Ayer se presentaron a concurso en sección oficial dos películas más. La primera de ellas Vete de mi de Victor García León, es un autentico choque de trenes interpretativos como son Juan Diego y Juan Diego Botto. La cinta cuenta la relaciones de un hijo vividor y un padre chapado a la antigua, y esta sencillez en la historia es la gran lacra de la película que consigue medio solucionar gracias a los diálogos y a la actuación de Juan Diego que consiguieron despertar las primeras carcajadas del festival a un público difícil, el cual todavía tenía medio pie en la cama.
La película encadena situaciones cómicas y nos mantiene la mayor parte de su metraje con la sonrisa en la boca, pero poco a poco el tono de la película se convierte en una agria visión de la ruptura de la relación entre padre e hijo que a pesar de sus diferencias no pueden dejar de quererse y necesitarse el uno al otro para continuar viviendo. Al concluir la proyección el público obsequio al film con un caluroso aplauso.