Contiene severos SPOILERS, no leer si no has visto la película.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?

Blade Runner es la obra más influyente en el cine de ciencia ficción desde su estreno hasta nuestros días, teniendo como antecesora a la revolucionaria Metrópolis de Fritz Lang. Nos encontramos ante una obra de arte que hace que el cine de ciencia ficción flirtee con la filosofía, la religión y la metafísica, planteándonos cuestiones acerca de nuestra naturaleza humana y de nuestro lugar en el universo.

En el año 2019, en una ciudad de los Ángeles invadida por la cultura Oriental, Rick Deckard es requerido por Bryant su antiguo jefe debido a que una revuelta de replicantes Nexus-6 un ser teóricamente idéntico al hombre, conocido como Replicante, está poniendo en peligro el sistema establecido; creados superiores en fuerza física a nosotros y dotados de similar inteligencia a los ingenieros genéticos que los crearon, los replicantes son utilizados como activistas esclavos en la conquista de otros planetas. ¿Qué hacemos ahora si el más perfecto de todos estos seres se plantea el porqué de su existencia? Esto se preguntará Dios todos los días acerca de nosotros. ¿Quién no ha deseado alguna vez presentarse en la casa de nuestro creador y preguntarle porqué estamos aquí y para que nos creó? Roy Batty, es un replicante perfecto tan perfecto que su inventor lloró cuando le vio nacer, ya en su casa le emplaza que prolongue su vida pidiendo perdón por sus pecados. Al no ver hecha realidad su petición asesina a su padre creador. El Blade Runner ira a su caza y captura.

Estrenada en 1982 nace en un momento donde el cine se encontraba despidiendo su edad dorada de los 70 y entrando en una nueva era hacía un cine de colores más alegres, más enfocado al público infantil y al entretenimiento. Ejemplo es, que el año del estreno de Blade Runner una película llamada E.T eclipsó absolutamente a esta.

Dirigida por el intermitente Ridley Scott, con un Harrison Ford de nuevo sustituto de otro actor, en este caso Dustin Hoffman, interprete este que llegó incluso a rodar alguna escena siendo sustituido por un Ford que venia de rodar Star Wars y estaba a un año de meterse en el gran papel que le encumbraría para siempre, el del famoso arqueólogo Indiana Jones, acompañado de la bella Sean Young, actriz ahora destinada a papeles en proyectos menores para la televisión. Igual suerte por desgracia ha corrido Rutger Hauer, un actor que realiza en este film su papel más memorable poniendo la voz y la imagen a uno de los personajes iconos del cine postmoderno.

Dotada de una asfixiante y bella fotografía vemos un mundo completamente deshumanizado gracias al guión inspirado en la novela que dio a conocer al cine a Philip K. Dick, nos adentra en un apocalíptico, sucio y frío planeta tierra que avanza hacia su autodestrucción; detallado de forma inteligente nos deja la puerta abierta a la eterna duda sobre la condición humana o de replicante del personaje interpretado por Harrison Ford. Una película que abre interesantes interrogantes sobre nuestro papel en el mundo ¿Podríamos ser nosotros en realidad los replicantes del planeta tierra? ¿Donde esta nuestro creador? ¿Cuál es nuestra misión aquí? Su mensaje profético acompañado de la bella música de Vangelis nos adentra hasta el infinito de la condición humana en esta película única y definitiva.

Y llegamos a la escena final en el edificio Bradbury donde el Blade Runner persigue hasta el tejado al líder replicante, Deckard intenta escapar saltando a otro edificio pero queda suspendido de una viga, el replicante mira fijamente a Deckard y en el momento en el que éste va a caer, lo sujeta por la muñeca, salvándole la vida.
Bajo un cielo de cristal recuerda los grandes momentos de su corta pero intensa vida: “he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."
Siendo este uno de los momentos mas bellos de la historia del cine.

Una película que gana con cada visionado, Blade Runner fue muy criticada en su momento pasando sin pena ni gloria por la taquilla americana pero el tiempo la ha situado en el lugar que le pertenece, el de una película imprescindible en la historia del cine moderno.