Bueno, ayer pude ver el preestreno de la distribuidora (Lamentablemente en 3D) y a pesar de las buenas críticas previas que había leído, me sorprendió gratamente. Es una película que constituye un soplo de aire fresco al género superheroico en varios sentidos: En primer lugar, deriva de género hacia el thriller de espionaje y política, lo que, sin ser revolucionario, ya hace que los esquemas mentales que el espectador pudiera tener hechos en torno a los posibles futuros giros argumentales de la trama queden inservibles. En segundo lugar, pasa del CGI como soporte fundamental de las escenas de acción, recurriendo más a especialistas, coreografías, maquillaje, persecuciones y tiroteos, lo que crea una atmósfera mucho más tangible, y una sensación de peligro infinitamente más real de lo que estamos acostumbrados en este tipo de películas. (Aprecio enormemente este ultimo punto; algunas, sin ir más lejos la primera parte del Capi, tenían escenas sencillamente sonrojantes). En último y más importante puesto, se atreve con temas que no diríamos que saldrían en una película del Marvel comprado por Disney. En particular un par de frases del Capitan Rogers y un montaje revelador sobre el
leit motiv, (¡con imagenes reales de políticos y dirigentes mundiales!), aceran el mensaje y una vez más lo hacen cercano, actual.
En conclusión, Marvel se empeña en contar las preocupaciones de la sociedad actual a través de sus superhéroes, y si bien hasta ahora ha sido mucho menos explícito en el cine que en los cómics, esta película debería ser la estrella que guiase el nuevo rumbo de su Universo Cinemático.
La ya tradicional escena final, cada vez menos post-créditos, nos regala un auténtico orgasmo a los seguidores del cómic, mostrando a personajes tan importantes en el mismo como en la historia que acaba de transcurrir: El barón Von Strucker (con su monóculo!!!) que responde a la pregunta "¿Pero quién dirigía de verdad a los malos en esta película?", con el cetro de Loki (otra respuesta a una pregunta pertinente, esta vez del final de Los Vengadores, "¿Qué pasó con el cetro?" y nada más y nada menos que Mercurio y Bruja Escarlata. Lo malo es que, al mismo tiempo que estás flipando por ver todo eso en la gran pantalla, la explicación que da Von Strucker (dada la imposibilidad empresarial, por propiedad de derechos, de mentar la palabra "mutante" o al padre de las criaturas, Magneto) de que son "los gemelos supervivientes y milagrosos" de los experimentos de Hydra resulta... chirriante a más no poder