La verdad es que la peli empieza tan bien y tan misteriosa, que yo me he montado una peli alternativa en mi cabeza que estaba muy chula. Tan chula estaba y tan obvio era que no iba a tirar por esos derroteros, que me esperaba que me decepcionase la resolución. Ante mi sorpresa, no lo ha hecho. Me ha mantenido interesado de principio a fin, y si bien puede caer en ciertos excesos folletinescos, el retrato psicológico del rechazo a uno mismo, de las máscaras sociales, de la culpa como lastre vital, de vidas que van a la deriva sin que las personas tengan el control sobre ellas ni sobre ellas mismas, me ha parecido muy bueno. Los diálogos están al nivel, los actores también, y el filme tiene un desarrollo de intriga que le viene muy dramática y temáticamente.
Eso sí, no puedo evitar pensar que hubiese pasado si el argumento hubiese sido
que la institutriz era la propia niña venida del futuro (o la propia niña de adulta después de morir) para intentar cambiar su forma de ser y evitar así alguna tragedia o su propia muerte.
7+/10