Hay que reconocer de entrada que mal no está. Es entretenida y contiene la habitual fórmula de buenos efectos especiales y buenos efectos de guion. Pero es que, conforme se van desvelando las piezas del guion (el drama infantil, la perversa gran empresa, el duelo no resuelto de Adam, etc...), rápidamente todo resuena a refrito, sabes hacia dónde se dirigirá la narración y cómo lo hará. Y sí, el clímax dramático es tal y cómo te lo imaginabas, en las escenas de violencia hay musiquita chula para aderezar el asunto, no faltan las frases ingeniosas para darle toque simpático, los guiños autoconscientes de las referencias cinematográficas para que sepas que los guionistas saben que tú sabes y bueno, más grandes escenas operísticas de la estrella de la muerte en un entorno diferente y situaciones sentimentales cuando se encuentran y se reconcilian las personas separadas por el tiempo
Todo previamente visto, todo previsible, colorines realzados en las escenas bonitas, ninguna sorpresa para que la veas sin esfuerzo, de modo que de aquí a cuatro meses la recordarás y apenas te resultará vagamente familiar alguna escena, que posiblemente sea de otra película acción y efectos especiales de Ryan Reynolds.
5/10