Fin de semana con vuelo raso en la taquilla española. Los pobres estrenos no han ayudado a alcanzar las cifras del pasado año cuando con Los Descendientes en segunda semana se llegaban a los 7,6 millones. Este año el descenso del global es de un 11,1%, pero en el aspecto de audiencia es donde se nota más. Si hace un año se vendían 1,14 millones de entradas, en esta ocasión son 935.000 (una caída del 18%). Este fin de semana que viene la cosa parece que debería animarse con la llegada de varios estrenos. Veremos.

Hitchcock y El Último desafío eran las dos novedades de la semana pero ninguna de las dos ha logrado colocarse ni en el top5 pese a su fuerte presencia en salas. Las cifras en ambos casos han sido malas, pero también en gran parte es lo que se esperaba que fuera a suceder ante las pobres expectativas generales. Estaban en ambos casos muy afectadas por una cartelera nutrida de títulos fuertes y con una audiencia cada vez más selectiva.

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