Parecía curiosa la película, más por saber la extraña misión que unos marinos americanos realizaron en Mongolia durante la SGM. Pero lo más curioso es que si ves la carátula de la peli, en ningún momento salen marineros montados en camellos, ni disparan a los mongoles
. Es más bien una estación meteorológica en el desierto del Gobi (vaya usted a saber porqué) que ponen los americanos para predecir el tiempo y que sus aviones no tengan problemas con el tiempo reinante en la zona.
Me parece extraño que Robert Wise aceptase dirigir una peli así, con ese argumento un tanto absurdo siendo su desarrollo pues también un tanto...absurdo. Y más después de dirigir la estupenda Ultimátum a la Tierra y en el mismo que en la más que recomendable cinta bélica Las Ratas del Desierto. Puede que la hiciera por encargo, quien sabe. Eso si, le da un ritmo correcto a la película que se adentra más en la aventura que en lo bélico que pueda aparentar la película en un principio, además de ser su primera peli en colorines.
Richard Widmark a veces se metía en alguna peli que vaya tela (aún recuerdo la funesta El Diablo de las aguas turbias
), pero es un actor que tiene un particular carisma y cumple. El resto, flojo. Se nota en exceso que ese desierto es el de Nevada y los mongoles no parecen para nada mongoles. Al que hace de Kengtu y al denominado Harpo habría que darles un Razzie
.
5/10