Damned Martian escribió:Yo tacho de pueril a la construcción de los personajes de los verdugos, no a la película entera. Están caricaturizados hasta un punto que no es el suficiente para tomar la película como una sátira, pero al mismo tiempo es bastante para que muchas de sus acciones (más grotescas y payasas que perversas) parezcan que van en plan de coña.
Más que caricaturesco diría que tienen un carácter representativo. Los personajes no tienen nombre propio, sólo son el cura, el político, el noble y el magistrado. Los poderes de Italia, vaya. Por no darles, ni siquiera les dan un pasado o se hace referencia a alguna circunstancia particular o personal para permitir una identificación emocional.
O sea, que empiezan diciendo "vamos a pasarlo bien hasta donde nos lo pida el cuerpo", y llegan al punto de convertirse en monstruos. Es más o menos lo que dices, ¿no? Lo que pasa es que desde el principio su trato de las víctimas es como si fuesen animales/esclavos/entes, así que desde el mismo principio su planteamiento es el de la depravación.
Claro, ahí está la gracia del asunto. Va de grados. No pasan de santos a demonios, si no malos (secuestradores y violadores) a peores. Primero ejercen una violencia "común" y al final terminan en el puto medievo. Más o menos, lo que tú decías, el hacer un más díficil todavía, sólo que sus piruetas son actos repulsivos que llegan a ser insoportables por el grado de violencia que se alcanza y por la actitud de los torturadores.
El caso es que la actitud de los verdugos no transmite que se lo estén pasando muy bien en el 95% de las escenas. Suelen estar aburridos, cabreados o con cara de nada en absoluto. Menos el presidente, que tiene ya cara de estar pasándoselo bien consigo mismo en todo momento, los otros no parece que estén aprovechando el tiempo. No sé, me transmiten más la sensación de que todo lo que hacen es por "maldad" (tómese este término en sentido general y abstracto) que porque obtengan placer de ello.
Supongo que esas actitudes son las que precisamente se identifican con el consumismo. Un rico no compra por necesidad, si no por vicio. Esos sujetos no se explayan por necesidad de desahogarse, si no por vicio. Viendo esa actitud desabrida uno se acuerda de las descripciones que se hacen de los banquetes en las novelas de Zola o Balzac, que siempre se llega a un punto dónde todo estás aburridos y atiborrados, las mesas llenas de sobras, la gente borracha y el ambiente cargado, pero nadie se larga y la fiesta continua. La excitación sólo se produce al principio, con lo novedoso, luego se apaga.
Hombre, precisamente orgías hay pocas en la película. Más bien ninguna. De hecho al principio te anuncian que van a hacer orgías sin reglas ningunas y patatín patatán, y luego lo máximo que hacen es que alguno se lleva a un zagal/a a la habitación contigua y escenifica una perversión de libro.
Tampoco es que pueda contar con el beneficio de la experiencia, pero entiendo que una orgía es una reunión de gente que pretende satisfacerse de placeres de forma desenfrenada. Y una vez la película se encierra en la casa, no sucede otra cosa.
Pero para ver la magnitud de lo que hacen los verdugos y cómo se sienten al respecto, habrá también que apreciar que sus actos tienen unos efectos, digo yo. Es decir, que no están lidiando con seres autorregenerativos que les permiten todo tipo de tropelías sin límite ni consecuencia. Son seres humanos, con sus debilidades. Y me parece que sería interesante dentro del contexto de lo que pretende narrar la película que viésemos su actitud frente a la degeneración continua de sus víctimas, frente a la pérdida de belleza de sus jovenzuelos, frente a las heridas causadas por ellos (internas y externas), etcétera. Creo que eso sería llevarlo un paso más allá del que lo lleva Pasolini.
Eso sería interesante quizás en una película de Spielberg. En esta película Pasolini no busca esa clase de dramatismo (supongo que por herencia de la obra del Marqués de Sade), humanizar a sus personajes, ajustarlo todo a unas convenciones. Esta película no va de eso.
No acabo de entender la forma en la que has construido la frase. ¿Te refieres a que no está situada en un mundo real? Que es una especie de mundo aparte del mundo, con sus reglas propias, ¿no?
Creo que la película toma cosas del mundo real, pero se desarrolla en un plano alegórico. No busca la verdad, si no lo verdadero. Saló muestra la violencia tal como es (Haneke dixit).
Uno nunca puede estar siempre seguro de todo al 100%, pero tiene que confiar al menos un poco en su olfato y criterio.
Ahí es dónde quería llegar yo. Uno puede estar seguro de su propia visión de la película, de hasta que punto la ha absorbido, pero no lo que podrá ver otro, por lo tanto el expresándose en términos totalitarios uno corre el riesgo de pecar de presuntuoso. Y es que ya ves, aquí uno que creía haber entendido El curioso caso de Benjamin Button y llegó Mifune-noséquénúmero y se marcó ahí una teoría de puta madre sobre la intrahistoria y no sé que más. Otra cosa, claro está, es analizar que películas más simplonas del estilo Elizabeth La Edad de Oro, dónde lo que se ve es lo que hay.