Posiblemente sea una de las pelis menos conocidas de Kirk Douglas, pero aún así resulta ser una interesante película. El argumento es simple. Cuatro soldados que viven en una base americana en territorio alemán en los años 60, salen un día de borrachera y encuentran a una joven del pueblo cercano cerca de un río cercano vestida con un bikini. Se produce la violación de esa chica por parte de los cuatros soldados. Ellos son identificados y se monta en el pueblo un juicio militar por parte de los mandos de la base americana. Lo que en un principio parece un claro caso de violación forzada, no lo es para su abogado defensor, un Kirk Douglas que se agarra a la indecencia moral de la joven para defender a los cuatro soldados de la condena a la horca. Douglas borda este tipo de papeles, algo cínicos, con una doble moral ya que por una parte es su trabajo, pero por otra parte su conciencia condena esa violación e intenta evitar que el juicio público provoque un daño psicológico a la joven.
Lo que nos ofrece sobretodo "Ciudad sin piedad" es ese morbo que se crea en el pueblo por la violación, pero más todavía por esa indecencia y presunto libertinaje que Kirk Douglas da a conocer en el juicio. Finalmente, Douglas hace las reflexiones con más sentido e intentando fuera del juicio tomar soluciones que protejan a esa joven. Pero todo se le escapa de la manos y
no le falta razón cuando dice que lo único que interesa al público es la morbosidad del asunto y no la condena de los tres soldados.
En cuanto al destino de la chica,
en parte se veía venir su suicidio, pero aún así resulta algo inesperado, como le pasa a Douglas
. A destacar tb la estupenda canción de los títulos de crédito, muy bonita, pero que a lo largo de la peli se repite insistentemente en diversas melodías. En fin, gustará a quienes disfruten de pelis judiciales.
7/10