Space Chimps. Misión espacial
Director: Kirk De Micco
Intérpretes: Andy Samberg (Ham III) / Cheryl Hines (Luna) / Patrick Warburton (Titan) / Omid Abtahi (Dr. Jagu) / Jeff Daniels (Zartog) / Patrick Breen (Dr. Bob) / Kenan Thompson (Ringmaster) / Carlos Alazraqui (Houston) / Kristin Chenoweth (Kilowatt) / Kath Soucie (Dr. Smothers) / Stanley Tucci (Senador) / Jane Lynch (Dr. Poole)
Duración: 81 minutos
Sinopsis: Dos chimpancés son enviados al espacio lejano para descubrir el nuevo entorno universal. Les tocará vivir grandes aventuras y derrocar a tiranos nunca conocidos. [...]
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Estreno en España: 22 de Agosto de 2008
CRÍTICA
Parece que por alguna razón incomprensible, los productores de películas de animación han decidido que los niños no merecen productos de calidad y se dedican a fabricar como churros películas de muy dudoso interés. Mientras Pixar continua luchando por la dignidad de la industria del dibujo animado, algunos de sus competidores han renunciado y su objetivo se fija en estrenar productos con el menor costo posible.
Space Chimps llega con las credenciales de contar con los productores de Shrek y el guionista de Érase una vez... un cuento al revés y desde luego, tiene mucho de la segunda y nada de la primera. La historia se centra en Ham III, un mono de circo que vive de la fama que en su día cosechó su abuelo Ham I, primer mono en ser lanzado al espacio. Pero el descubrimiento de un nuevo planeta, obliga a la NASA a enviar una misión tripulada por chimpancés para el reconocimiento sobre el terreno y los animales que tienen entrenados no tienen el carisma de Ham, un verdadero relaciones públicas. Así que el irresponsable y graciosillo mono, se verá enrolado a la fuerza, junto a la competente Luna y el comandante Titán, en un viaje a lo desconocido.
Amistad, superación, amor, reconocimiento de los propios errores, sacrificio, respeto a todas las criaturas... todos los tópicos que cabrían esperarse en una película de este tipo, aparecen, bien ordenaditos y enlatados, la mayoría de ellos incluidos con calzador en un guión que tiene poco de original y mucho de aburrido. Se acepta que las películas infantiles tengan que guardar algún tipo de moraleja, pero no hace falta dictarla una y otra vez desde los diálogos de los personajes.
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En cuanto a la animación, Space Chimps puede dividirse en dos: la Tierra y el planeta desconocido. Todo en el lado terrestre parece más cuidado y pensado, los personajes tienen una mayor definición en gestos y personalidad propia. En cambio, los seres extraterrestres son vergonzosos. Los diseños de cada uno de ellos son como mínimo pobres, dignos de cualquier serie de esas que pueblan los canales infantiles de la televisión por satélite. Simples, sin desarrollo, planos, feos, como si hubiera sido elegido el primer diseño presentado o aprovechado uno descartado para otro proyecto. Y todo aparece lleno de referencias más o menos claras a películas de animación de éxito, especialmente Toy Story. Incluso el comandante Titán es una especie de Buzz Lightyear tontorrón.
Aburrida, simplona y encima insufrible por culpa del doblaje. Siempre nos perdemos parte de las calidad de estas películas al quedarnos sin las interpretaciones de grandes actores (en este caso Jeff Daniels o Stanley Tucci) pero la costumbre que se ha impuesto de usar a famosillos para las traducciones es intolerable. El doblaje, guste más o menos, es una técnica complicada que exige profesionalidad y no cualquier actor consigue hacerlo con propiedad. Imaginemos encima a gente sin capacidad interpretativa: voces monocordes, inexpresivas y con nula dicción. A otros grandes desastres del doblaje, se unen ahora las voces de los integrantes del grupo Pignoise y la protagonista de Sin tetas no hay paraíso Amaia Salamanca. Un desastre.
Pero si aún hay alguno que piensa que los niños pueden con todo y no saben distinguir, está muy equivocado; se aburren como todos ante una historia ridícula y si se les pregunta, preferirán ver una y otra vez Cars o Monstruos S.A. Todos notamos cuando se nos está tomando en serio.