Penelope (2006)
Director: Mark Palansky
Intérpretes: Christina Ricci (Penelope) / James McAvoy (Max) / Catherine O'Hara (Jessica Wilhern) / Reese Witherspoon (Annie) / Peter Dinklage (Lemon) / Richard E. Grant (Franklin Wilhern) / Simon Woods (Edward)
Duración: 101 minutos
Sinopsis: Penélope, una muchacha que ha vivido toda su vida atrapada por culpa de una maldición que pesaba sobre su familia, decide salir al mundo en busca de un amor, pues esa maldición secreta solo puede ser rota si ella se enamora [...]
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Nota I.M.D.B.: 8,1/10 (961 votos)

CRÍTICA

Fábula para nostálgicos del cuento.

Al echar un vistazo a la sinopsis de “Penélope” a uno le viene la sensación de deja vú. A simple vista la ópera prima de Mark Palansky no es más que otra reflexión moral sobre la belleza interior. Parece una de esas películas típicas para pasar el rato cuyo único motivo de existencia es construir una serie de gags entorno a la típica y manida historia de la chica fea, o con algún defecto, que no encuentra el amor verdadero. Y puede que al final sea así. Sin embargo, a diferencia de muchas otras películas que tratan este tema, tan irreal e inverosímil en la sociedad actual en la que vivimos, regida por cánones de belleza y estilismo estrictos y cerrados; “Penélope” consigue que nos lo creamos y que nos metamos en la historia que se nos ofrece. El causante de esto sea probablemente el tratamiento fantástico y de fábula que emana de la película. Suele ocurrir muchas veces que, al barnizarse de inverosimilitud y fantasía la historia, el abanico de credibilidad se hace más amplio. Se aceptan más licencias y la historia acaba siendo más real y creíble.

Con marcadas y claras influencias (voluntarias o involuntarias) del Tim Burton de “Big Fish” la película se convierte en una dulce y divertida comedia sobre la necesidad de ser felices tal como somos, con lo que tenemos. Aderezado con toques de humor y algunos gags que funcionan muy bien, la película avanza con buen ritmo, como si alguien nos estuviera contando un cuento. Y eso es precisamente lo que pretende el director con esta película. Conseguir transmitir esa sensación de estar escuchando un cuento, sensación en vías de extinción en los tiempos de Internet. Puede que, en alguna ocasión, se desprenda una esencia a moralina, totalmente aceptable y comprensible en una historia de esta índole. La película se convierte en una historia entretenida y divertida. Una de esa historias en la que se disfruta cada momento, que consiguen que los 100 minutos de metraje pasen rápido y con buen gusto. Y es que, tras ver la película, a uno se le queda un regusto dulce. Una sensación de tranquilidad, de haber pasado un buen rato.

Destacar también la interpretación de Christina Ricci, quien una vez más interpreta el papel de un personaje “diferente”. Y es que la actriz estadounidense parece que le tiene tomada la medida a este tipo de personajes. Christina Ricci lleva el peso de la película, no solo por interpretar al personaje que da nombre a la película sino por su interpretación de Penélope, esa joven ilusa y desconocedora del mundo. Si es de destacar el acierto a la hora de escoger a Ricci como protagonista, también lo es la decisión a la hora de escoger al resto del reparto. Y es que el resto de personajes dibujan el universo en el cual se mueve nuestra protagonista: una madre histérica y controladora (interpretada por Catherine O'Hara, la madre de Macaulay Culkin en “Solo en casa”), un pijo esnob y superficial, un joven apuesto y algo desaliñado (papel que corre a cargo de James McAvoy, a quien vimos dar réplica a Forrest Whitaker en “El ultimo Rey de Escocia”, y a quien hemos visto junto a Keira Knightley en “Expiación”); o al reportero obsesionado con la identidad de “Penélope”. También destacar la aparición de Resse Witherspoon, quien, además de ejercer de productora del film, tiene un pequeño papel en el film.

Con una estética y un diseño artístico a destacar, totalmente acordes a las necesidades y exigencias del relato, “Penélope” se convierte así en una película muy recomendable para jóvenes y no tan jóvenes. Pero sobretodo para aquellos nostálgicos de los años en que contar historias era el mejor de los pasatiempos, en los que se contaban cuentos en vez de jugar a la Play Station. Ese tipo de personas agradecerá ver una película como ésta.