Buscando por ahi, he encontrado una critica muy interesante de un tal John Tones de este pedazo de peliculon:
CRITICA:
Estoy hasta las narices de leer que [B]“The Eye” se parece a
“El sexto sentido”. De acuerdo. Se parece. Se parece mucho. Parten de un punto de partida similar y llega a conclusiones muy parecidas (cualquier tiempo pasado no sólo fue mejor, sino que es muy posible que fuera un estercolero... pero con aquello de la memoria selectiva, ni nos enteramos). Pero
“The Eye” merece una oportunidad por una razón extremadamente simple, y tal y como están las cosas, extremadamente excitante: da miedo. Da tanto miedo como
“The ring” , con quien también comparte más de un rasgo estético y argumental, o como clásicos del (merecido) prestigio de
“Onibaba”.
Los Hermanos Pang (Danny y Oxide) son dos gemelos nacidos en Tailandia con un endiablado talento para la imagen de impacto, como demostraron en su primera película,
“Bangkok dangerous”. En esta ocasión, cuentan la historia de una chica, Mun (Angelica Lee, también una casi debutante: antes de aquí sólo se le había visto en
“Princess D” ), ciega desde que era muy joven, pero que recupera la visión gracias a un transplante de córnea. El problema, como se puede sospechar, es que lo que empieza a ver no se ajusta completamente a lo que ven los demás: de hecho, ve fantasmas. O gente muerta, que diría el otro.
“The Eye” tiene una línea argumental tan sumamente frágil como la estabilidad emocional de la protagonista. Simplemente, se trata de una sucesión de visiones, de apariciones, de gestos en la niebla. El toque magistral de la jugada de los Pang está no separarse ni por un solo instante del punto de vista de la protagonista, lo que obliga a constantes malabarismos visuales: desenfoques de imágenes, sucesos fuera de plano... en ningún momento el espectador sabe más que Mun, y en ese sentido los Pang son mucho más honestos que
M. Night Shamalyan . Aquí hay sorpresas, pero toda la fuerza de la película no reside en saber si uno de los personajes está muerto o no, por decir algo. El mejor ejemplo de esta hábil manipulación de la imagen, sutil pero contundente a la vez, está en la secuencia en la que Mun descubre que la mujer que ella ve reflejada en los espejos no es la misma que la de una fotografía en la que se supone que aparece ella. Los sentimientos del espectador y de Mun van parejos, gracias en parte a la excelente interpretación de Angelica Lee, pero también a la diabólica puesta en escena: desconcierto primero, total desorientación después, impacto visual de alto voltaje finalmente, en una de las imágenes más sencillas y a la vez más incómodamente bellas del reciente cine de terror. Inmediatamente después, Mun llega, entre lágrimas, a la misma conclusión que el espectador: es inútil intentar agarrarse a cualquier estímulo visual en el transcurso de esta historia que, por eso mismo, concluye de la única manera concebible.
Uff que mal rollo da el niño.
Curiosamente, mientras los Pang son perfectamente capaces de manejar un material de segunda mano insuflándole algo de vida propia (todo lo mencionado más el ya gastado –aunque, por lo que a mí respecta, fascinante- tema de los transplantes de miembros que conservan algo de su anterior propietario), no son capaces de hacer despegar una historia de amor que, nos pongamos como nos pongamos, sobra. Aún así, los baches son sorteados gracias al inclasificable ritmo de la película que hace que, primero, los fantasmas sean amenazadores, como el del ascensor o el que exige la devolución de su silla –el mayor brinco que ha soportado mi sillón en meses-. Y después, que las apariciones se conviertan en víctimas de ls circunstancias, obsesionadas con un detalle de su vida anterior e intentando cerrar una trayectoria post-morten que huele como un aro de metal al que le falta un trozo...
Un thriller sobrenatural, en suma, muy por encima de la media.
Por encima de los terrorcillos de bajo presupuesto que se ruedan de diez en diez en Hong Kong, resultones pero sólo ocasionalmente inquietantes, y por encima de los suspenses prefabricados procedentes de Hollywood, a los cuales
“The Eye” toma como modelo y se atreve a dejar en evidencia. Por cierto, que los Pang ya han firmado para rodar un remake. Eso sí que da miedo.[/B]
John Tones.
Esperemos que la estrenen alguna vez en cine o en DVD, para los que no hayais tenido la suerte de poderla ver y asi podais opinar sobre ella...... para mi ahora mismo es de las peliculas que mas mal rollito me han dado.
Salu2