Junto con
El coloso en llamas y
La aventura del Poseidón, película de cabecera del género de catástrofes. Aunque esta denominación puede incitar fácilmente a la confusión: la cinta es exactamente lo que refleja su título; peripecias de un Aeropuerto (Chicago, para más señas) en una noche de crisis meteorológica, que acaba contagiándose en el ánimo de sus protagonistas. El popular momento del avión siniestrado empieza muy tarde y dura mucho menos de lo que cabría esperar, por lo que muchos que vayan a verla con esta idea en la cabeza terminarán bastante decepcionados.
En cualquier caso, al césar lo que es del césar, y hay que decir que la película no carece en absoluto de atractivos. Desde su descomunal y variopinto reparto (Burt Lancaster, George Kennedy, Jean Seberg, Van Heflin, Dean Martin y una guapísima y jovencísima Jacqueline Bisset), hasta un buen puñado de escenas poderosas, como los trabajos de limpieza de la pista obstruida, las secuencias a bordo de la aeronave, o los desternillantes momentos protagonizados por Helen Hayes
(merecido Oscar de interpretación secundaria).
Como puntos negativos, destacar una duración excesiva, y algunos momentos y/o tramas secundarias que carecen de la menor importancia (ej: el divorcio del personaje de Lancaster). Iba a ponerle un aprobado raspado, pero la verdad es que se trata de un producto mucho más digno que las pelis Bond de los 60s
5+/10