Vaya despropósito de película, no se ni por donde empezar.
La película comienza bien, la primera vez que ves la explosión en la Plaza Mayor de Salamanca (en la que he estado muchas veces) impresiona un montón. Pero según van volviendo atrás y repitiendo la historia, empiezan a aparecer incongruencias en el tiempo. El tiempo que transcurre desde la explosión lejana hasta la de la Plaza Mayor varía según el punto de vista que estemos viendo. El tiempo está al servicio de la historia y no al revés, como debería ser.
Luego esta el líder terrorista, capaz de reirse de cualquiera de los malos malísimos de todas las temporadas de 24, porque el tío es una máquina. Todo lo tiene controlado, tiene colaboradores en todas partes, controla absolutamente todo lo que quiere ¡con una PDA!. No entraré en detalles para no desvelar nada...
Los pequeños detalles marcan la diferencia. La película como todo el mundo sabe se desarrolla en Salamanca, pues bueno, en Salamanca son todos colombianos. El alcalde parece colombiano, el recepcionista del hotel dice "
buen día" en vez de buenos días, un dependiente le dice a una niña "
que disfrutes del helado preSiosa". Los del Servicio Secreto van disparando armas por la calle, al lado de Guardias Civiles, Policías nacionales y locales y nadie hace nada. ¡Alegría que Salamanca es como el Bronx!. Los coches de la policia local (que son diesel en la realidad) tienen el sonido de un motor V8 de un Maserati. Aunque bueno se lo perdono porque por lo menos de espectacularidad a la persecución.
Y muchas cosas más que me dejo para no spoilear. Sólo se salva el reparto, la persecución y cuatro tonterías mas...
4/10
P.D: Atención al helicoptero del final de la película, digno de los efectos especiales de
El Sonido del Trueno.