por Villano » 27 Ago 2010 20:15
¡Ay! Mira que ibamos bien. Si se trata de filmar un thriller de acción sobre Irak, mejor hacerlo al modo de este Bourne en Irak que no al de un panfleto como En Tierra Hóstil, que lo único que bushca es higienizar lo que a todas luces es un gran crimen abyecto. En esta también se quiere dar puna palmadita a los soldados y transmitir la imagen que en el fondo no son unos zopencos que también ponen su granito de arena para enmerdar el asunto, pero por lo menos es crítica con lo que ha de serlo y no ignora toda la situación y muestra claramente qué es lo que se hizo mal y cómo se podía haber evitado. Cosa que me parece un requisito mínimo. Otra cosa que me ha gustado es que no caricaturiza y cae en el maníqueismo fácil y personajes como por ejemplo el de la periodista ayudan a entender que en los flujos del poder se cae por exceso de ambición y prisas por llegar lo antes posible a meta y (¡sobre todo!) no pinta Irak como un escenario de constante terror abstracto en el que la intervención militar está justificada.
Pero cuando todo había quedado más o menos bien, van y dedican los últimos momentos (sin que falte la banda sonora épica de fondo) al gesto de magneficencia impostada y de epicidad falaz. Qué mal. Aún y con esas, podría haber pasado por una simple mancha, una imposición de la productora, pero es que la película tiene más deficencias. Vale, la guerra ha sido teledirigida por unos políticos codiciosos, cierto, ¿pero por qué? ¿No tocaría por lo menos dar alguna pista al respecto ya que se apuesta por transmitir la información literariamente? ¿Y por qué este guión fuerza tanto la casualidad? La del soldado que se da cuenta de que ahí algo no encaja y que luego recibe una información que corrobora sus sospechas es una carambola pasable, pero hacia el final se convierte un desmadre. Gente que aparece de la nada y pega tiros oportunisimos, interrupciones todavía más adecuadas y bueno no sé, en general el sentido de la orientación de esta gente es casi de golondrina. Y no olvidemos que llega con 6 años de retraso, cuando abordar el tema no tiene ni la mitad de utilidad.
Y en lo técnico Greengrass tiene cosas buenas y cosas muy malas. Las buenas es la percepción del espacio y la habilidad de situarte en Bagdad sin que ni el espectador ni ellos hayan estado ahí. Lo malo, ya se ha dicho, son sus típicos empleos de la cámara. Greengrass es un hombre que cree que para rodar la confusión hay que rodar confusamente. ¡Qué confundido anda ese hombre! No cae en eso tan fácilón que es filmar al atacante y al atacado por separado y luego emplastarlos en montaje, él suele hacerlo en el mismo plano, pero en general solo filma un sólo movimiento (con lo que demuestra lo limitado que está en lo escénico) y luego lo une en un montaje sincopado y marrullero, repleto de zooms de video de moda e imágenes huecas. Dentro de 15 o 20 años sus películas se mirarán y despertarán las mismas sonrisas burlonas que hoy surgen cuando se miran esas películas de los 70 que utilizan la cámara en mano chapucera pensando que así la imagen queda más realista y obvian todo lo demás o también esas películas que añaden un "Rec" a la imagen con la intención que alguien se crea que eso es un video casero cuando en realidad utilizan una película de la misma calidad que el del resto de la cinta.
En general la película me ha gustado, pero los típicos defectos de película americana y las maneras de Greengrass empañan buena parte de sus logros.