Y la Nave Va

[Staff CINeol]

Ficha


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[el predicador]

Bufff, llamarla excesiva sería casi un halago. Y la nave va resulta demasiado autocomplaciente, incluso para ser de Fellini; demasiado cargante; con una historia demasiado deslavazada y errática; con unos personajes demasiado estrambóticos, cuya apariencia sólo rivaliza en excentricidad con su comportamiento; con una voluntad de sentar cátedra y un afán de trascendencia que dejarían en pañales al Antonioni más pintado; con una reivindicación de lo artístico, en general, y del mundo de la ópera, en particular, llevada al paroxismo, a la hiperbolización más absoluta. Al igual que en Amarcord, la trama se convierte en mera sucesión de escenas líricas, unidas entre sí por un levísimo patrón argumental. Y al igual que en Satirycon, la composición cromática, la fotografía y la decoración tienen tanta importancia, o mayor, que la construcción de personajes y el plantel actoral.

Por desgracia, pese a que sabía de antemano la rareza que me iba a encontrar, este Fellini no me convence, no me hipnotiza, apenas me suscita interés (está claro como el infierno que debo videar su etapa pre-1960). El maestro italiano incluso se permite el lujo de tomar elementos prestados de sus discípulos, como la película "super8" que recoge fragmentos vitales de la gran diva incinerada. Una escena que recuerda muy mucho a Cinema Paradiso. Eso sí; los momentos musicales, fusión perfecta entre imagen y aria operística, resultan sublimes. El resto; puro relleno.


5/10