Reina Cristina es una película del director finlandés Mika Kaurismäki. Basada en un guión original de Michel Marc Bouchard, el film está interpretado por un reparto internacional integrado, entre otros, por Malin Buska, Sarah Gadon, Michael Nyqvist, Lucas Bryant, Laura Birn, Hippolyte Girardot, Peter Lohmeyer, François Arnaud, Patrick Bauchau y Martina Gedeck.

Mika Kaurismäki y Malin Buska estuvieron en Madrid presentando la película y hasta allí se desplazó Elena Marqués que os deja su crónica.

La gran Greta Garbo, sin duda alguna sentiría envidia de esta Reina Cristina tan bien descrita por el director Mika Kaurismäki. Una mujer valiente, adelantada a su tiempo o cualquier otro tiempo que podamos conocer.

La historia transcurre entre (1626-1689) en una Suecia en guerra, donde la palabra paz, es incomprendida y olvidada.

Rodada en inglés, sin olvidar que el francés era el idioma en las cortes, el director muestra el crecimiento de un personaje que marcó la historia de Suecia. Localizaciones y decorados muy cuidados, al igual que el vestuario e iluminación, mostrando el trabajo de Kaurismäki y su equipo. Es un film brillante.

Reina Cristina es una coproducción entre Finlandia, Canadá, Alemania, Suecia y Francia mostrando una gran diversidad de nacionalidades en el reparto elegido por Mika Kaurismäki para plasmar esta historia de vida.

Una infancia borrosa, confusa o quizás enterrada en la memoria de una niña de tan solo seis años, una pequeña que ve como su madre la repudia, viviendo un funeral constante por la muerte de su padre, al cual Cristina venera.

Una mente inquieta, despierta, adelantada, distinta, incomprendida, pero con un destino marcado, el deber de ser Rey. La joven es educada para gobernar, sin olvidar a ese heredero tan ansiado. Cristina es pretendida por multitud de caballeros, sin mostrar interés alguno, la joven despierta a un mundo pequeño para ella, un mundo donde las mujeres no son valoradas intelectualmente, pero ella sueña con un reino en paz, un país al que regalar esa cultura que tanto ama. Descartes es una de sus fascinaciones, además de ese lado oscuro donde habitan los demonios, todo aquello que sea diferente, distinto, como ella.

El director finlandés muestra a una Cristina libre, culta, inquieta, autentica, logrando que la actriz Malin Buska llene de luz a este personaje tan controvertido.

Cristina se verá envuelta en una lucha constante entre lo que debe hacer y lo que desea. Kaurismäki muestra a una joven que despierta al deseo, sin miedo alguno, una Cristina que siente y ama, una joven que no comprende porque su amor es distinto al de los demás. Un reflejo claro de lo que fue y sintió Cristina, dejando que el amor entre dos almas, dos mujeres, crezca y viva. Cristina y su dama de compañía, la condesa Ebba Sparre aprenden a amar, pero la mente y el entendimiento del ser humano puede ser muy limitado, repudiando todo aquello que sea diferente, haciendo lo que sea posible por encauzar a una reina que debe casarse para ser madre.

Descartes será su refugio, preguntas, respuestas, dudas y decisiones que cambiarán el rumbo de su vida. También se muestra claramente la lucha de religiones, donde el poder todo lo puede, jugando incluso con la vida y la muerte.

Cristina se hace fuerte y grande, sin dejar de lugar por lo que cree justo, incluso tomando decisiones que cambiaran su vida y el rumbo de un país.

Para mí fue un regalo y toda una sorpresa poder vivir esta historia contada desde la piel, dejando que las emociones viajen junto a cada paso que da nuestra protagonista.

La película que ha cosechado numerosas críticas, sobre todo su actriz quien ha obtenido diversos premios por su interpretación, ha sido calificada por el Ministerio de Cultura DE INTERÉS ESPECIAL PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO.

Después de la proyección del film pudimos acudir a la rueda de prensa con el director y la actriz principal.

RUEDA DE PRENSA


Malin Buska, actriz protagonista de Reina Cristina comentó cómo se enfrentó a este personaje:

Conocía la historia desde niña. Cristina es un personaje muy interesante, su abuela era muy fan, de hecho le puso como segundo nombre Cristina. Cuando le llegó el guión comenzó a leer todo lo que podía sobre ella, visitaba librerías, leía todo lo que podía. Durante seis meses se quedó en una casa en Finlandia, montando a caballo, haciendo esgrima, sin hablar con nadie, talmente metida en el personaje. El director y ella viajaron a Roma, para recorrer los pasos de Cristina. Destacando que “La intuición es fundamental para intentar encontrar la piel de lo que uno quiere hacer”.

- Preguntan al director por la inspiración de la historia de Cristina, en referencia al film de Greta Garbo.

“Durante las investigaciones para la película se encontraron con una entrevista a Greta Garbo en la cual decía “Es una película maja, amena, pero un poco tontita” porque ella realmente lo que quería hacer era esa historia de amor entre Cristina y Ebba Sparre, que es el tema principal del film, pero Hollywood no quería hacer una historia de amor, en aquella época no estaban preparados para ello, y duda mucho que aun hoy estén preparados para ello.

- la siguiente pregunta es por la relación, tan bien descrita en el film, entre Cristina y Descartes.

Descartes fue un personaje muy importante, con mucho material y mucha interrelación con otros personajes. El problema era que no sabían bien que utilizar o que descartar.

El director habla de los hilos que ha decido seguir para contar la historia de Cristina durante estos 10 años de vida, hasta los 28 años cuando ella deja el trono.

El primero es la historia con Ebba, el segundo hilo es la relación con Descartes y el tercero es todo lo vivido dentro la corte, estos son los tres hilos que he decidido seguir, sin olvidar la relación con su madre, una mujer inestable, ella quería mucho a su padre, el que murió cuando ella era niña y por eso buscaba una figura partería, el canciller se convierte en esa figura paterna durante mucho tiempo, pero cuando Cristina comienza a leer, desde pequeña, Descartes se convierte también en esa figura paterna”.

Mika Kaurismäki comenta que el film no fue pensado como una película histórica, se declara poco fan de este tipo de cine, además cuenta que su película está ambientada en el siglo XVI, pero el personaje es una mujer moderna, joven, que está intentando responder a la pregunta, ¿Qué hago con mi vida, dónde estoy, que hago? Y cuando veo Europa hoy en día, sigo viendo las misma interrogaciones, esas guerras religiosas, esos conflictos, los jóvenes siguen preguntándose al igual que Cristina en aquella época, que hacemos con nuestra vidas, yo creo que los jóvenes de hoy en día podrían identificarse con los dilemas y planteamientos que se hacía Cristina en aquella época, en ese sentido me sigue pareciendo una película moderna.

Malin Buska habla de la relevancia del personaje de Cristina en Suecia, recalcando que más bien fue rey y no reina. Nos cuenta que cada vez se habla más de ella, como un modelo del espíritu libre, una persona que pensaba mucho en la educación, la idea y la reivindicación de poder amar a quien se ame. En un país protestante, ella hace hincapié en la educación, ve una Francia nueva, queriendo educar a la gente con una confluencia de la filosofía, la ciencia y la religión, Pero este interés es reciente, durante mucho tiempo se mantuvo en silencio, no se hablaba de ella, se referían a Cristina como la última hija de Gustav, planteando la duda de su sexualidad, incluso abrieron la tumba para verificar si era hombre o mujer. Sin olvidar la polémica del personaje, por su abdicación, su abandono y su marcha a Roma,

El director nos cuenta que el proyecto fue muy complicado, donde la investigación ha sido muy rigurosa, muy precisa y veraz. Siendo una coproducían internacional donde participan tantos países, le fue difícil decidir qué idioma debía ser el principal, pero la respuesta más coherente era que el inglés debía de ser el idioma elegido. Comenta que se le ha preguntado porque el film no ha sido rodado en sueco, su respuesta es que en todo caso en debería de ser rodada en francés, ya que en aquella época era la lengua predominante

La financiación para el rodaje ha sido complicada en un rodaje de 37 días, contando como anécdota que en Finlandia suele nevar copiosamente cada invierno, pero este invierno ha sido el primero en 40 años en el cual apenas ha nevado, lo que nos hizo modificar los exteriores, eliminando escenas, tuvimos que traer hielo del estadio de Hockey y nos tocó adaptarnos a las circunstancias y en ocasiones nevaba y teníamos que quitar la nieve natural y en ocasiones se pusieron sabanas como fondo y en la pos producción con efectos digitales pudimos montar algo de nieve.

No fue idea original del director, comenta que un productor alemán que no tiene nada que ver con la película, apareció en su bar, en Río de Janeiro y le preguntó si quería hacer una película sobre la Reina Cristina, comencé a documentarme aunque ya conocía parte de la historia, pero su idea de guión no era lo que yo quería hacer, y le comenté que yo quería hacer una historia sobre Cristina, algo más concreto y adecuado, tratándola como una persona moderna, no como un personaje de museo, esto fue en 99, en 2008 un productor canadiense me preguntó si quería hacer la historia, empezando desde cero, con una historia más moderna.

Malin Buska comentó lo que más le llamó la atención del personaje, Cristina era un animal salvaje, muy interesante, piensa en la importancia de ser un espíritu libre, Moderna, ella es como la vida misma, componía, leía, amaba la ciencia, la magia negra, estando en un cambio constante. Cristina peleaba por cosas que aún seguimos peleando hoy en día, la curiosidad es la clave en muchas cosas.