A mí me gustó, no está cerca de los mejores trabajos del director indio pero me hizo pasar un buen mal rato básicamente por una cosa:
Le tengo pánico a la figura de una mujer loca, no me pregunten el motivo, pero toda la vida me na intimidado muchísimo, eso y acercarme a un gran barco que esté en la orilla y verlo desde abajo.
Por eso las pelis japonesas de terror en las que una figura femenina suele ser la villana me gustan y aterran tanto al mismo tiempo.
Del típico giro argumental de Shyamalan me esperaba otra cosa y resultó ser la explicación más lógica de todas.