Esta me la perdí en el cine, ahora confirmo que acertadamente, pues la fórmula da visos importantes de encontrarse agotada. Es un poco como la de Operación Swordfish, aquel blockbuster tan pintón en el que Travolta era el amo de los bajos fondos de mercenarios y hackers, pero que necesitaba más, mucho más, para imponer su visión de las cosas a nivel mundial. Rogue Nation da tres cuartas de lo mismo, exponiendo el funesto mensaje (no sé si voluntaria o involuntariamente) de que lo único que diferencia al terrorismo criminal de la impunidad del estado es la cantidad de ceros en tu cuenta corriente. Sobre el papel suena interesante, pero la película se limita a regurgitar una y otra vez escenas de SuperCruiseSonrisaProfiden salvando el día, excepto cuando éste a su vez es rescatado por el guionista. Ni siquiera contiene una secuencia digna de mención como la de Abu Dabi en Ghost Protocol. Rutina y nada más.
P.D: Cambiarme a Paula Patton por esa tipa que no conocen ni en su casa a la hora de comer... lo que hay que aguantar.