Tras el enorme despropósito en el que se convirtió ‘Batman v Superman’, pensé en que la Warner Bros debería de dar un cambio radical a la hora de llevar a la gran pantalla a los héroes y villanos de la fábrica DC,. Suponía (tonto de mi) que tras el varapalo surgido por la cinta de Zack Snyder, los peces gordos de la Warner también se les habría pasado por la cabeza en arreglar todo este jaleo antes de que se les vaya de las manos, pero no fue así.
‘Escuadrón Suicida’ comenzó con un apabullante y muy original campaña de presentación en la que se abarcaban actores y personajes de la talla de Will Smith o el Joker, con pósters y promociones repletas de color y fuerza, pero una vez más, todo lo surgido hasta el momento se ha vuelto en contra del propio espectador, embobado en intentar creerse que íbamos a ver algo diferente, entretenido y que fuese capaz de levantar los ánimos tras la “prometedora pelea” entre el Hombre de Acero y el Caballero Oscuro.
Los primeros minutos son quizás lo mejor de toda la cinta, pues el director nos ofrece un pequeño adelanto de lo que nos vamos a encontrar en cuanto a personajes se refiere. El problema comienza cuando te das cuenta que de todo el Escuadrón Suicida, unos tienen más minutos de presentación y otros no pasan ni de lo que se podría describir como presentación, y esto luego realmente se aplica al resto de la película.
Desde un primer momento te das cuenta que aquí los importantes son Harley y Deadshoot, los demás personajes, como el Joker o Boomerang por nombrar algunos, son puro marketing de la campaña que se ha montado la Warner para hacernos creer que nos vamos a encontrar con una especie de Vengadores con mala baba, y aunque muchos han tomado a los Vengadores de Iron Man y Capitán América como ñoños e infantiles, en ‘Escuadrón Suicida’ se toman con cuentagotas la calificación tomada por la cinta, y no veremos ni una sola gota de sangre, e incluso las palabrotas y demás palabras mal sonantes se quedan en algo completamente anecdótico, quizás la palabra más fuerte que escucharemos en toda la cinta es la de “bichito”, dicha numerosas veces por Harley Quinn.
En cuanto a la historia, algo similar le ocurre como a ‘Batman v Superman’, su montaje es realmente confuso, a veces demasiado apelotonado e incoherente, en la que ni tan siquiera te produce algún chascarrillo de risa por parte del equipo de reparto, ni tan siquiera Will Smith que vuelve a hacer de… Will Smith es capaz de salvar un poco las castañas del fuego. Tampoco he quedado impresionado con Margot Robbie de la que muchos han hablado maravillas, demasiado forzada y sin ningún tipo de fuerza frente a la pantalla, igual me ocurre con Jared Leto, un personaje al que sin lugar a dudas han metido con calzador y del que no he podido remediar compararlo con el Joker de Ledger, no me ha producido ni temor, ni gracia, ni tan siquiera cariño como me pasó con ‘El Caballero Oscuro’ de Nolan. También es verdad que el doblaje que se han montado en Castellano no le favorece absolutamente nada.
Y todo esto metido en un alocado montaje en el que todo ocurre rápido y con prisas, con extraños giros de guion, personajes que aparecen y desaparecen en cuestión de minutos o sin presentación alguna, o cuando te das cuenta de que liberan a los villanos protagonistas de la cinta y a los cinco minutos ya se están enfrentando a los dioses antiguos, vaya casualidad, ¿verdad?. Luego te das cuenta de que la frase que suelta uno de los personajes (¿Contra qué luchamos exactamente?) se lo puede aplicar el mismo espectador. Amanda Waller, quizás el personajes más brillante de la peli interpretado por Viola Davis, aparece en la cinta (al igual que se puede ver en los vídeos promocionales) obsesionada con poner en marcha la Fuerza X, pero en ningún momento se explica su obsesión por ello, y en pocos minutos convence a un grupo de asesinos en luchar y salvar a alguien sin explicación alguna bajo amenaza de muerte con una pequeña bomba situada en el cuello de cada personaje y que se activa con una aplicación para su móvil (Si amigos, con una APP para el iPhone).
Encantadora, uno de los tres o cuatro enemigos del Escuadrón Suicida (llega un punto que no sabes ni los enemigos que hay en toda la cinta), es un desastre en términos de actuación (Seamos sinceros, Cara no es una actriz y no le puedes empaquetar el importante trabajo de ser la villana de una película de estas características) y que además tiene el poder de desaparecer y aparecer en cualquier parte del mundo,
la dejen suelta al cargo de un soldado. Es decir, mantenemos la atención directa a 6 villanos, en los que únicamente uno de ellos tiene poderes (Diablo), pero la más peligrosa de todo el grupo que es Encantadora, se encuentra sin ningún tipo de protección y vigilancia. 1 hora y media después de la película, el Escuadrón se da cuenta de que el objetivo es Encantadora, pero todo esto simplemente porque Deadshoot se encuentra unos papeles Top Secret en manos del personaje de Viola Davis (¿Se lleva esos papeles con ella durante toda la película?) que le hacen sospechar de que hay algo detrás de Encantadora, y esto tras recorrerse media ciudad buscando algo, sin saber quién es ese algo.
Gags nulos, diálogos idiotizados y secuencias de acción videocliperas cutres y con movimientos rápidos de cámara en los que realmente no sabes lo que está pasando. ¿Quería la Warner Bros una película con personajes descontrolados? Pues le ha salido el tiro por la culata y lo que ha conseguido es una cinta completamente descontrolada.
No me olvido de la BSO de la cinta, en la que en cada cambio de escena te sacan una canción distinta, y no les tiembla el dedo en meterte Symphony of the Devil de los Rolling Stones conjuntamente con una de Eminem en la siguiente escena, así, porque sí.
Tampoco se han matado mucho en insertar cameos, algo que a mi parecer es totalmente NECESARIO visto lo que se avecina en los próximos años. No esperéis gran cosa, al igual que la secuencia final tras los créditos, que da paso a la que aún me da más miedo: “La Liga de la Justicia” con Zack Snyder en cabeza, que Dios nos pille confesados.
Puntuación: 4