por Villano » 07 Jul 2007 21:55
Lo único que le falta a esta película para ser un peliculón redondo es la parte intermedia, que no goza de tanto pulso como ese portentoso arranque de película y su posterior desenlace. Me gusta ese viaje entre géneros que hace, de esa película psicológica, ese debate moral sobre la culpa a ese thriller al cual acaba desembocando. De ambos estilos le queda lo mejor. Por un lado, tenemos la profundidad de los personajes de uno y el sutil sentido de la tensión del otro. El hecho que tenga unos personajes tan bien definidos (sobretodo los masculinos) aún le da más consistencia. No me cuesta mucho trabajo creerme a ese Joe, que por culpa de las buenas maneras no sabe ser tajante y decir las cosas claras, ni tampoco a ese Jed, que por culpa de la soledad llega a desequilibrarse. Quizá con alguna escena que hubiera incidido un poco más en Jed a solas hubiese acabado de redondearlo todo, pero en general no es algo que necesitara de manera vital.
Mitchell no es ningún genio pero si un muy buen profesional. La espectacular escena inicial, con todo su pulso y su sedoso desarrollo, deja bien claro que estamos ante un tío que sabe lo que se hace y que no está dispuesto a pisar los lugares comunes, más aún cuando acaba de redondearse con la posterior escena en la que se acaba de abordar la escena inicial a modo de flashback. A eso también le añadiría la escena en la que, hacia el final, Joe recibe la llamada para que vuelva a su casa, qué angustia.
Pero el intermedio. A mí me resulta algo insulso teniendo en cuenta lo visto hasta el momento. Ni las ideas expuestas tienen la misma precisión ni la tensión es tan burbuejante, queda incluso algo redundante. Pero tampoco te tira la película por el suelo, todo hay que decirlo. Lo que si que me ha resultado algo molesto es algunas partes de la banda sonora, que por momentos se me hacía algo convencional al género.
Y los actores, soberbios. Desde los secundarios sin demasiada presencia, como Billy Nighy o Ben Wishaw, hasta unos inmensos Daniel Craig i Rhys Ifans, todos lo bordan. Son la sal de la película. Viendo esta película uno ve razonable que Daniel Craig se niegue a hacer desnudos o actuar con sus músculos ya que es un tío con capacidad para el drama, sabe que a través de sus reacciones y el saber estar ante la cámara resultar muy natural. Es más que un héroe de acción, que duda cabe.
A pesar de las pegas, me ha gustado bastante. No es un filme al uso y supongo que por eso me ha ganado con mayor facilidad. Es uno de esos thrillers que navega entre géneros, con una parte visual muy cuidada, como a mí me gustan. Si se sabe ver con paciencia y con la mente abierta, uno puede encontrar una buena perla, vale la pena hacer un pequeño esfuerzo para adaptar a lo peculiar de la película.