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Especial Munich: Steven Spielberg
charlyr2d2, 23/01/2006

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De la cuna al éxito de Tiburón

Steven Allan Spielberg nació el 18 de diciembre de 1946 en Cincinnatti, Ohio, y desde su más tierna infancia empezó a interesarse por el cine. A los doce años y después de ver lo ”malo que era su padre filmando las vacaciones familiares” decidió nombrarse cámara oficial de la familia. Su padre estaba mucho tiempo fuera de casa y al vivir rodeado de mujeres (su madre y sus tres hermanas), pasaba las horas haciendo chocar sus trenes de juguetes, después de romper alguno de estos trenes su padre le dijo que no le compraría ninguno más y a Steven se le ocurrió la idea de rodar un espectacular choque de trenes de juguetes, para así poder verlo una y otra vez. Había nacido uno de los directores con más influencia dentro del cine actual.
Steven empezó a rodar cortos de forma autodidacta en 1959 realizó su primer trabajo The last Gun un western de poco más de 5 minutos y que proyectaba en casa, ocupándose de la admisión y una de sus hermanas de la venta de palomitas, elemento indispensable para el acompañamiento y disfrute de muchas de sus futuras películas. Un año más tarde recibiría su primer premio por un film bélico de 40 minutos de duración titulado Escape to Nowhere. Con 16 años (18 según algunas publicaciones) consiguió estrenar Firelight en un cine de Phoenix, y que le reportó sus primeros beneficios.
En 1965 sus padres se divorciaron, este hecho marco mucho a Spielberg y convirtiendo la imagen de una familia sin figura paterna en una de las características común en muchas de sus películas. Él se fue a vivir con su madre y sus hermanas a California, ubicándose en Los Ángeles. En la ciudad angelina, Steven intentó ingresar en la universidad de Southern California, donde había estudiado gente como Francis Ford Coppola, y donde estudiaba por aquellas fechas George Lucas, del que Spielberg conocía su corto THX. Estos tres directores junto con John Millius, Martin Scorsese yBrian de Palma además de ser amigos son formaron la llamada “Fim-School generation” o “The New Hollywood”, ya que fueron un soplo de aire fresco al cine que se hacía en aquellos tiempos. Al no conseguir entrar en la Universidad de California Spielberg entró en la California State University para estudiar inglés, para más tarde estudiar cine.
Según una leyenda urbana un día caminando por los estudios Universal de Hollywood, Spielberg vio unas oficinas abandonadas que convirtió en suyas, y donde empezó a gestar su próximo proyecto, Amblin, corto de 24 minutos que le reportaría numerosos premios en festivales y el que además de dar nombre a su futura productora le llevaría a firmar un contrato con Universal de siete años para su apartado televisivo, donde dirigiría a la mismísima Joan Crawford en la serie Night Gallery. Durante finales de la década de los 60 y principio de los 70 Spielberg rodó básicamente series y telefilmes, entre los que se encuentran diversos episodios de la popular serie Colombo.




Y fue uno de esos trabajos para la televisión el que le dio su primer empujón hacia la primera línea de la popularidad se trata de El diablo sobre ruedas, telefilme fuertemente influenciado por el suspense de Hitchcock y en el que se relata la historia de un conductor que es acosado y perseguido por un camión asesino. Fue estupendamente recibida por la crítica y el público y se llegó a estrenar en pantalla grande en algunos países europeos.
Después dirigiría su primer largometraje cinematográfico sería Loca Evasión en 1974 un drama basado en una historia real de una mujer que secuestró a un agente de policía para salvar a su hijo de la adopción, y que le supuso un galardón al mejor guión en el Festival de Cannes.
En 1975, llegaría el film que le catapultaría a las portadas y a la fama internacional, esta obra guarda bastante relación con El diablo sobre ruedas,, y es que en las dos un ser monstruoso, persigue a nuestros protagonistas que deberán acabar con él, además de tener unas imágenes finales “calcadas”. Tiburón, protagonizada por Richard Dreyfuss, Roy Schneider y Robert Shaw a la caza de un ejemplar gigante de tiburón blanco, supuso un autentico bombazo convirtiéndose rápidamente en una de las películas más taquilleras del año y durando en cartelera más de dos años.
Steven Spielberg estaba en lo más alto, habría que saber cual iba a ser su siguiente paso…
Años 80. Exito y fracaso

El siguiente paso de Steven Spielberg fue llevar a la gran pantalla en 1977 una revisión de la idea de su hermana Nancy y que ya había rodado anteriormente en Firelight, para ello contó de nuevo con Richard Dreyfuss, (no sería la última vez) y con el fenomenal director François Truffaut. Encuentros en la tercera fase supuso el primer encuentro en el cine comercial de Spielberg con otro de los elementos característicos de su cine, los extraterrestres y la vida en el espacio exterior que ha dado lugar y/o ha aparecido en 4 películas de su filmografía. La película fue muy bien recibida por crítica y público y Steven recibió su primera nominación al Oscar como mejor director.
Después del éxito de Encuentros en la tercera fase Spielberg, fracasa estrepitosamente al dirigir 1941, una comedia sobre la Segunda Guerra Mundial y un submarino japonés que intenta atacar Hollywood, que fue vapuleada por la crítica e ignorada por el público.
Pero el fracaso no detuvo a Steven y se alió con su amigo George Lucas para que le produjera su siguiente película En Busca del arca perdida, película con claras influencias del cine de aventuras de serie B y que convertiría a Harrison Ford (ya lanzado a la fama en su papel de Han solo en La guerra de las galaxias) en una autentica estrella y lograrían crear un referente todavía hoy muy presente cuando se habla de cine de aventuras. Esta película, además de devolver a Spielberg a lo más alto del box office, le supuso otra nominación al Oscar como mejor director.
Después vendría quizás una de sus películas más carismáticas, y la que definitivamente colocó a Steven Spielberg por encima de los directores de su época, teniendo en cuenta la capacidad de contar historias y la cantidad de público que empezaban a mover sus películas. En E.T. Steven volvía a su interés por descubrir si existía vida en otros planetas, y lo hacía poniendo en la piel del protagonista situaciones y experiencias propias de su niñez (Steven fingía muchas veces no encontrarse bien para así no tener que ir a la escuela y poder quedarse en casa, en la familia de Elliot tampoco hay figura paterna). La película se alzó rápidamente con el número uno de la taquilla y todavía hoy sigue siendo una de las películas más taquilleras de la historia del cine.


Después de seguir con las aventuras de Indy en 1984 con Indiana Jones y el templo maldito, que también le reportó magníficos beneficios. Spielberg dirigió, como respuesta a los que pensaban que su cine era de consumo rápido, superficial y sensiblero, El color púrpura, magnífica película, que a pesar de ser un fracaso en taquilla consiguió once nominaciones a los Oscar aunque finalmente no se hiciera con ninguna estatuilla. Pero Spielberg lograría al año siguiente el prestigioso premio Irving G. Thalberg por esta obra.
En 1987 Spielberg rodaría otra magnifica película sobre la Segunda Guerra Mundial, basado en una historia real y que iba a ser dirigida en un principio por David Lean. El imperio del sol, interpretada por un joven Christian Bale, tampoco tuvo demasiada fortuna en la taquilla. La misma suerte correría su siguiente trabajo Para siempre, sobre un piloto que pierde la vida en un accidente de avión y vuelve desde el más allá, para saldar cuentas con su mujer. La película fue rodada después de que Spielberg se divorciará, y su ex-mujer se llevará una buena parte de sus beneficios, así que al ver el fracaso de la cinta, Steven decidió volver sobre seguro y recuperó al aventurero Indy y a su padre (Sean Connery) en Indiana Jones y la última cruzada.
Durante la década de los 80 empezó su labor también como productor, que a la larga le supondría enormes beneficios, y aunque a veces sus películas como director no acababan de funcionar, películas como Gremlins, Los Gonnies, Regreso al futuro,Esta casa es una ruina,El chip prodigioso, conseguirían que cualquier película que llevara sobre el titulo“Steven Spielberg presenta” se convirtieran en un éxito de taquilla.
En 1991 llevó a cabo una libre adaptación del cuento de Peter Pan, en Hook, que no fue muy bien recibida ni por el público ni por la crítica a pesar de ser nominada a cinco Oscars de la academia.
Recién divorciado, y con un relativo fracaso con su última película Steven empezaba la década de los 90 de forma no muy favorable, por lo que todo lo que le podía pasar solo podría ser para mejor…
Años 90: Taquilla, Oscars y otras películas del montón.

Steven Spielberg tenía que despegar y el año 1993 entró por la puerta grande consiguiendo que dos películas suyas calarán fuerte entre dos bandos muchas veces enfrentados como son crítica y público. Consiguió con Jurassic Park, adaptación de una novela de Michael Crichton donde se hablaba de la posibilidad de resucitar a los dinosaurios, colocarse en el primer lugar del box office y establecer el record de ser la película que más rápido recaudaba 100 millones de dólares. Con La Lista de Schindler logró el oscar al mejor director, y a la mejor película, que se le había resistido en anteriores ocasiones. Pero Steven siempre ha estado muy concienciado con las victimas del holocausto durante La Segunda Guerra Mundial, llegando a producir una serie de documentales con testimonios de presos de los campos de concentración, y a fundar una organización de ayuda a las victimas del exterminio Nazi.
En 1994 creó la compañía Dreamworks junto a Jeffrey Katzenberg y David Geffen que produjeron algunos de los mayores éxitos de los años 90 a través de Amblin como fueron Casper,Los Picapiedra, Twister, La máscara del zorro o Men In Black, además de series para televisión como Urgencias o SeaQuest.
Tras cuatro años sin dirigir Steven Spielberg volvió a recibir una cal y otra de arena, por una parte rodó la segunda parte de Jurassic Park, El Mundo Perdido que volvió a ser número uno en taquilla, pero por otra parte con Amistad, historia sobre unos esclavos africanos que se amotinan y asesinan a sus captores pero al intentar volver a su hogar son capturados y juzgados por asesinato en Estados Unidos, solo recibió una tibia acogida de la crítica y un autentico fracaso por parte del público, aunque le reportó una nominación a los globos de oro como mejor director.



En 1998 volvería a la Segunda Guerra Mundial y más concretamente al desembarco de Normandía en Salvar al Soldado Ryan, película protagonizada por Tom Hanks aclamada por sus realistas y cruentas imágenes en los campo de batalla. El film fue galardonado con 5 Oscars entre los que se incluían el de mejor director.
Tres años más tardes Steven Spielberg como productor y Tom Hanks como productor y director, en un capítulo, volverían al desembarco de Normandía y a los acontecimientos posteriores en la miniserie Hermanos de Sangre. La Serie se basaba en las vivencias de la 101 compañía aerotransportada desde el desembarco hasta el final de la guerra. Fue alabada por crítica y público y galardonada con varios premios. Actualmente se prepara otra serie producida por Spielberg y Hanks sobre la campaña del pacifico y el ataque a Pearl Harbor.
Años 00: Presente y futuro.

En el año 2001 Steven Spielberg comenzaría la primera parte de su “trilogía de la soledad” con Inteligencia artificial, revisión al cuento de pinocho en un futuro no muy lejano y basado en un antiguo proyecto en el que había estado trabajando junto a Stanley Kubrick antes de su muerte.
La segunda película sería Minority Report, primera colaboración con Tom Cruise en una historia futurista, en donde los crímenes pueden preverse antes de que ocurran, y donde un policía (Cruise) es perseguido por un crimen que va a cometer.
La tercera y última película es Atrápame si puedes con Leonardo DiCaprio y Tom Hanks, donde se nos contaba la historia real de Frank Abagnale el mayor y más joven estafador de los Estados Unidos y del policía que le perseguía.
Estas tres películas han sido definidas por Spielberg como la trilogía de la soledad y es que en los tres films el protagonista se tiene que enfrentar solo a un objetivo y a una lucha constante con un elemento que le persigue.
Posteriormente en 2004 llevó a las pantallas junto con Tom Hanks y Catherine Zeta Jones la historia real de un hombre que por problemas de pasaportes ha tenido que vivir en un aeropuerto. La Terminal es una historia sencilla con personajes carismáticos y con un tono entrañable. Spielberg dirigía de forma magistral esta pequeña película criticada en muchas ocasiones por su sensiblería, que en ciertos momentos recordaba al genial director Frank Capra y a sus historias de superación y amor por los semejantes, y los menos favorecidos.
Este año Spielberg ha rodado dos películas La Guerra de los Mundos, adaptación de la novela de G.H.Wells, que ya fue llevada a las pantallas en la década de los 50. En esta película Spielberg volvía a poner de manifiesto sus traumas infantiles una familia deshecha, la vida extraterrestre, todo esto amenizado con una buena dosis de efectos especiales, y criticada por su repentino y sensiblero final.




Treinta y un años después de su primera película y 23 películas después de su tan celebrado debut en El diablo sobre ruedas, Spielberg vuelve con Munich para contarnos un drama intenso y basado en una historia real, siguiendo la tónica de alternar películas palomiteras con trabajos más serios.
En 1972 se celebraban los juegos olímpicos de verano, Mark Spitz había empezado a ganar medallas y a convertirse en la estrella de los juegos, cuando sin previó aviso un grupo de extremistas palestinos, bajo el nombre de septiembre negro, entró en la ciudad olímpica y mató a dos miembros del equipo olímpico Israelí, y secuestró a nueve miembros más. El acontecimiento estaba siendo retransmitido por la prensa, al mundo entero, cuando sucedió la matanza.
El grupo que llevó a cabo la matanza eran fedayines ("hombres de sacrificio") y tenían el objetivo de llamar la atención internacional hacia la causa palestina e intercambiar los rehenes por 234 prisioneros palestinos. Después de una chapucera misión de rescate por parte de la policía alemana, y la liberación de 3 de los fedayines, los juegos siguieron su curso, y lo que pasó después nunca se nombró en los periódicos. Oficialmente, Israel respondió al atentado bombardeando bases de la OLP en Siria y en Líbano. Pero, a escondidas, la primera ministra Golda Meir y el "Comité X" del Gabinete israelí autorizaron otra misión de la que nunca se hablaría. Decidieron eliminarían como fuera a los once responsables de planear el atentado de Munich, mediante la que fue conocida como "Operación Cólera de Dios". A pesar de que el Gobierno y los servicios secretos israelíes, no hayan reconocido nunca la existencia de este equipo de asesinos, muchos libros y documentales, basándose en fuentes internas, han ofrecido detalles acerca de cómo y por qué la "Operación Cólera de Dios" cumplió con el objetivo.

Para esta historia Spielberg ha contado con Eric Bana y el futuro James Bond, Daniel Craig, como miembros del equipo que llevó a cabo la operación que acabó con la vida de los responsables del atentado de Munich, y con la siempre agradable participación de Geoffrey Rush. La película llega en el momento perfecto, ya que pone de manifiesto uno de los actos que “ayudaron” a crear el gran conflicto entre israelíes y palestinos y que todavía se alarga hasta nuestros días, y lo que es peor, sin que se vea una solución a corto o medio plazo.
Hay muchos elementos característicos en el cine de Spielberg, ya hemos nombrado el hecho de las familias en las que falta casi siempre la figura paterna, el interés por la vida extraterrestre, la pasión por la Segunda Guerra Mundial, pero quizás uno de los elementos característicos de Spielberg en sus películas es la importancia de la banda sonora, y sobre todo de un tema principal pegadizo y simbólico de cada película y aunque no se haya nombrado hasta ahora, el culpable de que al salir del cine de ver un film de Steven Spielberg y tarareemos la música no es otro que el magnífico John Williams, que ha trabajado con Spielberg en todas sus películas.
Steven Spielberg un director considerado genio por muchos, y del montón por otros, pero lo único que no se le puede discutir es el hecho de ser un autentico contador de historias que hacen que nos olvidemos durante un rato de la rutina diaria. Los que disfrutamos con el cine nos gustaría poder ver más películas nuevas suyas, pero este año solo veremos Munich, El año que vine Spielberg volverá si no hay más retraso con la cuarta entrega de Indiana Jones y con la biografía de Abraham Lincolm, hasta entonces habrá que recurrir al DVD para disfrutar del trabajo de un hombre que ha ayudado a cambiar el mundo del cine.