La francesa 'The Artist' consigue cinco Oscars

¡Buenos días, madrugadores! O simplemente hola a los que nos leen a lo largo del día. ¿A que no sabéis lo que ocurrió anoche? Un buen grupo de cineolianos sí que lo saben, porque se quedaron despiertos hasta altas horas de la madrugada sin ningún motivo justificado, más que ver en directo la gala de entrega de los premios más odiados y amados y comentados del mundo del cine:

[size=6]¡¡LOS ACADEMY AWARDS!![/size]
Que viene a ser el nombre oficial de lo que todos conocemos como los OSCAR.
Fue una gala sosa e inocua, con un Billy Crystal desaparecido que tampoco se echó de menos, porque cuando actuó estuvo carente de toda chispa. Sus chistes eran tan clásicos que el guion parecía sacado del siglo pasado, y sus gags eran exactamente los mismos que siempre, que no han envejecido precisamente bien (más o menos como el propio actor, cuyo rostro acusa demasiadas operaciones de estética). Solo hubo momentos puntuales de brillantez, como la espectacular actuación de Cirque du Soleil en un homenaje muy artístico al cine clásico, el buen gusto del In Memoriam de este año, los clips de actores hablando de su vocación y su trabajo y el sketch en el que la troupe de Christopher Guest parodiaba los focus groups, pases que organizan los estudios entre una muestra representativa de público para saber qué gusta y qué no de una película y alterarlo si se da el caso. La cinta parodiada, entroncando con el tema recurrente de la ceremonia de homenajear al Séptimo Arte, fue El Mago de Oz, con sugerencias como cambiar la parte a color y la parte en blanco y negro entre sí, o eliminar el odioso personaje de Dorothy. No hubo mucho más, porque la gala fue muy rápida, en ocasiones hasta atropellada por las prisas con tal de cumplir con el horario, y finalmente solo se retrasó 10 minutos de las tres horas planeadas.
Pero lo que importa son los ganadores, que en esta 84 edición han sido los siguientes:
Mejor pelí­cula
The Artist
Mejor director
Michel Hazanavicius por The Artist
Mejor actor
Jean Dujardin por The Artist
Mejor actriz
Meryl Streep por La Dama de Hierro
Mejor actor secundario
Christopher Plummer por Beginners (Principiantes)
Mejor actriz secundaria
Octavia Spencer por Criadas y señoras
Mejor guión original
Woody Allen por Midnight in Paris
Mejor guión adaptado
Jim Rash, Nat Faxon y Alexander Payne por Los Descendientes
Mejor pelí­cula de habla no inglesa
Nader y Simin, una Separación
Mejor pelí­cula de animación
Rango
Mejor fotografí­a
Robert Richardson por La Invención de Hugo
Mejor montaje
Los Hombres que no Amaban a las Mujeres
Mejor banda sonora
Ludovic Bource por The Artist
Mejor canción
Bret McKenzie por Los Muppets ('Man or Muppet')
Mejor dirección artí­stica
La Invención de Hugo
Mejor vestuario
The Artist
Mejor maquillaje
La Dama de Hierro
Mejor sonido
La Invención de Hugo
Mejor montaje de sonido
La Invención de Hugo
Mejores efectos especiales
La Invención de Hugo
Mejor documental
Undefeated
Mejor cortometraje documental
Saving Face
Mejor cortometraje de ficción
The Shore
Mejor cortometraje de animación
The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore
Oscar honorí­fico
Oprah Winfrey, James Earl Jones y Dick Smith
The Artist se coronó como previsible triunfadora de la noche con cinco galardones, entre ellos los más importantes, convirtiéndose así en la primera cinta no anglosajona que se alza con este premio. Ha tenido que ser una cinta muda la que dé a Francia el Oscar, paradójicamente. Para la próxima, igual premian una cinta en otro idioma. Es además la segunda película muda en ganar la estatuilla, algo que solo consiguió antes Alas en la primera edición de los Oscar, allá por 1929.
No fue una victoria por goleada, ya que su máxima competidora, Hugo, también se hizo con igual número de premios, si bien todos en categorías técnicas. La única otra película que logró repetir galardón fue La Dama de Hierro, que le dio a Meryl Streep su ansiado y demorado tercer Oscar (de la friolera de 17 nominaciones). La actriz se mostró sorprendida e incluso un poco 'indignada', ya que ella apostaba (como casi todo el mundo a estas alturas) por su buena amiga Viola Davis, pero también muy agradecida. Tan difícil le ha sido llegar aquí que incluso reconoció que "posiblemente nunca vuelva a subir a este escenario para recoger un premio". De lo que no cabe duda es de que volverá a estar nominada.
Por lo demás, pocas grandes sorpresas, con reconocimientos puntuales a casi todas las nominadas a mejor película en las categorías en las que partían como favoritas. Los mayores quiebros a las quinielas fueron los de mejor montaje (que fue a parar con todo merecimiento a la saga Millennium) y mejores efectos especiales (que en lugar de reconocer a simios o robots, se inclinaron por el encanto de la cinta de Scorsese). En el resto de categorías, o ganó el claro favorito o había varias posibilidades viables.
Y nada más. Esperamos estar aquí también el año que viene para seguir de nuevo la carrera de premiso cuya meta es siempre, nos guste más o menos, el Oscar de la Academia.