Después de la película Alfredo Landa se pasó 5 meses declinando ofertas para hacer prácticamente el mismo papel.

Hans Burman (director de fotografía) sufrió constantemente a Ira de F
Úrstenberg, quería que le sacase lo más guapa posible…

Alfredo Landa casi no empezó el rodaje, pues a pesar de que había firmado el contrato el guión final le quitaba protagonismo.

Curiosamente, la que fue película más taquillera del cine español hasta la llegada de Torrente se retiró de la cartelera madrileña la semana después de su estreno, el éxito de recaudación en Barcelona y Sevilla hizo que se reestrenará en la capital.

Aunque su recaudación oficial estuvo próxima a los 177 millones de pesetas según los que vivieron esa época el control era poco fiable y lo más seguro es que la cantidad se acercara a los 300, todo un logró para el cine español.