La Cuestión Humana

[Staff CINeol]

Ficha


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[morfet]

No he conectado con la película en ningún momento, realmente no es mala, pero se me ha echo muy poco amena. No ayuda el que tenga un ritmo bastante lento y que una V.O. en francés me sea más engorrosa de oir que una V.O. inglesa. Un 4/10.

[Villano]

En nuestro país, dónde se prefiere colgar la etiqueta de cine independiente a películas comerciales, facilonas, tendenciosas y prefabricadas (tipo Juno), es extrañísimo que lancen a nivel nacional una película cómo ésta, que por su densidad y duración no es un producto demasiado vendible. La fui a ver en junio a la Mostra de Cinema Europeu de Barcelona, pensando que estaba aprovechando una oportunidad de oro. Lo último que me imaginaba es que al cabo de pocos meses acabaría llegando aquí. Y no es por falta de cualidades, al contrario, tiene mucho más que decir que la mayoría de películas pretendidamente solemnes que van pasando por la cartelera.

Mediante una parábola sabiamente trazada, poco a poco la película va asemejando el nazismo y la política empresarial contemporánea, estableciendo paralelismos con el lenguaje aséptico y engañoso que emplean unos y otros a nivel oficial para cubrir el trato deshumanizado de sus métodos, que reducen a las personas a mera mercancía. Todo expuesto con una mirada rigurosa y sobria, exenta de tremendismos y de decir una palabra más alta que otra, recreando sus ambientes con la mayor de las finedignidades para dar mayor credibilidad a una reflexión inteligente, certera y concreta, una de esas pequeñas grandes verdades que a día de hoy escasean a causa de la imposición de productos o demasiado intelectualoides y ombliguistas o demasiado obvios y timoratos.

Otro gran punto a su favor es la cuidada y exploratoria puesta en escena que realiza Nicolas Klotz, un vanguardismo "útil" porque se encarga de decir las cosas de una forma original, con detalles portentosos. Pienso por ejemplo en esos primeros planos, picados, desde atrás, que transmiten una ofuscación tremenda, casi asfixiante. O la forma que tiene de filmar las "persecuciones": un plano cerrado al primer personaje, pasando por un lugar concreto y enseguida mostrar al segundo personaje, también en plano cerrado, pasando por el mismo lugar. Ese tipo de cosas para mí demuestran inteligencia, el ánimo de alguien en querer llegar al espectador pero buscando caminos nuevos. Y por descontado su ejercicio de estilo también incluye un uso de las elipsis muy modenno, un gran gusto por el encuadre, el tratamiento que recibe la luz en escenas muy significativas (que sirve para potenciar sensaciones) o esas digresiones que descolocarán a más de uno y a mil.

Obvio es decir que la labor del grandioso Mathieu Amalric, uno de los actores más brillantes de la actualidad, es impecable, sabiendo albergar toda esa duda que envuelve a la aventura en la que se adentra su personaje sin salirse de ese perfil de psicólogo que se esboza al principio y haciendo posible que que parezca superado por semejantes circunstancias. Una actuación tan creíble como poderosa, vamos. Además está muy bien arropado por una sabia combinación de actores de muy vieja guardia (Lonsdale, Scob, Castel, Kalfon) y los de nueva hornada, con lo cual además la película también sirve para tomarle el pulso al panorama actoral francés.

Es normal que durante sus primeros segmentos resulte confusa, que parezca otra de tantas marcianadas, pero si se le dedica un poco de atención y paciencia finalmente se alcanza una estupenda película. Ese fue mi caso, que a la media hora creía que me iba a morir del asco, pero a medida que avanza y va descubriendo sus cartas se revela como una obra tan tenebrosa como jugosa, muy digna de admiración.

Habiéndome ya hecho con su tono y su ritmo, posiblemente la pueda paladear con mayor profundidad en próximas ocasiones, pero por el momento, para ser justo conmigo mismo, le debo dejar la nota en un 7,5 porque a lo primero me costó esfuerzos adaptarme a ella y ver qué derroteros toma.

[Léolo]

Una gozada. Coincido en casi todo lo dicho por Villano, con la diferencia de que el inicio a mi me ha parecido magistral.

Como única pega, quizá que el final peca de ser un pelín melodramático, pero totalmente perdonable.

[El Pinguino]

Una gozada. Coincido en casi todo lo dicho por Villano, con la diferencia de que el inicio a mi me ha parecido magistral.

Como única pega, quizá que el final peca de ser un pelín melodramático, pero totalmente perdonable.

A mí el final me ha parecido impresionante: esos dos monólogos (el del ex-trabajador en la cantina y el del protagonista con fondo negro) me ponen los pelos de punta. Pero es verdad que la película es densa y compleja como pocas, y durante la primera hora cuesta bastante seguirla. Afortunadamente estoy en su posesión y, en cuanto tenga un rato, la revisaré, porque hay mucha tela que cortar sobre ella.