Hay veces que uno va al cine nervioso. No es que este preocupado por que no haya entradas o porque no sepa que decirle a una chica (!benditos espejos
), no. Es otro tipo de nervios. Es esa sensación de que te han dado una oportunidad única que no puedes desaprovechar. Y es esta sensación la misma que sentí cuando fui a ver este año
Evil Dead al cine, la misma que he sentido cuando he ido a ver
Open Range y probablemente la misma que sentiré cuando vaya a ver
Alien. El octavo pasajero.
Y es que ver un western en la gran pantalla hoy en día es tan improbable como el éxito de una película del propio Costner en taquilla. Así que es una oportunidad que no hay que desaprovechar.
Bien, he de decir que mucho había oido hablar sobre Open Range estos días. Muchas críticas irregulares sobre todo. Que si cae en todos los tópicos, que si excesivo metraje, en fin que es una película "cool to hate" entre los críticos para entendernos. ¿Por qué? Porque Costner no cae bien entre los críticos, porque no le perdonan que después de que alabasen
Bailando con lobos hiciese
Waterworld, en fin muchos prejuicios y muchas ganas de no ver los aciertos en alguien que lleva varios fallos seguidos.
Es este Open Range un western clásico cien por cien. Costner sabe de lo que habla y lo filma con autoridad. Lo hace con la seguridad de saber que llueve sobre mojado. Pero cómo llueve. Y es que Costner dota a la película de
ese algo que diferencia una buena aportación más al género de otra más del género.
Open Range cuenta la historia clásica de el vaquero (en este caso ganadero) que vive pacíficamente hasta que es obligado a cojer las armas para defender su honor y la justicia ante la corrupción y la opresión del tirano de turno. Pero
ese algo del que hablaba antes sale a relucir cuando nos damos cuenta del tratamiento que le ha dado Costner a la película. Realismo. Y es que la película huye de los arquetipos del héroe al que teme el diablo y cuya puntería es temida hasta por el hombre invisible. Sin duda ahí reside su mayor acierto y su mayor "aportación" al género.
La labor de Costner detrás de la cámara es incomiable. No cabe duda de que Costner ha querido hacer su
Sin Perdón. Y lo ha conseguido, aunque no llega al nivel de la cinta de Eastwood, pero ha conseguido hacer su obra más madura.
Su obra más madura tanto en la labor de director, como en la labor de actor. Y es que en Open Range nos encontramos ante el Costner actor más humilde de su carrera. Y he aquí el otro gran acierto, ya que cede el protagonismo a Robert Duvall y éste cumple con creces la responsabilidad. Robert Duvall, aunque como persona deja que desear, sabe aportar perfectamente esa veteranía y esa temple de alguien sabio que ha vivido lo suficiente como para permitir ciertas cosas que necesitaba el personaje.
Por su parte Costner cumple perfectamente en su papel, se le nota suelto y es muy de agradecer que no caiga en la caricatura. En cuanto a los demás, tanto Michael Gambon, Annette Bening o Diego Luna cumplen su cometido.
El tiroteo final es memorable, es el más realista y crudo que he visto en un western. Y además contiene mi escena favorita, es ese momento en el que cojen presa a Sue. Charley sin dudarlo se acerca por detrás y le
estaca dos tiros en el pecho al secuestrador. Sue se queda helada y por unos momentos tiene miedo de Charley al ver su sangre fría matando. Y es que en ese momento se intuye mucho más el pasado de violencia y muerte que persigue al protagonista que en todos los diálogos que tratan el tema. Simplemente sublimes los minutos del tiroteo.
Pero los problemas llegan al final de la película. Mejor dicho después de la película, porque para mi la película acaba después del tiroteo. Pero no, Costner incomprensiblemente alarga el metraje durante diez minutos totalmente innecesarios. Y es una pena, que una historia de amor mal resuelta y diez estupidos minutos finales terminen por
amargar el gran sabor de boca que te deja toda la película.
Háganme caso, olvídense de los prejuicios contra Costner y preparense para disfrutar del impagable gusto de ver un (buen) western en pantalla grande.