Hay algunos actores, sobre todo secundarios de toda la vida, que es verlos aparecer en la pantalla y ya te entra mal cuerpo. Ya estás tan acostumbrado de verlos en personajes atragantantes, despreciables o simplemente que sacan de quicio, que deseas una muerte lenta para ellos.
Eso no quiere decir que sean malos, es más, es todo lo contrario: son jodidamente buenos en dar asco.
Amamos odiarlos.
¿Cuáles son vuestros favoritos? Los míos:
BETH GRANT
Alias: la bruja asquerosa.
Especialidad: Mujeres mayores de comportamiento desagradable, ideas ultraconservadoras, criticonas como las que más (y encima a la cara y con desprecio), que se hacen las víctimas pero son las más hijasdeputa.
Pruebas en su contra: Donnie Darko, No es país para viejos, Pequeña Miss Sunshine, Speed, Southland Tales
Castigo: montarse en un avión que se estrelle, en un autobús con bomba o simplemente morir de cáncer.
LESLIE ANN WARREN
Alias: la mosquita muerta
Especialidad: madres con complejo de víctima y comportamiento de subnormal que te hacen quedar mal y encima te lo echan en cara sin darse cuenta de que te están ofendiendo.
Pruebas en su contra: Mujeres Desesperadas, In Plain Sight, El Color de la Noche
Castigo: NINGUNO! Siempre se sale con la suya!
CHRIS OWEN
Alias: Sherminator
Especialidad: adolescentes con media hostia pero actitud de chuloputas.
Pruebas en su contra: saga American Pie, La Niebla, Ladykillers
Castigo: Ser devorado por un monstruo y tirarse a Shannon Elizabeth. Digamos que su karma está en equilibrio.
KEVIN TIGHE
Alias: Papá Locke
Especialidad: hombres de negocios sin escrúpulos ni moral, que venderían a su propio hijo por conseguir lo que quieren, o policías/altos cargos de la ley corruptos.
Pruebas en su contra: Ciudad de Esperanza, Perdidos, Jade, 48 Horas Más
Castigo: poquita cosa. Un estrangulamiento y en general el no conseguir lo que quiere.
JOE GRIFASI
Alias: el chupatintas
Especialidad: hombrecillos del funcionariado, secretarios, contables... cualquiera de esos tristes personajillos capaces de hacerte la vida imposible en una ventanilla, un despacho o un tribunal, simplemente por su eficiencia carente de corazón.
Pruebas en su contra: Al límite de la verdad, Forasteros en Nueva York, Un Día inolvidable, Asalto al tren del dinero
Castigo: normalmente, ser ridiculizado públicamente por el héroe
Ya se me ocurrirán más...