Lo que nos espera en los Oscar 2012 (y II)

Ayer estuvimos repasando todas esas películas con cierto potencial para estar presentes en la noche de los Oscar, pero que lo más probable es que se queden en la cuneta a final de año. Hoy le toca el turno a las otras, a las películas más potentes del año. En teoría, claro.

Entre las seleccionadas para las tres partes de esta segunda entrega se encuentran películas que podrían haber sido incluidas en alguna de las categorías de la primera, pero que a priori muestran mayores posibilidades en algún aspecto. De hecho, lo único que necesitan algunas de ellas es ser vistas para comenzar a eliminarlas de la lista, porque a buen seguro la mitad de estas cintas no tienen la calidad mínima exigible para estar presentes en los precursores. Sin embargo, de primeras no podemos saber cuáles serán.

6. VEHÍCULOS ACTORALES

El título de esta parte se explica por sí solo. He aquí un puñado de filmes que incluso si no cumplen con las expectativas a nivel de película, todavía podrían tener opciones para alguno de sus actores.

De buenas a primeras, ya sabemos que ni The Conspirator (sobre el asesinato de Lincoln) ni La Deuda pueden aspirar a más. Ya pudieron verse en Toronto, y aunque las críticas fueron moderadamente positivas, lo único que realmente se destacó de ellas fueron los respectivos repartos. Tampoco El Castor parece que tenga posibilidades para nada más, y teniendo en cuenta la conducta de Mel Gibson, sería extraño que a él le salvasen. Por lo que respecta a Waco y Straw Dogs (remake de Perros de Paja), el problema para tomarlas en serio reside en sus directores: Rupert Wainwright es sinónimo de mojón y Rod Lurie de docilidad, así que sus únicas opciones estriban en que sus actores lo den todo en unos personajes jugosos al fin y al cabo.

En Toronto también se pudieron ver Last Night, Trust, Beautiful Boy, The Whistleblower y Beginners, y todas ellas recibieron críticas de buenas a excelentes. Las dos primeras (una historia de desamor y otra de abusos a menores, respectivamente) no es probable que lleguen a nada, ya que se estrenan dentro de poco de forma limitada, y a no ser que conecten con la audiencia, se perderán en el olvido por mucho que alaben a Sam Worthington y Clive Owen. Beautiful Boy, por su parte, cuenta la historia de una pareja que debe afrontar que su hijo ha causado una masacre en su instituto, y bien manejada por el estudio podría dar sus primeras nominaciones a Michael Sheen y Maria Bello. Respecto a The Whistleblower, fue alabada sobre todo por la actuación de Rachel Weisz como una policía de Nebraska que se fue de voluntaria a Bosnia, y de hecho se perfila como una de las favoritas en la categoría de mejor actriz. Por último, Beginners es un drama sobre un anciano que desvela a sus hijos que tiene cáncer y que es homosexual, y desde ya está bien situada para ser la película que le dé al fin el Oscar a Christopher Plummer.

Pero el canadiense no es el único festival que hay. En Berlín se estrenó Coriolanus, primera película en la dirección de Ralph Fiennes, y su modernización de esta obra de William Shakespeare fue bien recibida, destacando unánimemente el papel de Vanessa Redgrave en el filme. Por otro lado, de Sundance nos queda The Ledge, un duelo actoral entre Patrick Wilson y Charlie Hunnam que gira en torno a la religión, más tres películas que fueron consideradas por todos como lo mejor del certamen: Take Shelter, Higher Ground y Martha Marcy May Marlene. La primera como mínimo puede confirmar como un actor imprescindible a Michael Shannon (que también tiene este año The Iceman como plan B para conquistar el Oscar). La misma confirmación, pero para Vera Farmiga, podría ser Higher Ground, película en la que debuta en la dirección y en la que interpreta a una mujer que comienza a dudar de la religión en la que se ha criado. El tema del extremismo religioso también es el núcleo de Martha Marcy May Marlene, que cuenta con la que parece ser la actriz revelación del año, Elizabeth Olsen (hermana de Ashley y Mary-Kate), en el papel de una joven que escapa de una secta.

También hay unas cuantas incógnitas que podrían fácilmente derivar en bodrios. Por ejemplo, Peace, Love, and Misunderstanding podría ser el retorno triunfal de Jane Fonda o podría acabar siendo una comedia infumable como Lo Dice Georgia. The Raven le ofrece a John Cusack la oportunidad de encarnar a Edgar Allan Poe, pero James McTeigue parece que ha elegido el thriller en lugar del biopic para ello. Friends With Kids es una comedia indie con un reparto muy prometedor, que supone el retorno de Jennifer Westfeldt… pero también cuenta en su elenco con Megan Fox, y eso siempre acojona para mal. Por otro lado, 50/50 es una dramedia con un tema recurrente este año, el cáncer, pero aunque podría darle su primera nominación a Joseph Gordon-Levitt, también podría ser una simple película comercial. Por lo que respecta a Rampart, que sea un thriller policíaco pone en duda su potencial, pero viendo el magnífico reparto con el que cuenta y teniendo a Oren Moverman (The Messenger) detrás, hay que darle el beneficio de la duda.

Otras películas cuentan con directores que sugieren que podríamos estar ante un peso pesado en la carrera, si no fuese porque no están en su mejor momento. Cuando menos, tienen un elenco de cinco estrellas que hay que vigilar de cerca. Para empezar está The Best Exotic Marigold Hotel, nueva película de John Madden (qué lejos quedan los días de Shakespeare Enamorado), que cuenta con un gran reparto de actores ingleses para contar la historia de un asilo de ancianos en Bangalore. Por otro lado, Cameron Crowe sigue empeñado en su género favorito, la comedia dramática buenrollista, con We Bought a Zoo, en donde Matt Damon es un padre de familia que intenta sacar adelante un zoo. Y no podemos olvidar al incombustible Lasse Hallström, que este año estrenará Salmon Fishing in the Yemen, una sátira política basada en un best seller que podría ser su regreso a la liga de los mayores.

Por otro lado, el italiano Paolo Sorrentino intentará hacerse un hueco en Hollywood con This Must Be the Place, una película sobre una estrella del rock retirada (Sean Penn) que busca a un antiguo militar nazi que asesinó a su padre en la Segunda Guerra Mundial. Puede ser demasiado alternativa para la gran categoría, pero cuando menos parece un vehículo ideal para Penn. En el caso de Take This Waltz, segunda película como directora de Sarah Polley, el triángulo amoroso protagonista podría tener posibilidades: de Michelle Williams porque podemos esperar lo mejor, y de Seth Rogen y Sarah Silverman porque será su prueba de fuego en el terreno dramático. Y luego está la difícil adaptación de On the Road, de Jack Kerouac, que ha emprendido Walter Salles. Es una historia que depend de la credibilidad de su reparto, y una prueba de fuego para que Sam Riley, Garrett Hedlund y Kristen Stewart demuestren lo que valen. Si les sale bien, podría ser incluso una candidata a mejor película.

Para el final dejamos tres películas que dependen de sus actrices principales y que podrían ser incluso algo más que vehículos para ellas. El valor más seguro es Albert Nobbs, de Rodrigo García, que adapta una obra de teatro sobre una mujer (Glenn Close) que vive haciéndose pasar por hombre en el siglo XIX, pero que se verá atrapada en su disfraz al enamorarse de un amigo. Teniendo en cuenta el talento del director y que Close lleva desarrollando el proyecto desde los años 80, sería extraño que saliese mal la jugada. Más dudas ofrece My Week with Marilyn, ya que aunque sobre el papel sea un vehículo perfecto para que Michelle Williams (otra vez) y Kenneth Branagh (como Laurence Olivier) se luzcan, el director Simon Curtis solo ha trabajado en la televisión británica. Y la potencial estrella del año, o el bodrio más impresentable, será The Iron Lady. Sobre el papel, que Meryl Streep interprete a Margaret Thatcher debería ser suficiente para garantizarle desde ya su ansiado tercer Oscar. Pero tengamos en cuenta su tendencia a la sobreactuación y que la cinta está dirigida por la espantosa Phyllida Lloyd (Mamma Mia!), puede salir un desastre de proporciones épicas.

7. ESPERANDO PARA SORPRENDER

He aquí un cajón de sastre antes de entrar en las favoritas. Aquí se incluyen desde películas ya vistas, pero cuyo potencial para llegar hasta el final todavía está en tela de juicio, hasta aquellas que solo necesitan el empujón de las buenas críticas para saltar a la lista de las mayores, pasando por algunas cuyo potencial es una incógnita por los factores contradictorios con los que cuentan.

De estas últimas cabe destacar las incursiones en el cine ‘serio’ de cuatro directores a los que no se les conoce talento alguno para ello. Pongamos por caso 5 Days of August, de Renny Harlin, que cuenta la historia de un periodista en medio de la guerra entre Rusia y Georgia. ¿Será algo más que una cinta de acción con política de fondo y calidad de directa a DVD? ¿Y qué pasa con Anonymous, la particular visión de la vida de William Shakespeare que estrenará este año Roland Emmerich? ¿A que no pensabais que ibais a ver esos dos nombres en una misma frase? Cuesta pensar que sea algo más que un ridículo esperpento histórico al estilo de El Patriota, pero sin la excusa de las batallas para darle color al asunto. Y sin embargo… mmmm... Más fe se puede poner en The Lady, biopic de la opositora birmana y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi (Michelle Yeoh) dirigido por el francés Luc Besson, cuya última cinta de este estilo (Juana de Arco) no fue precisamente aceptada por la crítica. Pero al menos lo intenta, oye. Y luego está la verdadera incógnita del año, Agua Para Elefantes, basada en un best seller con muy buenas críticas, pero puesta en manos de Francis Lawrence, que no tiene ninguna experiencia en dramas románticos, y con Robert Pattinson al frente, que no ha demostrado por ahora que sepa actuar.

Eso sí, no se puede decir que Pattinson se duerma en los laureles, porque también protagoniza la prometedora Bel Ami, un drama basado en una novela de Guy de Maupassant, sobre un crápula que va ascendiendo en la sociedad parisina gracias a su capacidad manipuladora. También tiene potencial Snow Flower and the Secret Fan, de Wayne Wang, que podría poner de nuevo en el mapa al cine situado en China… o ser otra Memorias de una Geisha. Por su parte, The Impossible es la oportunidad para que Juan Antonio Bayona demuestre que puede manejar temas dramáticamente complejos (en este caso, el tsunami de Indonesia), pero queda en el aire el acercamiento que elegirá para tocar este delicado asunto. Otra incógnita es la de saber cómo saldrá Red Tails, cinta sobre el primer escuadrón de aviadores negros en la Segunda Guerra Mundial que George Lucas ha estado intentando sacar adelante durante una década, y que está en manos del inexperto Anthony Hemingway. Los primeros rumores dicen que hay conflictos en el plató, y eso nunca es bueno.

2011 también será el año de la confirmación de algunos directores que han mostrado gran potencial en el pasado. La que más cerca nos cae es Win Win, nueva cinta de Thomas McCarthy, que se estrena la semana que viene y que lleva generando críticas unánimes a su favor desde que se mostró en Sundance. Si consigue un cierto éxito comercial, podría ser suficiente para que Paul Giamatti y Amy Ryan estuviesen presentes en los Oscar, y quién sabe si para que finalmente recompensen a McCarthy por su emocionante trayectoria. Más difícil, por lo raro de la película, lo tendrá el inglés David Mackenzie, que también triunfó en Sundance con Perfect Sense. Se trata de una historia de amor en medio de una epidemia mundial que va acabando con los cinco sentidos de la gente de forma progresiva, y ha sido definida como todo lo que A Ciegas quiso ser y se quedó a medias. Otros que quieren validarse son Glenn Ficarra y John Requa, que en la dramedia Crazy, Stupid, Love analizan un divorcio desde el punto de vista de todos los miembros de la familia.

Respecto a los valores ya consolidados, este año toca comedia de Stephen Frears. Se llama Lay the Favorite, y si bien parece un mero divertimento sobre corredores de apuestas que encuentran un sistema para ganar siempre, nunca hay que desestimar lo que puede conseguir el director de The Queen y Las Amistades Peligrosas. Regresa asimismo a las pantallas Marc Forster, tras unos años sabáticos después de rodar 007 Quantum of Solace. Y si bien Machine Gun Preacher tiene título de serial pulp y parece que tendrá bastante acción, su argumento basado en una historia real tiene el potencial de tocar corazoncitos: un antiguo traficante de drogaS metido a cura (Gerard Butler) que se fue de misiones a Sudán y salvó a centenares de niños de ser reclutados como soldados. Además, este año también toca película de Michael Winterbottom, que en algún momento tendrá que ser reconocido como debe por la Academia. En The Promised Land viaja a la Palestina de los años 40, en un drama policíaco en el que dos soldados británicos (Colin Firth y Matthew Macfadyen) intentan acabar con una ola de atentados por parte de los sionistas.

Lo cual nos lleva a tres películas de época que podrían pasar a la lista de las mayores con mucha facilidad. La más cercana en el tiempo es The Deep Blue Sea (nada que ver con tiburones), de Terence Davies, un drama romántico con triángulo amoroso situado en la Inglaterra de los años 50, y basado en una aclamada obra de teatro en la que el personaje femenino (Rachel Weisz en este caso) tiene material de lucimiento a espuertas. Las otras dos cintas son adaptaciones de clásicos indelebles de la literatura romántica de las hermanas Brontë que ya han sido adaptadas mil veces. Wuthering Heights es una nueva versión de Cumbres Borrascosas, esta vez de la mano de Andrea Arnold. Además del estilo muy personal que la realizadora le puede imprimir, la novedad del asunto es que por primera vez se ha elegido el reparto atendiendo a su edad (adolescentes) y a su raza (Heathcliff es mulato o gitano) en el libro. Por otro lado, la que ya se ha estrenado y podemos estar seguros de que es un peliculón es Jane Eyre, de Cary Fukunaga, que ha recibido críticas soberbias por las interpretaciones de Michael Fassbender y Mia Wasikowska y por el estilo atmosférico y sugerente de Fukunaga. El problema es que puede haberse estrenado demasiado pronto para sobrevivir hasta el final del año. Necesitará de la ayuda de los precursores y del fallo de algunos de los siguientes 20 favoritos.

8. LOS FAVORITOS DEL AÑO

Para variar un poco, y siendo un número redondo, vamos a enumerarlos en forma de lista ordenada, de menos a más probables candidatos:

20. Shame: Carey Mulligan y Michael Fassbender protagonizan la segunda película de Steve McQueen tras la celebrada Hunger. En esta ocasión centra su mirada en las relaciones personales y sexuales en la edad de Internet, en la que hasta las mayores perversiones están al alcance de un click. Puede ser un tanto extrema para la Academia, pero la crítica la va a ensalzar sin ninguna duda.
19. The Eye of the Storm: Geoffrey Rush, Judy Davis y Charlotte Rampling protagonizan esta comedia dramática de Fred Schepisi, en la que dos intrigantes hermanos intentan aprovecharse de su anciana y enferma madre, todavía más tiránica y manipuladora que ellos. El libro en el que se basa fue el principal motivo por el que Patrick White ganó el Nobel de Literatura, así que el material al menos es de calidad.
18. Carnage: La nueva cinta de Roman Polanski está basada en una exitosa obra de teatro sobre dos matrimonios que tienen una charla porque sus respectivos hijos se han peleado en el patio del colegio, charla que derivará progresivamente hacia una batalla campal dialéctica entre ellos. Se trata de una sátira cómica, lo que puede disminuir sus opciones, pero también es un caramelito para los actores, que pueden apoyarla hasta el final.
17. Hugo Cabret: Martin Scorsese sigue experimentando con distintos géneros tras el alivio de ganar el Oscar, y esta vez le toca a la fantasía familiar. El filme cuenta la historia de un huérfano de 12 años que vive en una estación de tren y se ve envuelto en un misterio que involucra a un robot creado por su difunto padre. Parece un material más apropiado para Tim Burton que para Marty, pero seguro que es capaz de sacar oro de él. ¿Suficiente para llegar al final?
16. The Help: Una joven (Emma Stone) regresa a su pueblo sureño en los años 60 tras licenciarse en la Universidad, dispuesta a escribir un libro sobre el coraje de las mujeres negras de la localidad. Algo que, por supuesto, no sentará bien en una comunidad que todavía se resiste a cambiar su mentalidad. Una historia de amistad y tolerancia como esta tiene dos caminos posibles: o es una potencial ganadora, o se hunde en la miseria del almíbar. Dependerá del inexperto Tate Taylor conseguir que sea lo primero.

15. One Day: Tras conseguir colar en la terna su anterior filme, An Education, Lone Scherfig regresa al drama romántico con un concepto original: mostrar la vida de dos personas (Jim Sturgess y Anne Hathaway) que en su día fueron amantes, pero saltando en el tiempo para mostrar solo un día de cada año. Y con cada elipsis, sus vidas han sufrido cambios drásticos. Es una premisa que puede servir para una cinta comercial y blanda, pero también para un drama emotivo y de calado.
14. Moneyball: Seis años ha tardado Bennett Miller en volver a coger la cámara tras Truman Capote. Y lo hace con una cinta de béisbol basada en una historia real, la del entrenador Billy Beane (Brad Pitt), que consiguió reunir un equipo ganador con un presupuesto ridículo gracias a un novedoso programa informático. Con un guión escrito por Steven Zaillian y Aaron Sorkin, mucho tendría que fastidiarla Miller para no conseguir algo decente. ¿Podrá conseguir además que el deporte regrese a las nominadas?
13. Contagion: Nunca se sabe por dónde va a tirar Steven Soderbergh. Igual coge una idea comercial y varios actores famosos y te hace una de arte y ensayo, que coge a desconocidos y te hace una para todos los públicos. La cinta que nos ocupa es un thriller sobre un grupo de científicos que intentan detener una plaga antes de que se extienda a escala global. Parece ser que es un filme coral con varias historias separadas en distintos puntos del planeta, lo cual puede convertirla en el Babel de las epidemias, o en el Estallido de las cintas de historias cruzadas. ¿Hacia dónde se decantará la moneda?
12. The Rum Diary: Basada en una novela de Hunter S. Thompson, la película gira en torno a un periodista que se muda a trabajar a Puerto Rico, donde se ve rodeado por una caterva de personajes que buscan un sentido para su vida y junto a los que se consume en el alcoholismo, al tiempo que la situación política de la zona (son los años 60) se vuelve más inestable. Dirigida por Bruce Robinson (Withnail y Yo) y protagonizada por Johnny Depp, la cinta tiene el potencial para ser una de las candidatas al título si no buscan endulzar el material para todos los paladares, cosa que acabaría con sus puntos fuertes.
11. The Descendants: Han pasado siete años desde que Alexander Payne nos dejó su obra maestra, Entre Copas, y se han hecho largos pese a contar con su pequeño segmento en Paris, je t'aime. Pero por fin este año regresa con otra comedia dramática, en esta ocasión sobre un acaudalado terrateniente (George Clooney) que intenta reconectar con sus hijas tras quedarse viudo. Sus credenciales son suficientes para considerarla como una nominada segura a mejor guion adaptado, probable a mejor actor y muy posible a película, director y las que hagan falta según lo buena que sea o el éxito que tenga.

10. Young Adult: Jason Reitman ha dirigido solo tres películas, pero dos de ellas han sido nominadas al Oscar (y él con ellas). Con su cuarto filme vuelve a unirse a Diablo Cody, ganadora de un Oscar por Juno, en una comedia dramática sobre una escritora fracasada y divorciada (Charlize Theron) que regresa a su pueblo natal para intentar reconquistar a su viejo amor (Patrick Wilson), que ahora está felizmente casado y con hijos. Está claro que la cinta deberá luchar no solo contra la película de Payne, sino también para estar a la altura de lo que ya han demostrado Reitman y, en menor medida, Cody. Difícil papeleta.
9. A Dangerous Method: David Cronenberg se ha domesticado un tanto en los últimos años, al menos en cuanto a su afición por el sexo y el gore. Eso no quiere decir que sus películas sean ahora peores, y de hecho cada vez parece acercarse más al momento en el que la Academia reconozca su trayectoria. Su mejor oportunidad hasta el momento la tiene con este filme, que se centra en la rivalidad entre Sigmund Freud y Carl Jung que dio lugar al nacimiento del psicoanálisis. Con un reparto encabezado por Viggo Mortensen, Keira Knightley y Michael Fassbender (que está en todos lados este año) y un guion de Christopher Hampton, es una de las cintas que más expectativas está despertando.
8. Tinker Taylor Soldier Spy: Después de sorprender a escala internacional con Déjame Entrar, el sueco Tomas Alfredson hace su entrada triunfal en Hollywood con este thriller de espionaje basado en una novela de John Le Carré, que ya fue adaptado con éxito en una miniserie británica. Gary Oldman hereda el papel que en su día hizo Alec Guinness, el de un agente retirado del MI6 que debe volver al servicio durante la Guerra Fría para descubrir a un espía ruso infiltrado en la agencia. Con un reparto de cinco estrellas o más, es un material ideal cuando menos para un duelo actoral a varias bandas, y si Alfredson no sucumbe a la enfermedad que debió de afligir a Florian Henckel von Donnersmarck cuando rodó The Tourist, una segura candidata.
7. The Tree of Life: Terrence Malick es tan caro de ver que cada vez que saca una película la comunidad cinéfila se muerde las uñas por ver el resultado. En este caso, se une el hecho de que tiene una pinta asombrosa. Aunque cuenta la historia de una familia americana a los largo de varias décadas, según dicen los involucrados en el filme, Malick ha intentado perseguir más las sensaciones y las atmósferas que el argumento, lo cual puede poner a la cinta en dificultades para convencer a los académicos más clásicos. ¡Pero es que tiene una pinta! Todo dependerá de que la crítica se ponga unánimemente de su lado (no como pasó con El Nuevo Mundo) y de que su estreno veraniego consiga más tiempo para dejar poso en lugar de provocar el olvido.

6. The Girl With the Dragon Tattoo: Hay poco que no sepamos ya del mundo creado por Stieg Larsson en su multimillonaria saga Millennium. Las adaptaciones suecas de sus novelas han sido un éxito comercial y de crítica en todo el mundo, consiguiendo el año pasado, una gran repercusión en Estados Unidos. Y si esas cintas, inicialmente rodadas como telefilmes, fueron tan bien recibidas, sería de tontos pensar que David Fincher no puede conseguir otro peliculón de los suyos con este material. La Academia parece haberle cogido cierto gustillo a su estilo, y es solo cuestión de tiempo que se sientan obligados moralmente a bañarle de estatuillas por pasados olvidos flagrantes. ¿Será este thriller dramático con personajes jugosos y una trama de fondo tan misteriosa como socialmente afilada su boleto hacia el éxito? Candidata desde luego sí que parece.
5. We Need to Talk About Kevin: La madre de un chaval que cometió un asesinato múltiple en un instituto debe enfrentarse al dolor y a la responsabilidad de los actos de su hijo, para lo cual intentará encontrar al padre del chico. Si el argumento os suena, es porque más atrás hemos mencionado Beautiful Boy, que tiene una trama similar. ¿Por qué esta película está significativamente más arriba en la lista? Porque la directora, Lynne Ramsay, tiene pedigrí en el círculo indie; porque se trata de una producción con pesos pesados de la industria detrás; porque se basa en un libro muy aclamado; porque el guion ha sido incluido durante años en la lista de los mejores que había todavía sin rodar; y porque Tilda Swinton parece que está en racha últimamente, y podría ganar su segundo Oscar con esta cinta.
4. The Ides of March: George Clooney hace una película como director cada tres años, y este le tocaba. En esta ocasión abandona la comedia (que no se le dio tan bien como uno podía pensar) para llevar a la gran pantalla una obra de teatro que cuenta la historia de un joven idealista (Ryan Gosling) que entra a formar parte del gabinete de asesores de un candidato a la presidencia (el propio Clooney) durante la campaña electoral. Con un guion que explora los aspectos más sucios y cuestionables de la política, un reparto fabuloso en el que también están Marisa Tomei, Paul Giamatti y Philip Seymour Hoffman, entre otros, y el mismo equipo que triunfó con Buenas Noches, y Buena Suerte, es de lógica que este filme sea uno de los contendientes más serios para el gran triunfo. In Clooney we trust.

3. War Horse: Hace poco ya hablamos de la nueva película de Steven Spielberg con motivo de sus primeras fotos oficiales. Poco ha cambiado en cuatro días. Sigue siendo una película sobre la amistad de un chico con un caballo en medio de la Primera Guerra Mundial, es decir, historia dura + pero qué bonito y emotivo es esto que son amigos hasta el final y el caballo es taaaaaan mono. Aparte de eso, la cinta se basa en una obra teatral de gran éxito (en la que el caballo era de tela y cartón y con actores debajo, por si os lo estáis preguntando) y tiene el potencial para ser una historia que llegue a toda la familia por igual. Claro que, conociendo a Spielberg, también podría ser un exceso de almíbar que provocase el rechazo de parte del público y la crítica. Sus posibilidades dependen exclusivamente de su conexión emocional con la audiencia.
2. J. Edgar: Parece que Clint Eastwood siempre es un favorito para los Oscar, pero lo cierto es que desde hace cinco años no tiene ninguna película que se acerque siquiera a tal reconocimiento. Parece que su racha victoriosa de 2003-2006 ya se ha calmado, pero eso no quiere decir que haya que mirar a otro lado cuando saca una película. Y más si, como en este caso, es la biografía de una de las figuras más importantes de Estados Unidos en el siglo XX: J. Edgar Hoover, fundador y director del FBI, responsable de miles de chantajes y conspiraciones, homosexual en el armario y anticomunista hasta niveles enfermizos. Con un guion de Dustin Lance Black (Mi Nombre es Harvey Milk) y Leonardo DiCaprio de protagonista, lo normal sería que al menos arrasase en nominaciones, cuando no directamente ganar. En IMDb dice que se estrena en 2012, pero por pura tontería: Clint la está terminando de rodar, y a la velocidad a la que él suele ir, tiene tiempo de tenerla montada y lista incluso en verano.
1. Extremely Loud and Incredibly Close: Basada en una novela de Jona… Bah, ¿a quién le importa? Está dirigida por Stephen Daldry, un tío que ha rodado tres películas y ha sido nominado por las tres, incluso cuando la crítica le ha dado la espalda y había solo cinco nominadas. Además cuenta con un guion de Eric Roth (El Curioso Caso de Benjamin Button, Forrest Gump) según un libro de Jonathan Safran Foer (Todo Está Iluminado), tiene un reparto lleno de estrellas y cuenta la historia de un niño inventor, astrofísico y mil cosas más que busca por Nueva York a qué cerradura pertenece una llave que le dejó su padre cuando murió en los atentados del 11-S. ¿Por qué no le dan el Oscar ya y acabamos con una agonía de 11 meses? Lo único que puede jugar en su contra es que esta vez no cuenta con el apoyo de Harvey Weinstein. Un momento, es que Weinstein no tiene ninguna película importante este año. Y el productor es Scott Rudin, alias el tío que tiene el resto de películas de Oscar de los últimos años. Nada, acabemos ya. Muy mediocre tendría que ser para no llevarse el premio, y totalmente infumable para no estar nominada.

Este es el repaso a lo que nos espera este año. Y a pesar de haber mencionado unas 200 películas entre ambas partes del artículo, podéis estar seguros de que a final de año habrá alguna que ni siquiera se haya estrenado, muchas que serán auténticos mojones e incluso faltarán dos o tres candidatas que a estas alturas no podíamos prever. Pasa todos los años.

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