Uno ve el reparto de esta película y piensa que tiene que tener un mínimo de calidad, esos actores no son precisamente baratos, al menos tiene que haber un presupuesto bastante abultado. Pues bien, nada más errado. Parece ser que se gastaron hasta el último centavo en el caché de los actores y no les quedó absolutamente nada para pagar a un guionista de verdad, así que debieron poner en esa labor al sobrino con síndrome de down del director.
Menuda
BAZOFIA (así, en gordo) de película. El argumento va de unos polis corruptos a los que el FBI sigue la pista. Bien, os acabo de destripar toda la película, porque no hay nada más, el resto está totalmente deslabazado, con una dirección lamentable, unos diálogos estereotipados y que muchas veces no vienen a cuento de nada, una continuidad narrativa caótica, unos personajes sin el menor carisma, la mitad de los cuales son totalmente prescindibles, empezando por el de Sharon Stone. Todo, absolutamente todo en esta película naufraga estrepitosamente, incluidas las actuaciones de todos y cada uno de los actores. Si hay una letra en el abecedario para definir esta película, es la P. De Patética, Penosa, Prescindible y Payasada.
Más parece que nos encontramos ante una de aquellas producciones de Golan-Globus, las de Cannon, con Michael Dudikoff o Chuck Norris que rodaban en una semana con 5 dólares de presupuesto, pero al menos aquellas no tenían la menor pretensión.
Mala, mala, mala
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P.D.: Os dejo con la intriga de saber si la recomiendo o no