por Villano » 06 Jun 2010 20:57
La primera vez que oí hablar de esta película fue después de ver Match Point. Se ve que Woody Alien escribió el guión de esa película mientras veía esta otra y merendaba. La segunda fue viendo un capítulo de Mad Men. Entonces me dije que el destino quería que viera esta película. Seguro que contiene algún mensaje esencial para mí y me lo estoy perdiendo.
Total, que fui al cine más próximo sin saber la que me esperaba. Mongo Clifft hace de chico que se pasa toda la película enratonado y todo parece que le deja circunspecto. Entonces va y se agarra a la primera que pasa, que es una chica vestida como su abuela y no parece carubrar bien del todo. El drama se masca en el aire. También sale Elizabeth Taylor haciendo un papel rico en matices y arriesgado como pocos, lo que se dice un verdadero derroche de interpretación, vaya. Ella entra en una habitación y lo ve jugando al billar, dándose la casualidad que justo en ese momento Mongo hace una carambola macanuda a lo Mozart y la deja tan pasmada que a partir de ese momento se enamora perdidamente de él y su rollo ratonil. Puede parecer una gilipollez, pero si te pones en su lugar, al verle manejar el palo con tanta soltura, debió pensar "este hombre sí sabe meterla bien en el agujero, ha de ser para mí". ¿Está claro, no? El drama se masca... ah, no, espera, eso ya lo he dicho. ¡Y el resto es historia!
El análisis social es espectacular. Salen unos pijos, pero como en los 40 aún no habían inventado el Pachá, se van a pasar el rato a un lago y eso no es para nada la pera limonera y comprendes porqué entonces debían apuntarse a clubes tan brutos como el KKK para poder matar el tiempo y lo que se ofreciera. Es un lince este Stevens.
Y la película es hipnótica, ya lo creo que sí. Se nota porque a veces te quedas mirando un punto indeterminado de la pantalla y cuando te quieres dar cuenta ya han tirado a alguien al agua o se han lanzado una mirada de amor. La acción es frenética y el ritmo, sincopado. Y entonces el tiempo se convierte en un concepto abstracto y no sabes porqué van y porqué vienen. Hay que estar al lorito. En los cines no se puede rebobinar y perderse en algún recodo de esta desenfrenada historia es fatal.
En cualquier caso George Stevens es todo un maestro en jugar con el espectador y el relato. Cuando menos te lo esperas ya te la ha metido doblada. Hay un momento que parece que la película se pone en plan moralista de vara y alzacuellos y si te pasa que cómo a mí y durante el último cuarto crees que ya te están metiendo el sermón del domingo es que el bueno de George ya se ha vuelto a quedar contigo. Qué traviesillo eres, Georgie! En realidad Stevens hace una reflexión social sobre la moralidad y la vida de la época. Los años 40 y los 50 son malos años para el folleteo alegre y despreocupado. Si te ven poniéndote morao en plena calle (cómo se ve en la escena del coche de George y la chica vestida de abuela) entonces la poli te canta las cuarenta y tú punto en boca. Ni hablemos entonces la que se puede liar si te pillan picándote a una (o, para no cer en la discriminación, a uno). Pintan bastos, efectivamente, por lo tanto has de asegurarte bien antes de tirar el lazo, porque si te pasa como a Mongo y cambias de opinión cuando ya te la has llevado al huerto, entonces puedes armar la de Dios es Cristo y no te quedará otra que hacerle una jugarreta de las malas a la pobre chavala. Y el drama está servido. Por lo tanto, ante semejante coyuntura, lo mejor es quedarse en casa y pelársela en paz, que para el caso te sale más barato y encima no te pueden llevar a juicio. Supongo que ésa es la moraleja de la historia ¡Gracias, amigo George! Lo perdidos que andaríamos sin tus sabios consejos.
Eso sí, al final me he quedado con las ganas de saber porqué se titula "Un lugar en el Sol". ¿Se trata de un juego de palabras que no he comprendido? Si no es así, podrían haberle puesto el título que les hubiera rotado.
- Nos equivocamos de camino, así que nos estampamos.
- Verano lejos de Estepona
- Cuando las vacas mugen pienso en tí
- Divisiones acorazadas, sumas generosas
- Baila o muerde
- Ahora Mariano es calvo
- Desayuno un día antes
- Samantha Fox Terrier vs. Sergio Dálmata
No se puede tener todo. 10/10.