Algo no marcha. Algo debe estar mal si coincido palabra por palabra con el comentario del predicator
Palabra por palabra, o casi. A mí no me parece que tarde en arrancar, la película me gusta desde el principio, con esa presentación enigmática de los hechos que se irán atando a lo largo de la película, esas correrías por el barrio, las impresionantes vistas de las calles a principios del siglo pasado...
Como bien señala el colega, la dirección desprende un aire a clásico muy potente, aunque yo creo que eso sucede sobretodo a raíz de que los chicos crecen y se hacen mayores. Previo a ese momento Leone juega mucho más con la cámara y despliega un amplio repertorio de de recursos para filmar la acción, todo de una manera sublime e indiscutiblemente bella. El relato, ya de por sí épico, se ve potenciado por ese cuidado de la imagen y la puesta en escena, con una ambientación perfecta y unas actuaciones antólogicas, sobretodo la de De Niro. Bueno, quizá exceptuaría a la chica que hace de Deborah, que es una hartá de inexpresiva. El resto, impecables.
Al comienzo de la tercera hora, cuando parece que el negocio peligra, es cuando para mí la película se me va haciendo algo pesada y el desenlace para mí peca de querer retorcer los acontecimientos más de la cuenta para crear más efecto. Una lástima que no posea un desenlace a la altura del resto del relato.
Me la he estado guardando durante mucho tiempo porque lo de plantarse cuatro horas para ver una misma película da palaco, y aunque no ha cumplido con todas las expectativas, sigo creyendo que su visionado es más que recomendable. Solo por ver la clase magistral de Leone y presenciar como un relato corriente se puede estirar y agrandar hasta la epicidad la convierten en una cita obligada para cualquier cinéfilo que se precie.