El clímax de la película se produce en una mansión que es exactamente la misma dónde se rodó otra escena clave de Scream 3

Cuando Nicolas Winding Refn buscaba a la actriz que debía encarnar a su protagonista, primero hizo castings en Los Angeles, buscando a actrices no profesionales, que pudieran representar ese ideal de belleza en el mundo contemporáneo. Ninguna parecía encajar con lo que él pensaba. Entonces, Liv Corfixen, la esposa de Refn, le habló de Elle Fanning. En los momentos previos a la entrevista acordada, el agente de Fanning envió una foto dónde la actriz sale posando como modelo, que es justo lo que Refn intentaba representar. Así supo que ella era la indicada.