Pocas películas tienen la suerte de no envejecer a lo largo de los años, y ese es el caso de Taxi Driver, quizás la mejor película tanto de Scorsese como de De Niro, una combinación que aseguraba peliculón.

La historia nos relata el progresivo hundimiento moral de Travis Bickle (interpretado soberbiamente por De Niro), un veterano de la guerra de Vietnam que consigue una plaza como taxista nocturno para paliar su insomnio. La gentuza que va encontrando el protagonista le ira teniendo en cuenta la idea de actuar para acabar con la podredumbre que habita las calles de Nueva York.

Ésta película supone la primera colaboración entre Martin Scorsese y el guionista y director Paul Schrader, una colaboración que se extendería a algunas otras obras maestras como Toro Salvaje.

Excelente guión de Schrader y excelente dirección de Scorsese, que nos hace tomar el punto de vista de Travis, de manera que el espectador ve una Nueva York gris, putrefacta, llena de prostitución, drogadicción, deshonra y penurias. Tal es así que incluso nos parece justificable el “trabajito” que lleva Travis a cabo, su particular ojo por ojo nos parece hasta lógico después de que Scorsese nos sumerja en las calles neoyorquinas.
Como no podía ser de otro modo, siendo sus autores quienes son, la película desprende pesimismo por todos los lados. Anarquía e ineptitud son otras de las sensaciones de Travis, una metáfora de los Estados Unidos del momento, un país que venía de perder la funesta Guerra de Vietnam o del escándalo Watergate.

O como esa escena en la que prueba diversas pistolas, símbolo de la atracción por las armas de fuego de muchos americanos, que continúa hoy en día.

No hay lugar para la esperanza, ni siquiera se consuma la historia de amor entre Travis y Betsy, seguramente por la perturbación y extravagancia de éste.

Hay que destacar a una jovencísima Jodie Foster, cuya edad cuando rodó la película es la de su personaje, ni 13 años. Su personaje es usado para criticar la liberación sexual de la mujer (tan de moda por entonces), ya que se considera liberada por haberse fugado de casa y dedicarse a la prostitución, cosa poco comprensible ahora y entonces.

De destacar son también las actuaciones de los secundarios, todas redondas, así como una banda sonora totalmente acorde y ajustada a la película, por no hablar de un final, parcialmente abierto precedido de 10 minutos totalmente salvajes y desgarradores.

En mi opinión, una película altamente recomendable y de obligada visión por los amantes de la acción, de lo psicológico y del buen cine en general.

10/10