La vi por vez primera hace semanas, me pareció decepcionante y soporífera, con un ritmo cadencioso -quizá emulando a 2001- que para mi gusto no funciona. Hay detalles sobre la manera de actuar del protagonista que pueden resultar interesantes, pero el planteamiento, la idea que da pie a la trama me parece absolutamente estúpida y artificiosa:
Una base lunar autónoma basada en el trabajo y sustitución de clones humanos sólo puede verse como forzada metáfora o experimento chungo, porque desde la óptica de la aplicación industrial es un fiasco total. No ya sólo porque un fallo catastrófico (la pérdida del primer clon) requiera el desplazamiento de un enorme carguero espacial que a saber lo que gasta en combustible, sino también porque en circunstancias normales los clones necesitan supervisión constante por el robot de los mil Smiles... que para colmo de males el dichoso robot también ejecuta mal su tarea despertando al segundo clon antes de tiempo! Resumiendo, una chapuza de estación lunar.
Sam Rockwell salva un poco los muebles, pero su buen trabajo por sí solo no basta para aprobarla.