Como todos los años por estas fechas, el primer festival importante del año ha llegado a su fin. El Festival Internacional de Cine de Berlín, llamado como la BERLINALE, cerró las puertas de su 62 edición, que estuvo marcada por un aire muy alternativo y autoral en la gran mayoría de las propuestas, reafirmando su sitio como uno de los certámenes más alejados del cine comercial en Europa. Según la crítica, además, la sección oficial ralló a gran nivel, y pocas protestas (por no decir ninguna, dada la acogida clamorosa que tuvo en su pase) recibió la triunfadora del palmarés, una película italiana que adapta el Julio César de Shakespeare dentro de una prisión de Roma, con la peculiaridad de que la cinta ha sido rodada en la propia cárcel y los actores son los presos que cumplen allí condena.

El palmarés de esta edición, anunciado por el presidente del jurado, Mike Leigh, es el siguiente: