O sea, que un tío aparentemente rico y poderoso decide que la mejor forma de expiar sus pecados no es donando su dinero a una ONG, montando su propia organización de ayuda a los necesitados, creando una división de su empresa para desarrollar tecnologías que los ayuden, dedicar el resto de su vida a hacer buenas obras o cualquiera de los miles de posibilidades que se le ofrecen. No, en lugar de eso se divide en trocitos para ayudar a siete personas, pero ni una más no sea que nos pasemos. Da igual si la médula ósea y el hígado se regeneran y puede con el tiempo donarle a más personas, con una por pieza basta. Y por supuesto, que sean buenas personas según su criterio propio y personal, no vaya a ser que ayudemos a quien más lo necesite y le demos una segunda oportunidad para corregir sus errores a alguien que como el 99% de la población mundial tiene sus cosillas de capullo. Claro, si la concepción que tiene el prota de "corregir los errores" es convertirse en un mártir con gestos de cara a la galería que ayuden a poca gente, para regodearse en autocompasión y quedar como un héroe, no es de extrañar, pero en esencia viene a ser la misma política de "no se puede cambiar" que da pie a la pena de muerte. También es cuestionable lo que puede ayudarle a una mujer maltratada una casa nueva, teniendo en cuenta que:
a) la mujer sigue siendo pobre, así que no podrá pagar los impuestos de su nueva casa y la perderá.
b) no ha cambiado su nombre ni sus datos, por lo que su marido puede rastrearla, encontrarla y seguir maltratándola, pero ahora en una casa más grande de la que seguro que se apropia. Y seguro que a la hora de encontrarla tiene a la ley y la policía de su parte.
Vamos, un golpe maestro para arreglar las cosas. Claro, qué se puede esperar de una persona que se involucra personalmente con todos los que ayuda para que ellos lo vean como un amigo o como la persona que más han querido en toda su vida para luego suicidarse y dejarles jodidos de por vida por la pérdida y con la sensación de que le deben algo a ÉL y de que nunca van a poder pagarle esa deuda. Así que mejor que haya decidido suicidarse con el cruel y sanguinario método de las ¡¡¡MEDUSAS ASESINAS!!! OMG!!! Claro, ya lo dice a mitad de peli, la medusa churribrillante es
el animal más mortífero del planeta, fíjate que tarda como 30 segundos en cargarse a un pececillo de tres centímetros de largo, ¡qué no podrá hacer con un humano de dos metros y unos brazos como mis piernas! Si me diesen a elegir entre meterme en una piscina con un tiburón blanco o en una con la medusa churribrillante, elegiría la primera sin pensarlo. Y desde luego, qué suerte que con el veneno hipermortífero de la medusa, peor que el de la viuda negra y la cobra juntos, no se le cause ningún daño a ninguno de sus tejidos, pese a que provoque su muerte. Qué considerado no hacerle daño pero matarle con dolor. Viene muy bien para donar el corazón y las córneas pero nada más: ni el hígado regenerado, ni el otro pulmón, ni el otro riñón, ni la médula, ni el bazo, ni los intestinos....