hollywood.
Bigger: Este capítulo costó el triple que el anterior. Y no es de extrañar. Mientras en la primera parte teníamos un pistolero, un pueblo y dos bandas, con unos cuantos tiroteos, en esta segunda tenemos dos pistoleros, una banda enorme, fugas carcelarias, robos de bancos, varios poblados de muy diversa configuración, cabalgadas en medio del desierto de Almería…
Stronger: La primera entrega es sencilla en su planteamiento y desarrollo. Es el típico hombre vs maleantes, aunque la motivación sea el dinero y haya traiciones de por medio. Aquí también hay dinero, y traiciones, y dobles juegos, pero con la atención dividida en dos héroes y por tanto mayor ambición narrativa. Y con un hombre que busca venganza por su familia. Y un criminal drogadicto obsesionado con una mujer a la que asesinó. Incluso un comentario subyacente sobre la corrupción inherente al sistema capitalista y su culto al dinero, algo que no le debió de ser ajeno a Sergio Leone, que se peleó con los productores del primer film porque no le querían pagar su salario. A no ser que rodase esta nueva entrega. Lo cual hizo… con otro productor.
Resultado: Mejor, aunque todavía seguiría en ascenso la calidad con la última entrega.

5. EL CABALLERO OSCURO
De dónde viene: Batman Begins, las demás no cuentan.
A dónde va: Todavía en preparación, recemos a San Nolan para que siga por este camino.
Longer: Aunque dure dos horazas y media, tampoco es tanto en relación a la anterior entrega, que ya duraba 140 minutos. Pero se nota la diferencia.
Bigger: La diferencia de coste sólo está en 35 millones de dólares (suficiente para pagar cuatro de las películas anteriores, y sobra más de 30). Ahora bien, hablamos de cifras enormes, muy por encima de los 100 millones. Y la diferencia se nota en pantalla, porque la envergadura épica de este film es incluso superior a la de la primera entrega, que ya se iba incluso a las montañas de Asia. La acción, los escenarios, los diseños y todo eso fueron nuevos en Begins, pero son mucho más numerosos y asombrosos en TDK.
Stronger: La primera era una exploración de la figura del héroe y sus estigmas psicológicos. En esta ocasión la cosa tira por otros derroteros. ¿Cuáles? Todos. La cantidad de tramas, giros, clímax y personajes que tiene esta película es inmensa, y por cada uno de esos elementos tiene al menos una secuencia que quita el aliento o un tema interesante que tratar, sea el poder de la imagen, la justicia, la moralidad de los actos (incluso de los héroes), la naturaleza del ser humano, el amor… Si se le puede acusar de algo a la película, es de querer abarcar demasiado. Es la prueba viviente de que para una secuela, todo es mucho mayor.
Resultado: Mejor, pero todavía con cancha para mejorar, que ya es decir.

4. EL SILENCIO DE LOS CORDEROS
De dónde viene: Hunter.
A dónde va: Hannibal, El Dragón Rojo (que es un remake de Hunter) y una olvidable precuela.
Longer: Es curioso, pero duran exactamente lo mismo.
Bigger: Sí, la inclusión de la obra maestra de Demme es un poco tramposa, porque es más un reseteo que una secuela… Pero al mismo tiempo es una continuación que, si no hubiese sido por el fracaso de Hunter, habría sido realizada por el mismo equipo. De hecho, el presupuesto es similar, la envergadura de la producción también y el director tiene el mismo renombre. Ahora bien, los actores son más conocidos: Anthony Hopkins es más monstruo que Brian Cox, y Jodie Foster ya tenía un Oscar mientras que Grissom ni ha olido uno.
Stronger: Incluso en su versión literaria, El Dragón Rojo es una especie de borrador poco perfeccionado de lo que desarrollaría en toda su extensión y capacidad con El Silencio de los Corderos. En la segunda, los personajes son más complejos y completos, la intervención de Lecter en la trama es más decisiva y está mejor integrada, el asesino está mejor caracterizado y da más grima, y el suspense está mejor llevado. Incluso se podría decir que se añade un discurso acerca de la cuestionable utilidad y honestidad de la psiquiatría y de los centros penitenciarios.
Resultado: Bastante mejor, aunque es como comparar naranjas y limones, siendo de dos directores tan personales.

3. ALIENS: EL REGRESO
De dónde viene: Alien. El Octavo Pasajero.
A dónde va: Alien 3, Alien: Resurrección y dentro de poco una precuela. Las otras son como el hombre del saco: yo creo que no existen, que son los padres.
Longer: Como suele ser habitual en James Cameron, sus películas duran bastante más de dos horas, lo que hace que Aliens tenga 20 minutos más de duración que Alien. Lo curioso es que, si comparamos entre los respectivos director’s cut, la diferencia se reduce en algún minuto (aunque Aliens se vaya por encima de las dos horas y media), lo que da una idea de lo poco que se corta el rey del mundo en la sala de montaje.
Bigger: La secuela costó casi el doble, lo cual es bastante normal. Por un lado, la cantidad de criaturas en la segunda parte es mucho mayor, así como los escenarios en los que se desarrolla la acción. La cantidad de efectos especiales para una cinta de sus características también es mucho más elevada, y el número de tiros viene a ser como un millón de veces más elevado. Y luego está la Reina Alien, que es un muñeco mucho más espectacular y complicado que el Space Jockey, que ni se mueve, ni habla, ni se dedica a desmembrar androides, ni es, en resumidas cuentas, una zorra.
Stronger: Convertir una atmosférica película de terror en el espacio en un espectáculo de acción en tierra firme significa dos cosas. Por un lado, que la cantidad de escenas y giros de guión es mucho mayor. Como no hace falta meter tanto a la gente en el suspense del momento, da tiempo para contar muchas más cosas y meter incluso más personajes. Por otro, que lo que transmite la historia es completamente distinto y novedoso. En lugar de hablar sobre lo desconocido y el miedo en el ser humano, la cinta se centra en el caos y la emoción (no necesariamente placentera) de una situación de guerra. Además, Newt también le da la posibilidad de tocar el tema de la familia y meter algo de sacarina bien entendida que la primera no tenía.
Resultado: Al mismo nivel, que es lo único por lo que no está aún más arriba.

2. EL IMPERIO CONTRAATACA
De dónde viene: La Guerra de las Galaxias.
A dónde va: El Retorno del Jedi y un montón de subproductos industriales infantiloides hechos para sacar cuartos.
Longer: Poca cosa, tres minutitos más. Y sin embargo, da la impresión de que fuese bastante más larga, no por aburrida (no estaría en este puesto de ser así), sino porque la historia tiene más empaque.
Bigger: El imperio tiene un 40% más de presupuesto, pero la diferencia es mayor de lo que parece. Desde la primera escena, con el combate en la nieve entre las naves rebeldes y los AT-ATs imperiales, se ve que la segunda entrega va a lo grande. Recordemos que la primera Star Wars se desarrolla principalmente en escenarios cerrados y limitados que refuerzan la sensación de serie B. Aquí no. Aquí tenemos pantanos neblinosos, mil criaturas distintas, más batallas estelares si cabe, planetas errantes con gusanos gigantes, una lucha a espada láser más elaborada y duradera… Todo es más épico, espectacular y asombroso.
Stronger: Que es la entrega con más acción deriva en que también es la que cuenta más cosas. De hecho, al dividir en dos líneas argumentales la peripecia de los héroes, es más ambiciosa narrativamente. Además, el entrenamiento Jedi de la primera entrega palidece en comparación con la profundidad con la que se caracteriza a la fuerza y a los caballeros en el periplo entre Luke y Yoda. También es la entrega en la que el triángulo amoroso entre Luke, Han y Leia se desarrolla con mayor claridad. Y, por supuesto, es en la que se descubre la Gran Sorpresa de la Historia de las Sorpresas. Lo cual, unido al destino del Halcón Milenario y sus ocupantes, la convierte en la entrega más trágica, pesimista y “oh Dios mío necesito ver la siguiente ya madredelamorhermoso” de todos los numerosos fascículos ideados por George Lucas.
Resultado: Mucho mejor, y de nuevo es la película por excelencia de la serie.

1. TERMINATOR 2: EL JUICIO FINAL
De dónde viene: Terminator.
A dónde va: Por un lado, Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas y Terminator Salvation. Por otro, la serie Las Crónicas de Sarah Connor.
Longer: Media hora más que la primera entrega, lo que viene a demostrar la evolución seguida por James Cameron. De hacer películas modestas de duración normal, a hacer mostrencos ultraespectaculares y megataquilleros.
Bigger: La diferencia entre ambos presupuestos es minúscula. Terminator se hizo con 6’4 millones de dólares. Su secuela, con 102 millones, lo que la convirtió en su día en la película más cara de la historia y la primera en superar la mágica cifra. Eso ya da una idea de la abismal diferencia entre una y otra a nivel de acción, escenarios, efectos especiales, momentos espectaculares que se te cae la mandíbula al suelo y no la encuentras, disparos, explosiones, persecuciones y en general toda la parafernalia propia de una cinta de ciencia ficción revolucionaria que cuenta con las escenas de acción mejor rodadas hasta la fecha.
Stronger: Como toda buena segunda parte, Terminator 2 continúa los temas que trataba su antecesora, pero además complementándolos con otros puntos de vista. Es decir, si en aquella veíamos la inmutabilidad del tiempo, en esta se le da la vuelta a la tortilla para hablar del futuro incierto. Si en la otra era el hombre contra la máquina, en esta la máquina aprende a ser humana. Lo que es amor romántico en una se transforma en paterno-filial, y la persona sociable convertida en una repudiada es ahora una repudiada que aprende de nuevo a vivir en sociedad. En cuanto a historia, también sigue el mismo esquema básico, de tal manera que hasta tiene algo de remake, pero a lo grande. Sin embargo, poco a poco va tomando su propio camino consecuentemente con las diferencias reseñadas antes. Vamos, lo que viene a ser la segunda parte perfecta.
Resultado: Bastante mejor, y en definitiva, la mejor de la saga con diferencia.
C’est fini. Sólo queda preguntaros por vuestras secuelas favoritas: las que más os han encandilado, emocionado o trastornado, las que mejoran sustancialmente lo que ofrecía la primera parte, o sencillamente las que ningún seguidor de la primera entrega debería perderse. Seguro que hay más de las que parece.