El planteamiento que ofrece la película es muy surrealista, sí, pero hay algo que te atrapa y que te hace querer seguir viendo más para entender mejor la sociedad que plantea. La parte del hotel es bastante curiosa, y personalmente creo que podría haber dado mucho más de sí, mientras que la parte de los solteros pierde en mi caso mucho interés, desinflándose completamente, por no hablar de que resulta contradictorio porque uno no sabe ya si el autor pretende criticar la sociedad en pareja o lo contrario.
Y tampoco es que intente enaltecer el amor por encima de las reglas ya que
Insiste demasiado en ese elemento común que ha de tener la pareja. Y claro, entiendo que los protagonistas busquen ese elemento común para pasar desapercibidos, pero se vuelve demasiado surrealista, estando ambos de acuerdo, con fingir alguna peculiaridad tonta es más que suficiente, ¿no?. Además, se nota que él quiere volver a estar en pareja, no olvidemos que se va con solteros no porque quiera, si no porque no le queda otra. Y a ella le pasa lo mismo, lo primero que dice al verle es que fantasea en volver a la ciudad con él y tener sexo.
Y ya mejor ni comentemos la actitud del protagonista
El llegar a plantearse el compartir vida con una psicópata de cuidado, entendería esa situación si se viera ya desesperado, pero es que incluso antes de eso pasa de la de las galletas.
Tiene puntos interesantes, y temas que te invitan a darle vueltas una vez terminada la película, pero también naufraga mucho dentro de sus propias normas, y abusa demasiado de la provocación fácil.
En todo caso, no descarto revisar la nota una vez la haya digerido bien, que ante semejante ida de olla no es fácil
Ho!