Sin Novedad en el Frente

[Staff CINeol]

Ficha


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[Villano]

Ignoro cómo será la novela de Erich Maria Remarque, pero desde luego las diferentes versiones de la novela se parecen menos que un brontosaurio y una gallina. De la de 1930 la verdad es que apenas guardo recuerdos, apenas una mano cercenada que sigue agarrando una alambrada, la verdad es que no me llamó mucho la atención, de hecho su tono antibélico creo recordar que no me resultó de gran calado. Supongo que tenía en mente "Senderos de gloria" y exigía esos mismos debates éticos, el estilo visual potente, la aguerra denuncia y demás cualidades que exhibe la obra maestra de Kubrick.

En esta nueva versión de la novela, no creo que se pueda habla de remake, creo que todo eso queda reparado y su tono antibélico queda impreso dentro de una descomunal y abrumadora vorágine de violencia y brutalidad, cuerpos que son aplastados por tanques, tipos que salen volando tras una explosión, bocas que muerden el barro... es un gran retablo impresionista que captura sin tapujos la inabarcable espiral de barbarie y matanza. A día de hoy, viendo ésta y otras películas, me sigue sorprendiendo las declaraciones de Tolkien, que vio en la I Guerra Mundial la última guerra en la que se pudo contemplar la caballerosidad. El despliegue tecnológico para la industria del asesinato sin duda contradicen esa idea tan ingenua, los gases mostaza, las ametralladoras, los lanzallamas, todo sumado resulta abrumador.

Con esta película me ha pasado algo que nunca antes me había pasado con una cinta bélica y es acabar con una sensación de agitación, hasta cierto conmocionado por esa continua visión dantesca, creo que sin duda, si a día de hoy hay que filmar un largometraje de guerra hay que hacerlo para retratar su inmundicia y profunda abyección, para que veamos como unos capitanes envían a sus soldados al barro y al fuego mientras ellos devoran codornices en la retaguardia.

Además, también me sorprende la habilidad con la que sortean diferentes escollos, tales como el humanismo ingenuo, el nacionalismo, la exaltación de la violencia y también el anti-nacionalismo. Desde le personaje que interpreta Daniel Brühl hasta ese general proto-nazi descubrimos una amplia gama de formas de ser persona, en ese sentido creo que la película hace muy bien retratar personalidades que no derrochan bonhomía y que sin duda resultan verosímiles, de modo que al contemplarlos como son masacrados crea ese tremendo efecto de disgusto.

Si a eso le sumas un manejo muy dinámico y potente de la cámara, un montaje preciso y una banda sonora nada convencional, sin duda, en el cómputo final encontramos una gran, gran obra cinematográfica 100% recomendable si no ese tiene miedo a salir manchado.

Mi nota : 8,5.