Pos hale, ya he visto uno de esos "pecados" cinéfilos que tenía pendiente
La verdad es que escogí el momento adecuado y los Domingos por la tarde son casi perfectos para ver un musical
La primera duda que me asaltaba a la hora de ver la película, era verla doblada o en versión original. Opté como hago siempre por verla en versión original. Fue un fallo a medias. Siendo una película en la cual la fonética prácticamente la parte principal, pues si la oyes en inglés y no sabes mucho del idioma, pierde cierta gracia. Así que finalmente la puse en castellano (por cierto, un horrible sonido mono, nada comparado con el 5.1 de la versión original) y pude oir a Hepburn chapurrear con esa jerga, lo cual tenía su gracia. Eso si, cuando se ponen a cantar, tuve que ponerla en inglés, porque las canciones dobladas al castellano son HORRIBLES. Además, me parece que la chirriante voz en castellano de Hepburn cuando canta es la misma de "Sonrisas y lágrimas"
Bueno, aparte de mis conflictos "idiomáticos", la peli me gustó bastante. Me encantan casi todos los musicales clásicos y este no es una excepción. Esperaba que los 170 minutos que dura fueran más pesados, pero no lo son en absoluto. El argumento es bastante ágil y eso ayuda la estupenda dirección (otra vez) del gran George Cukor. Se nota que Rex Harrison se sabe su papel al dedillo. No en vano lo interpretó en los escenarios de Broadway. Hubo varias controversias en la elección de Harrison para protagonizar esta peli. Y fue una decisión muy acertada. Para su papel hacía falta un gran actor, no un gran cantante. Si os fijáis, en las escenas que canta, realmente no canta, sino que entona y recita. Su personaje me ha parecido muy misógino y machista.
En cuanto a Audrey, está sencillamente maravillosa. A Julie Andrews le sentó como una patada que no la eligieran para este papel que, al igual que Harrison", había representado en Broadway. Pero cuando recibió ese mismo año el Oscar por "Mary Poppins", ya no le sentó tan mal
. Audrey es como una princesita, le va el papel que ni pintado. Incluso cuando está vestida al principio como una pordiosera irradia mucha luminosidad. Se le nota bastante cómoda en su papel, a la cual le sentó fatal que cuando canta le fueran dobladas sus canciones por otra persona. Una de esas manías extrañas de Jack Warner.
Aunque por otra parte, dos de los elementos más destacables de "My Fair Lady" es su vestuario y la dirección artística. Es una delicia para los ojos ver los diseños de vestuario de Cecil Beaton, sobretodo en las carreras de Ascot, con esos vestidos solamente realizados en blanco y negro. Los decorados de interiores y exteriores son fantásticos, repletos de detalles, en especial en el interior de las casas.
En definitiva, un buenísimo musical, muy recomendable. A ver si me veo en breve la primera versión, protagonizada por Leslie Howard llamada "Pygmalion"