Estoy de acuerdo contigo, Dorengord, el final no ha sido lo suficientemente atrevido, ni siquiera coherente con la propia serie con esa coletilla, sobrante, innecesaria, que no aporta nada más que ser un incordio.
La temporada ha sido genérica y carente de punch. Por eso se han salido con la suya con un episodio final relativamente tan flojo, cualquier cosa hubiera sido muy diferente con el resto de la temporada.
El peor combo personaje/actor de la serie, Hanna, es el ejemplo perfecto de qué es lo que no hay que hacer en estas situaciones: arrastrar un cadáver indefinidamente. Su némesis es Debra Morgan. Tanto en la serie como interpretativamente. No sólo creíble sino vital, la actriz Jennifer Carpenter saca lo mejor de lo mejor y su personaje es tan emocional e inestable -con su millón de f*cks por segundo- como sólido, resultando en la interpretación culminante del conjunto; tanto que no me hubiera extrañado si el título fuera "El hermano de Deb".
En fin, podría haber sido peor y haberlo acabado como House MD. O rodar una novena temporada.
El asunto de los cabos sueltos -Angie Miller-, abandonados -Niki Walters-, ignorados -Astor y Cody-, etc. es de juzgado de guardia.