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Lo que nos espera en los Oscar 2013 (y II)

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Si la semana pasada veíamos las principales películas que se han estrenado en Estados Unidos en estos primeros meses, repasábamos las comedias y las cintas extranjeras más destacadas que nos esperan en 2012 y aventurábamos los principales descalabros que nos esperaban este año, esta semana es el turno de los pesos pesados.

Hay que tener en cuenta, por supuesto, que no en CINeol no somos adivinos. El año pasado, muchas de las películas presentes en esta segunda parte del artículo fueron fracasos artísticos de gran calado que no deberían haber estado presentes en él, como J. Edgar, One Day o The Rum Diary. Pero claro, ¿quién iba a esperarse algo tan fallido de Clint? ¿Quién iba a pensar tras An Education que Lone Scherfig iba a ir cuesta abajo? ¿Y que Johnny Depp iba a estropear su oportunidad de interpretar a su adorado Hunter S. Thompson? Este año, el destino nos depara un resultado similar: habrá cintas que no llegarán a estrenarse, otras que no cumplirán las expectativas puestas en ellas y otras que sorprenderán. Pero sea como sea, estas son las que hay que mantener bien firmes en el radar.





MUNDO TOON


Hay una duda que siempre planea sobre los pronósticos para la categoría de mejor película de animación: ¿habrá este año suficientes filmes para garantizar cinco nominados? Hacen faltan al menos 16 estrenos para ello, y este año parece que la cosa va a estar muy justita. Este número siempre depende principalmente de dos cosas: de cuántas películas extranjeras (sobre todo anima) consigan llegar a Estados Unidos, y de cuántas cintas de aspecto directo a DVD logren un hueco en los cines. Entre las primeras ya contamos con Arrietty y el Mundo de los Diminutos, que podría incluso conseguir una nominación con cinco candidatas, a tenor de las arrebatadoras críticas cosechadas. Entre las segundas, las que parecen tener más posibilidades de convencer a algún cine para que fracasen con propiedad son Henry & Me (historia familiar de béisbol con dibujo tradicional y escaso presupuesto por parte de un estudio novato) y la bíblica Noah’s Ark: The New Beginning (de los responsables de The Ten Commandments, con la voz de Ben Kingsley, que nadie recordaba una semana después de estrenarse).

Entre las películas de dudosa calidad destinadas a ser las nuevas Igor o El Héroe de Todos (fracasos en taquilla menospreciados por la crítica) estarían Norm of the North, comedia de osos polares con la voz de Rob Schneider realizada por Lionsgate (que la última vez que se metió en animación nos sometió a una cosa llamada Alpha and Omega); y Dorothy of Oz, versión de la famosa historia de L. Frank Baum con un presupuesto astronómico (60 millones de dólares) para un estudio primerizo como Summertime Entertainment. Más pendientes hay que estar de ParaNorman, comedia de terror que viene de la productora de Los Mundos de Coraline o La Novia Cadáver, pero con nombres de menos enjundia tras las ‘cámaras’. También con aire gótico tenemos a Hotel Transylvania, de los habitualmente exitosos Sony Animation (Lluvia de Albóndigas, Monster House), que será además el primer largometraje del televisivo Genndy Tartakovsky (El Laboratorio de Dexter). Sony además colabora habitualmente con Aardman, que este año regresa a la animación con plastilina con ¡Piratas!, comedia disparatada que intentará demostrar que el estudio es algo más que Wallace y Gromit.



Será también un año de secuelas y productos conocidos. Nos llegará la tercera entrega de Madagascar, esta vez situada en Europa y centrada en un circo, así como la cuarta parte de Ice Age, que en esta ocasión se sigue pasando la historia geológica por el forro de los cojones para retroceder hasta el fenómeno de la deriva continental (después de la edad de hielo, el deshielo y los dinosaurios, por este orden) como excusa para nuevas aventuras de sus protagonistas y, sobre todo, de Scrat. Además, Tim Burton recuperará uno de sus primeros cortometrajes con Frankenweenie, su segunda incursión como director de largos en el terreno animado, y posiblemente una de las favoritas del año (al menos para la nominación). Menos suerte tendrá seguramente Lorax: En Busca de la Trúfula Perdida, un tempranero éxito de taquilla en Estados Unidos que, sin embargo, ha tenido críticas bastante frías y poco entusiastas, por lo que no parece que vaya a triunfar donde la mejor recibida Horton no lo hizo.

La gran apuesta de DreamWorks para este año será Rise of the Guardians, cinta de aventuras en la que los personajes más queridos por los niños (desde Santa Claus hasta el Hada de los Dientes, pasando por el Conejo de Pascua) deberán librar al mundo del Hombre del Saco, que amenaza con acabar con los sueños de los pequeños. Por su parte, Disney competirá con Wreck-It Ralph, donde un personaje de un videojuego la lía cuando entra en otro arcade y libera a un mortífero enemigo en su mundo. Pero como ninguna de las dos parece que tenga mucha fuerza, el año pertenece de nuevo a Pixar, que deberán demostrar que el bache de Cars 2 fue solo eso, algo esporádico, con Brave (Indomable). La responsabilidad de llevar a esta historia de aventuras con una princesa escocesa como protagonista a las altas cotas de calidad que se esperan del estudio está en manos de Mark Andrews (El Hombre Orquesta) y Brenda Chapman (El Príncipe de Egipto). De ellos depende que el Oscar no se le vuelva a escapar a la compañía de John Lasseter.







EL HUECO TÉCNICO


Hay películas que todos sabemos que, por muy buenas que sean, no van a estar nominadas a mejor película a no ser que se alineen las estrellas (algo que nunca ha sucedido en la historia del universo, por mucho que las películas románticas sobre el destino así nos lo digan). Sin embargo, eso no quiere decir que no vayan a ser candidatas al Oscar, ya que tienen aspectos que podrían merecer la atención de las ramas técnicas de la Academia. Una de ellas ya la tenemos en los cines en España: Blancanieves (Mirror, Mirror), otra muestra del derroche de fastuosidad en escenarios, vestuario y maquillaje de Tarsem Singh, que además se ha llevado críticas bastante aceptables. Y no será la única versión del cuento que tendremos este año, ya que en verano llegará la más épica y oscura, pero igualmente elaborada, Blancanieves y la Leyenda del Cazador.

Otras cintas son más dudosas. The Cabin in the Woods, por ejemplo, parece que tiene un buen despliegue técnico y magníficas críticas, pero el cine de terror siempre lo tiene cuesta arriba. Por su parte, Looper es la primera incursión en la ciencia ficción de Rian Johnson (Brick), pero su historia de un asesino a sueldo al que le encargan matar a su yo del futuro parece más de ideas dickianas en lugar de grandes despliegues técnicos. También de viajes temporales (y de máquinas de la eterna juventud) va The We and the I, lo nuevo de Michel Gondry, cuyo argumento todavía no está muy claro pero que podría situarse en el futuro. Y por otro lado, se dice que Welcome to the Punch es una cinta de acción y gángsters con una escala gigantesca de destrucción por las calles de Londres, pero habrá que ver hasta qué punto eso le puede suponer un reconocimiento.

Hay otras cintas que, por mucho que destaquen en los campos de diseño y efectos especiales, figuran en la lista de ‘olvidables’ del año antes siquiera de echarles el ojo. Por ejemplo, si las primeras entregas de Ira de Titanes y G.I. Joe: Retaliation se fueron de vacío, no hay motivo para pensar que sus secuelas (incluso en el dudoso caso de que sean mejores) lleguen a algo. Tampoco los remakes de Desafío Total y Dredd tienen pinta de ser recordados a final de año, aunque la primera todavía tiene la posibilidad de sorprender. Lo cual es quizá más de lo que podemos esperar de Men in Black III, cuya estética intencionada de cartón piedra no está convenciendo a nadie, y que puede ser uno de los fracasos del año. Cuestionable es también el alcance de Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros, ya que productos tan delirantes suelen ser más ridiculizados que tratados como potenciales recipientes de premios.



Pero aunque parezca lo contrario, no todas las cintas con posibilidades en estas categorías son de género fantástico. Está por ejemplo la aventura romántica Singularity, de Roland Joffé, que abarca dos periodos de tiempo y dos continentes, lo cual puede ser un buen vehículo para trajes y decorados. También puede serlo 47 Ronin, cinta de acción situada en el Japón del siglo XVIII, con Keanu Reeves en el papel de un samurái. Y no tenemos que olvidarnos de que vuelven dos de las mayores franquicias del cine de acción de los últimos años: El Legado de Bourne intentará probar que aun sin Matt Damon y sin Jason Bourne hay Treadstone para rato, mientras que Skyfall es la nueva aventura de 007, con Daniel Craig a las órdenes del siempre interesante Sam Mendes. Ambas sagas son nominadas y ganadoras anteriores de este tipo de premios.

Pero volviendo al género fantástico, este verano llegarán dos blockbusters a los que hay que tener en el punto de mira. Por un lado, Battleship es un nuevo delirio de robots y destrucción masiva con efectos por ordenador a tutiplén, aunque esta vez sin el sello de Jerry Bruckheimer, lo que la puede hacer hasta buena. Por el otro, e infinitamente más prometedora y esperada, Prometheus está acumulando ya cubos y cubos de babas por parte de los cinéfilos, y parece una segura contendiente en las categorías de sonido, efectos especiales y dirección artística. Y de Ridley Scott pasamos de nuevo a Tim Burton, ya que su otra película del año, Sombras Tenebrosas, promete todo lo que este director se ha especializado en ofrecer, y que es muy del gusto de las ramas técnicas de la Academia: atrezzo por un tubo. Es decir, maquillaje, vestuario y decorados como mínimo, fotografía y sonido quizá también.



Las grandes incógnitas del año son dos. La más esperada es Gravity, nueva incursión en el terreno de la ciencia ficción de Alfonso Cuarón que ha despertado muchos comentarios por su aparente ambición formal y espectacularidad desde su misma concepción. La cinta cuenta la historia de dos astronautas (Sandra Bullock y George Clooney) perdidos en la inmensidad del espacio tras un accidente que ha destruido la nave en la que viajaban. Pero más misteriosa aún es Upside Down, una coproducción entre varios países europeos y EE UU dirigida por el argentino Juan Diego Solanas, cuyo argumento es difícil de explicar en palabras: una historia de amor entre un chico pobre que vive en un mundo y una chica rica que vive en el mundo situado justo por encima del suyo… literalmente hablando. Pinchad aquí para ver el tráiler, que os quedará más claro por qué es un contendiente técnico con todas las de la ley.

Y por último, hay que mencionar al inevitable cine de superhéroes, sobre todo porque este año se estrenarán posiblemente las tres mayores películas de la historia del género. La que lleva las de perder, pero únicamente porque se trata de un reseteo de un original demasiado reciente para ser necesario, es The Amazing Spider-Man. Sin embargo, la popularidad del personaje hace casi imposible que fracase, con lo que nominaciones al Oscar son posibles. Por su parte, Los Vengadores reúne en un solo paquete prácticamente todo lo que ha hecho triunfar a las películas de Marvel, tanto en taquilla como en otros aspectos, así que es difícil pensar que con mayor escala la Academia le vaya a dar totalmente de lado. Y por último está el gigante de 200 kilómetros de altura: El Caballero Oscuro. La Leyenda Renace. Si la anterior entrega de la saga logró ocho nominaciones, y no solo en apartados técnicos, esta tiene la oportunidad de dar ese pasito más que la última vez se le negó a Christopher Nolan. Y más habiéndose ampliado el número de candidatas a mejor película. Solo las estratosféricas expectativas que hay puestas en ella pueden impedirle llegar tan alto, ya que tiene un campo muy ínfimo para sorprender, y uno muy amplio para decepcionar. ¡In Nolan we trust!







PLANETA INDIE


Todos los años hay películas de la esfera independiente estadounidense que consiguen hacerse un hueco en los Oscar. En algunas ediciones llegan incluso a lograr una nominación a mejor película, en otras se tienen que conformar con algún actor o menciones en las categorías de guiones, pero es muy extraño su total ausencia. La dificultad estriba en saber qué cintas lograrán la suficiente repercusión como para que los académicos las vean en masa, e intentar dilucidar cuáles pueden gustarles más. El problema de analizar este tipo de cintas es que, más allá de las que se han proyectado en Sundance o de los autores que ya se han hecho con un nombre en el mundillo, es difícil dilucidar qué cintas se estrenarán, y de ellas cuáles serán buenas. En este sentido, las mayores incógnitas son The Perks of Being a Wallflower y The Devil and the Deep Blue Sea, que todavía no se han visto en ninguna parte. La primera es una historia de amor adolescente basada en un popular libro y la segunda un drama sobre un viudo que construye una barca para cruzar el Atlántico, pero tienen repartos excelentes que presumen ciertas aspiraciones. Por su parte, Free Samples (comedia sobre juventud que no encuentra su sitio tras salir de la universidad) se verá en Tribeca dentro de unos días, y ahí veremos qué esperar de ella. Y de un festival menor como Woodstock llegará Downtown Express, drama de músicos callejeros que fue bien recibido en el certamen.

Y ya entrando de lleno en Sundance, todavía hay películas de la edición de 2011 que no han visto la luz de las salas comerciales, pero que previsiblemente lo harán este año, como el drama de jóvenes marginales Little Birds, la comedia negra The Oranges (con Hugh Laurie enamorándose de la hija de unos amigos, interpretada por Leighton Meester - algo que ocurrió al revés en un episodio de House, por cierto), la excéntrica Butter (comedia con Jennifer Garner de escultora en mantequilla) y el drama exótico Here, historia de amor entre Ben Foster y Lubna Azabal situada en Armenia.

Respecto a la edición de 2012, está claro que las cintas de género no van a ir a ningún lado. Por eso, la comedia de ciencia ficción Robot and Frank (con Frank Langella obteniendo la ayuda del autómata que lo cuida para reanudar su carrera como ladrón), el thriller The Words (con Bradley Cooper como escritor en problemas por haber robado una novela) y el survival horror Black Rock (en donde tres amigas que quedan atrapadas en una isla desierta) solo aspiran a convencer al público para ser la revelación. Tampoco convencerán a la Academia, por triste que parezca, las cintas con un marcado corte racial y sin nombres de enjundia tras la cámara. Tanto Restless City (con un inmigrante africano que recorre las calles de Nueva York como músico ambulante) como Middle of Nowhere (sobre una mujer que ve su mundo sacudido cuando meten a su marido en la cárcel) o la celebrada Searching for Sugar Man (falso documental sobre una presunta estrella de la música mexicana que solo tuvo un éxito) se quedarán a medio camino por los prejuicios de los votantes.



Otras cintas también tendrán dificultades para salir del gueto indie, ya que su recepción en el festival fue de cierta frialdad o de división de opiniones. En el primer caso nos encontramos con Nobody Walks (drama sobre una familia sacudida por la aparición de un extraño), la comedia llena de estrellas Goats (una típica historia de niño que crece y se abre al mundo) y la sátira sobre el mundo corporativo Price Check. En el segundo, tanto el drama familiar The End of Love como el regreso de Spike Lee con un análisis de las contradicciones de Brooklyn (Red Hook Summer) fueron lo más comentado del certamen, para bien y para mal. Por lo que se dijo en Park City, la cinta de Lee tiene todo lo mejor y todo lo peor del cine del autor afroamericano.

Bastante mejor resultado tuvo Liberal Arts, segunda incursión tras la cámara del televisivo Josh Radnor, que si bien no se llevó premio como su ópera prima, fue considerada por la crítica como un paso adelante en su carrera. Por su parte, Smashed es un drama sobre el alcoholismo que generó mucho interés en la interpretación de Mary Elizabeth Winstead, quien podría ser una futura candidata al Oscar gracias a este papel. Pero sin duda, dos fueron las películas que conquistaron a Sundance: Beasts of the Southern Wild, una aventura de toques fantásticos y surrealistas sobre una niña que busca a su madre en un mundo cada vez más inundado; y, sobre todo, la dramedia The Surrogate, sobre un hombre con un pulmón artificial que busca la ayuda de un cura y una psicóloga para perder la virginidad. Mucho ojito, que podría incluso ser nominada a mejor película y sus actores estarán en la carrera por el Oscar.

Pero no solo de Sundance viven los indies, ya que también hay un buen montón de autores reconocidos que estrenarán película este año. Por ejemplo, el prolífico Michael Winterbottom tiene en cartera dos cintas: Seven Days, cinta rodada en el curso de cinco años que disecciona la relación entre un preso y su mujer, separados por las barras de la cárcel; y Trishna, una nueva versión de Tess situada en la India en la que los amantes imposibles son Freida Pinto y Riz Ahmed. Por su parte, Ken Loach probará de nuevo suerte en la comedia con The Angel's Share, sobre un hombre que abre una destilería de whisky. Y ya que estamos en las islas británicas, Martin McDonagh intentará confirmar que Escondidos en Brujas no fue flor de un día con la comedia negra de gángsters Seven Psychopaths, esta vez ambientada en L.A.



Otros que regresan tras éxitos pasados son John Hillcoat, que vuelve al western (con unas gotas de noir) en Lawless, un duro filme sobre contrabandistas en los años de la Gran Depresión con Tom Hardy y Shia LaBeouf; Whit Stillman, que ha sido recibido con elogios en varios festivales con su comedia satírica adolescente Damsels in Distress; Jeff Nichols, que intentará replicar la recepción calurosa que tuvo Take Shelter con Mud, sobre dos jóvenes que ayudan a escapar a un fugitivo (aunque esta cinta puede que se retrase hasta 2013, con vistas a estrenarse en el próximo Sundance); y la pareja formada por Shari Springer Berman y Robert Pulcini, que intentarán volver a su momento álgido (American Splendor, tras la cual han dirigido otras dos películas con mucha menos fortuna) con la comedia Imogene, en la que Kristen Wiig hace de escritora suicida que acaba al cuidado de su madre ludópata. Y si de directores famosos se trata, Words with Gods ofrece varias historias cortas relacionadas con la religión de la mano de realizadores como Guillermo Arriaga, Hideo Nakata, Emir Kusturica o José Padilha.

Pero las cintas indies más esperadas del año son tres. Por un lado, el filme noir de artes marciales y narcotraficantes Only God Forgives, que supone (si llega a tiempo, lo que todavía no es seguro) el regreso del danés Nicolas Winding Refn a la dirección tras su aclamada Drive, y de nuevo con Ryan Gosling como protagonista. Por otro, la vuelta de David Cronenberg a sus raíces más perversas y subversivas: Cosmopolis, de la cual ya pudisteis ver el desquiciado y sugerente tráiler. Y por último, la nueva cinta del iconoclasta Wes Anderson, titulada Moonrise Kingdom, y que esta vez cuenta la historia de dos niños que se escapan de casa con el clásico surrealismo formal del peculiar realizador.







VEHÍCULOS ACTORALES


Hay cintas que parecen destinadas a darles el Oscar a sus actores. A veces incluso llegan a estar nominadas a mejor película a rebufo de sus interpretaciones, aunque la mayoría de las veces se conforman con ser plataformas para que sus intérpretes hagan un tour de forcé que les acerque a la estatuilla. Claro está que, cuando el director es desconocido, es difícil saber si serán filmes de alguna valía. Es lo que les ocurre a los dramas familiares Long Time Gone (con Virginia Madsen y Anthony LaPaglia) y The Perfect Family (con Kathleen Turner y Emily Deschanel), a la dramedia británica de viejecitos y enfermedades Song for Marion (con Vanessa Redgrave y Terence Stamp) y al drama biográfico de una científica que casi descubrió la cura para el cáncer Decoding Annie Parker (con Helen Hunt y Samantha Morton).

Cuando el director tiene algo de trayectoria, ya se pueden distinguir churros de merinas. En el caso de Killer Joe (thriller ultraviolento de William Friedkin) y Shadow Dancer (drama sobre el IRA de James Marsh), los festivales por los que han pasado han puesto en duda su capacidad para superar unas críticas divididas y darles a Matthew McConaughey y Andrea Riseborough, respectivamente, una oportunidad de llevarse algún premio. Por su parte, el canadiense Xavier Dolan tiene su mejor oportunidad hasta la fecha de aparecer por la alfombra roja con Laurence Anyways, drama en el que Melvil Poupaud es un hombre casado que decide cambiar de sexo. En cuanto a Lovelace, biopic de la primera estrella del cine porno con Amanda Seyfried y James Franco, los documentalistas Rob Epstein y Jeffrey Friedman intentarán salvar un proyecto que ha estado maldito durante años. También tendremos el debut en la dirección del guionista de blockbusters Alex Kurtzman, People Like Us, un drama familiar con herencia de por medio y un reparto que incluye a Chris Pine, Elizabeth Banks y Michelle Pfeiffer. Y el televisivo David Chase trasladará su talento de Los Soprano a Not Fade Away, sobre una banda juvenil de rock en el Nueva Jersey de los años 60.



Además, regresará a las pantallas el italiano Gabriele Muccino, esta vez con Gerard Butler en lugar de Will Smith, con el drama deportivo Playing the Field, en la que un entrenador juvenil de fútbol se aficiona a tirarse a las madres de sus jugadores. También de vuelta está el australiano P.J. Hogan, que le dará la oportunidad a su gran descubrimiento, Toni Collette, de interpretar a una persona con problemas psiquiátricos en la comedia dramática Mental. Y otro australiano, Fred Schepisi, estrenará en poco menos de un mes The Eye of the Storm, un drama sobre la eutanasia protagonizado por Geoffrey Rush y Charlotte Rampling que ha obtenido excelentes críticas en su país de origen. También fue bien recibida en Toronto el biopic actoral Barrymore, del que se dijo que era un Oscar seguro para Christopher Plummer en caso de que no se lo diesen por Beginners.

También en el festival canadiense se pudo ver Take This Waltz, tercera película como directora de la actriz Sarah Polley que plantea un triángulo amoroso entre Michelle Williams, Seth Rogen y Sarah Silverman, y que al parecer está a la altura de Lejos de Ella. Más dudas despierta The Gangster Squad, crónica de la lucha de la Policía de Los Ángeles contra la mafia encabezada por Mikey Cohen en los años 50, dirigida por el nada probado en este género Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland), pero que cuenta con un reparto excepcional: Sean Penn, Josh Brolin, Emma Stone, Nick Nolte, Ryan Gosling… Este último también protagonizará The Place Beyond The Pines, nueva película de Derek Cianfrance (Blue Valentine), en la que un motorista planea un golpe para sacar dinero para su familia, poniéndose en el camino de un político. Es decir, que este año tendremos de nuevo a Ryan Gosling para rato, así que sería raro no verle nominado por alguna de sus tres películas. Y hablando de gente que no para, Magic Mike será la segunda película de este año para Steven Soderbergh, esta vez con Channing Tatum y Alex Pettyfer como strippers masculinos. Otro habitual de la gran pantalla es el inglés Mike Newell, que este año presentará la enésima versión de Grandes Esperanzas, de Charles Dickens, con un elenco encabezado por Helena Bonham Carter, Ralph Fiennes y Jeremy Irvine, y que aunque acabe siendo tan floja como sus últimas cintas, puede acaparar más de una nominación al Oscar.



Este será también el año en el que veremos a algunos actores muy queridos por nosotros, pero ausentes desde hace tiempo, regresar por la puerta grande. Sin ir más lejos, Clint Eastwood se volverá a poner delante de una cámara a sus 82 años con Trouble with the Curve, drama sobre un ojeador de béisbol que se lleva a su hija a una última ‘misión’ antes de retirarse, y que supone el debut en la realización de su habitual productor y director de segunda unidad, Robert Lorenz. También tendremos una doble oportunidad de ver a Julianne Moore perseguir el Oscar que tantas veces deberían haberle dado, con The English Teacher y What Maisie Knew. La primera es una comedia dramática de Craig Zisk (Weeds) sobre una profesora que ve su vida alterada por el regreso de uno de sus estudiantes favoritos (Michael Angarano) tras fracasar como dramaturgo en Nueva York. La segunda es un drama de Scott McGehee y David Siegel sobre una pareja en medio de un traumático divorcio, y cómo afecta a sus hijos. Pero sin duda, el regreso más esperado es el de Joaquin Phoenix, que intentará borrar la imagen dejada por I'm Still Here con Lowlife, el nuevo drama de su amigo James Gray, en donde interpreta un papel secundario en la historia de una inmigrante (Marion Cotillard) que entra en el mundillo del vodevil y se enamora de un mago (Jeremy Renner), quien intentará reunirla con su familia.

Y luego están los tres presuntos gigantes actorales del año. Por un lado, Meryl Streep vuelve a reunirse con David Frankel tras El Diablo Viste de Prada con Great Hope Springs, en la que la actriz interpreta a la mitad de una pareja en crisis completada por Tommy Lee Jones, quienes acuden a un psicólogo (Steve Carell) para intentar salvar 30 años de matrimonio. Como ya tiene su tercer Oscar, a lo mejor solo la nominan, pero entonces la estatuilla iría a parar (esta vez sí) a Viola Davis por Won’t Back Down, en donde interpreta a una madre soltera que moviliza a otros padres para intentar mejorar las condiciones de la escuela que educa a sus hijos. Es otra cinta de actrices, por lo que Maggie Gyllenhaal y Holly Hunter también podría rebañar algo. Y en cuanto a los actores, parece que este será al fin el año de Bill Murray, que en Hyde Park on Hudson interpreta nada menos que al presidente Franklin Delano Roosevelt, el único que ha sido elegido cuatro veces seguidas para el cargo, centrándose en sus escarceos amorosos con una prima lejana (interpretada por Laura Linney).







LAS VEINTE FAVORITAS


20. To Rome With Love: La película del año de Woody Allen se sitúa en esta ocasión en Roma para contar cuatro historias cómicas sin relación entre sí en las que homenajea a Boccaccio y Fellini. Es improbable que repita el éxito de su aventura parisina, por lo irregular que es el neoyorquino, pero al menos su reparto es excepcional.
19. Flight: Robert Zemeckis vuelve al cine de acción real doce años después de Náufrago con un drama basado en una historia real sobre un piloto (Denzel Washington) que se convierte en un héroe público tras aterrizar un avión en problemas, pero del que la investigación posterior descubre cosas muy cuestionables en su comportamiento.
18. The Company You Keep: Robert Redford se situará otra vez delante y detrás de las cámaras con este thriller centrado en el grupo ecoterrorista The Weather Underground, que cuenta además en su reparto con Shia LaBeouf, Julie Christie y largo etcétera de estrellas. El tema ya fue objeto de un documental nominado al Oscar, así que podría repetir como cinta de ficción.
17. Killing Them Softly: Anteriormente conocida como Cogan's Trade, este thriller es la nueva colaboración entre Brad Pitt y Andrew Dominik tras El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford. Con un reparto espectacular, cuenta la historia de un hombre contratado por la mafia para atrapar a los hombres que asaltaron una importante partida de póquer entre varios capos.
16. Ruby Sparks: Seis años han necesitado Jonathan Dayton y Valerie Faris para asimilar el éxito de Pequeña Miss Sunshine y encontrar un proyecto teóricamente a la altura. Esta comedia dramática escrita y protagonizada por la actriz Zoe Kazan se centra en un novelista bloqueado (Paul Dano) que se inventa a una mujer perfecta para amarle y consigue que se convierta en una persona real.



15. The Burial: Quién nos iba a decir que íbamos a tener dos años seguidos con película de Terrence Malick, pero no solo es así, sino que en 2013 tendremos dos más. En esta ocasión el filme, que a buen seguro será poco convencional y muy poético, trata sobre un hombre (Ben Affleck) que intenta reconectar con una mujer de su pueblo natal (Rachel McAdams) después de que fracasase su matrimonio con una mujer europea (Rachel Weisz).
14. Argo: Y hablando de Ben Affleck, el actor dirige y protagoniza este prometedor thriller político basado en una historia real, sobre un grupo de especialistas de la CIA que se hacen pasar por un equipo de cineastas para liberar a seis americanos que han quedado atrapados en Irán durante las revueltas que llevaron al poder al ayatolá Jomeini. Después de Adiós Pequeña, Adiós y The Town, su siguiente paso natural sería una nominación a mejor película.
13. On the Road: Tras varios años en desarrollo, al fin nos llegará esta adaptación de la mítica novela autobiográfica de Jack Kerouac de la mano del brasileño Walter Salles. El reparto está encabezado por Garrett Hedlund, Sam Riley y Kristen Stewart, en el papel de tres miembros de la llamada ‘generación perdida’ de los años 60 que viajan por todo Estados Unidos en coche y se cruzan con distintos personajes que definen esta conflictiva era.
12. Zero Dark Thirty: Anteriormente conocida como Kill Bin Laden, es la primera película de Kathryn Bigelow tras ganar el Oscar. Como tal, las expectativas están muy altas, pero también las ganas derribarla, como es habitual en los recién oscarizados, por lo que es probable que no llegue a nada. La cinta analiza una de las operaciones militares fallidas para detener al famoso terrorista, y será completada con escenas sobre su captura y asesinato basadas en informes reales de la CIA.
11. Anna Karenina: Cuando el inglés Joe Wright dirige películas de época, triunfa en los Oscar. Cuando se centra en historias contemporáneas, la Academia le ignora por completo. Esta teoría será puesta a prueba este año con la enésima versión de la novela de Leo Tolstoy, en la que su actriz fetiche Keira Knightley interpreta a una aristócrata rusa del siglo XIX que comienza una tormentosa relación con el conde Vronsky (Aaron Johnson) que acaba destruyendo su matrimonio.



10. Life of Pi: Diez años ha tardado esta novela fantástica de Yann Martel en llegar a la gran pantalla. Tras pasar por las manos de M. Night Shyamalan, Alfonso Cuarón y Jean-Pierre Jeunet, finalmente ha sido Ang Lee el que ha conseguido rodar la historia de un niño indio que, tras un naufragio, se queda a la deriva por el Pacífico en una barca con varios animales de un zoológico. ¿Estaremos ante el nuevo Slumdog Millionaire?
9. The Paperboy: Otro que intentará revalidar su primer y exitoso encuentro con los Oscar es Lee Daniels, que tras Precious se lanza a un thriller en el que un periodista (Zac Efron) intenta probar la inocencia de un hombre en el corredor de la muerte (John Cusack). Nicole Kidman y Matthew McConaughey les acompañan en este proyecto reminiscente de Ejecución Inminente que pasó por la agenda de Pedro Almodóvar antes de La Piel que Habito.
8. The Silver Linings Playbook: Después de pasar cuatro años en una institución psiquiátrica, un exprofesor es dado de alta y se va a vivir con su madre pensando que ha estado ingresado poco tiempo, por lo que intentará reconquistar a su exesposa, que está saliendo con otro. Argumento de telefilme que en manos de David O. Russell puede ser de todo menos convencional, y que ahora que ha ganado el favor de la Academia parece infalible de cara a una nominación.
7. Inside Llewyn Davis: Desde que ganaron el Oscar por No Es País Para Viejos, los Coen llevan una trayectoria impresionante con los Oscar. Solo Quemar Después de Leer ha fallado en ser nominada, y este drama sobre un cantautor inconfundiblemente dylanesco, interpretado por Oscar Isaac, que navega por la escena musical neoyorquina de los años 60, no parece que pueda fallar. Y mucho ojo a Carey Mulligan, Justin Timberlake y John Goodman como secundarios.
6. El Hobbit. Un Viaje Inesperado: Nueve años han pasado desde la última vez que vimos la Tierra Media. Casi una década de pelear por los derechos del querido libro infantil de Tolkien y de intentar esquivar la quiebra de MGM para poder regresar a este mundo, pero finalmente Peter Jackson (tras el abandono de Guillermo del Toro) lo ha logrado. La primera entrega de este binomio llegará este año, esperando recapturar la magia que hizo grande a la trilogía del anillo y que no haya pasado demasiado tiempo como para que sea considerada como algo del pasado.



5. Django Unchained: Si en 2009 hubiésemos escrito un artículo de este tipo, Malditos Bastardos no se habría colado entre las 20 seleccionadas. Tarantino se había vuelto demasiado pulp para la Academia, como demostraron Kill Bill y Death Proof. Craso error que no vamos a repetir, porque aunque este western de venganza y esclavismo tiene la misma pinta de delirante ejercicio de pastiche que sus cintas más recientes, está claro que hay un público que las aprecia en su justa medida si el género es cercano al feeling americano. Y el cine del oeste lo es, así que Quentin debería volver a pasear por la alfombra roja.
4. El Gran Gatsby: He aquí el caballo infalible que puede perfectamente quebrarse la pata. Si nos guiamos por su pedigrí, la novela de F. Scott Fitzgerald es uno de los cinco títulos más importantes de la literatura americana del siglo XX. Un director que ya sabe lo que son las mieles del Oscar (Baz Luhrmann) y un reparto excepcional (DiCaprio, Mulligan, Maguire, Edgerton…) completan una estampa difícil de resistir. Pero ojo, porque la versión de 1974 también lo tenía todo de cara y falló estrepitosamente. ¿Conseguirá el realizador sacarle todo el partido a un libro considerado muy difícil de adaptar, o será otra Australia?
3. Los Miserables: Otro tanto se podría decir de esta adaptación del musical de Broadway que a su vez adaptaba una de las novelas fundamentales del francés Victor Hugo. Tom Hooper está recién oscarizado y es muy capaz, pero una de las maldiciones de estos premios es que cuando una cinta gana, la siguiente que dirige su realizador casi nunca está nominada. Hugh Jackman, Russell Crowe y Anne Hathaway lo darán todo para que ese no sea el caso, y para conseguir que al fin se pueda ver en todo su esplendor en la gran pantalla las calamidades que sufre el pobre Jean Valjean, tras varias versiones fallidas.
2. The Master: En lo que parece casi una continuación de su celebrada Pozos de Ambición, Paul Thomas Anderson nos trasladará a los años 50 en la América profunda para contarnos la historia de un intelectual conocido como ‘el maestro’ (Philip Seymour Hoffman) que lidera una organización religiosa y recluta a un vagabundo (Joaquin Phoenix) como su mano derecha. Es un análisis nada encubierto de la Cienciología con toques tan surrealistas que parecen sacados de la realidad, así que se encontrará con la oposición de un pequeño núcleo de Hollywood. Pero teniendo en cuenta su impecable trayectoria, lo más posible es que haga sangre de la forma más brutal, desalmada y artística posible, convirtiéndose en el favorito de la carrera hacia el Oscar.
1. Lincoln: Steven Spielberg no es ajeno a eso de ser el favorito por defecto a principios de año, el que sobre el papel tiene todas las probabilidades a su favor para arrasar entre los académicos. Le pasó con War Horse, Munich, Salvar al Soldado Ryan, Amistad, La Lista de Schindler y El Color Púrpura, como mínimo, y solo en una de esas ocasiones no estuvo nominado… pero también es cierto que solo ganó en una de ellas. Así que su largo tiempo perseguida biografía de Abraham Lincoln parece infalible de cara a ser candidata, pero la historia nos dice que las altas expectativas la derribarán del trono de favorita en cuanto la gente la vea. Al fin y al cabo, ¿qué puede contar del presidente estadounidense que no se sepa ya? Eso sí, Daniel Day-Lewis y Sally Field van a luchar por su tercer Oscar con uñas y dientes.


Y una vez hecho este repaso a un total de 280 cintas, ¿cuáles son vuestras predicciones de cara a los Oscar del próximo año? ¿Qué películas y actores creéis que serán nominados? El hilo es todo vuestro.

 

Fuente: CINeol | Visitada: 8775 veces


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Comentarios (8)

14:24 - 31/03/2012

Graham Hess

- A mi me gustaría que tras ser ignorado este año por "Drive", nominasen a Nicolas Winding Refn por "Only God Forgives". Si la peli lo merece, claro está.



[oki] [qmparto] [oki]

20:07 - 31/03/2012

NormanBates

Gran trabajo Damned

Parece que tendremos un buen año, hay películas muy interesantes [oki]

23:13 - 31/03/2012

Dorengord

Buenas

Muy buen articulo. Enhorabuena por el gran y buen curro realizado. Se ve mucho tiempo invertido en él para ayudarnos a todos a tener una gran cantidad de nombres presentes de aquí a finales de año.
A priori, como dice el artículo, parece que Lincoln y Spielberg parten un paso por delante de los demás. Ya es mucho tiempo oyendo la misma cantinela, que Steven volvería a hacerse con el Oscar tras Lincoln. Finalmente habrá que verlo... A myores expectativas, mayores varapalos... Aunque siempre tiene que haber la excepcion, lógicamente

A ver qué ocurre de aquí a unos meses

Salu2

04:38 - 01/04/2012

Scrapp

¿Tercer Oscar para Daniel Day-Lewis?

18:02 - 01/04/2012

Graham Hess

Scrapp escribió:¿Tercer Oscar para Daniel Day-Lewis?


- Mi pie izquierdo y Pozos de ambición.


[oki] [qmparto] [oki]

01:28 - 02/04/2012

Scrapp

Graham Hess escribió:
Scrapp escribió:¿Tercer Oscar para Daniel Day-Lewis?


- Mi pie izquierdo y Pozos de ambición.


[oki] [qmparto] [oki]


Eso ya lo sé (no tengo tan mala memoria), simplemente preguntaba si pensabais en un posible tercer Oscar para Day-Lewis.

[bigchuck]

00:56 - 03/04/2012

VanBasten

Me toco cada noche pensando en lo que puede ser "El gran gatsby".

19:15 - 03/04/2012

Arshabyn

Interesantísimos los dos artículos, enhorabuena! [tadoramo]

La nominación de Daniel Day-Lewis está asegurada, y diría que la de PSHoffman también. Espero ver a Nolan compitiendo como mejor director y a Pixar de vuelta en la categoría principal.


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