Era inevitable que, tras la moda de los videojuegos "Survival Horror", y debido a su toque cinematográfico, alguien se atreviera a inspirarse en el padre de todos ellos: Resident Evil (no, es Alone in the Dark me dirán algunos), para realizar una película. El encargado de llevarlo a la pantalla es Paul W.S. Anderson, que ya realizó con éxito la adaptación de "Mortal Kombat" y cuya habilidad para componer imágenes perturbadoras y escenarios cuasi agobiantes quedo demostrada con "Horizonte Final". Su estilo resulta un tanto más aparatoso si cabe en Resident Evil pero una vez más no sale mal parado del todo.

Un terrible accidente en el laboratorio subterráneo de la compañía Umbrella, provoca la liberación de un virus mortal que produce la resurrección de sus victimas transformadas en agresivos Zombis caníbales. Una misteriosa muchacha amnésica, Alice (Milla Jovovich) y un grupo de soldados de elite, se adentarán al horror, superando numerosas trampas para escapar de la fortaleza subterránea conocida como la Colmena. Muertos vivientes, perros zombis, superordenadores, trampas láser y aberraciones mutantes, serán sus obstáculos a superar, casi como si se tratara de los niveles de un videojuego.

Desde que Resident Evil salió al mercado para Playstation en 1996, no dejó de rumorearse una posible adaptación para la gran pantalla, ya que el videojuego contribuyó en parte a la resurrección del genero Zombi, tomando como referencia al George A. Romero y su trilogía de los muertos vivientes. Incluso se rumoreó al veterano director americano para dirigirla pero finalmente fue Paul W.S. Anderson el encargado de filmarla.

La película se aleja un poco del espíritu Romero en cuanto a que no es un film excesivamente terrorífico (eso sí, hay algún susto más o menos bien dosificado). Tampoco demasiado violento ni gore para hacerla accesible a todos lo públicos, pero con un punto interesante como film de genero fantástico, lleno de tecnología "high tech" y bastante claustrofóbico, sobre todo gracias a que esta rodada en formato 1:85 (como por ejemplo Aliens el regreso).

Ahí esta principalmente la gracia de Resident Evil, que más que una serie-B de horror, resulta una especie de Thriller Tecnológico, con toques ciberpunk y con un presupuesto de 40 millones, lo cual permite mostrar unos trucajes bastante más conseguidos que los que el genero nos tenía acostumbrados, reservando las CGI solamente para algunos planos, mucho menos conseguidos.

Pero no todo es la atmósfera y los efectos especiales. Estamos ante un film de acción (imposible algunas veces) y cierto heroísmo, donde el peso lo llevan las mujeres. Jovovich interpreta a una enigmática y letal Alice, un personaje con inusitados rasgos de fortaleza, furia y misterio y Michelle Rodríguez como chica de hierro, en un papel que se adapta a su físico. Así casi podemos decir que Resident Evil es prácticamente la mejor adaptación que se ha hecho de un videojuego, no por la fidelidad, sino por la composición del entretenimiento y de una acertada atmósfera visual, además de su capacidad para adaptar con éxito las referencias de un género de serie-B a la cultura Pop contemporánea.

Pero no os confundáis, Resident Evil dista bastante de ser una buena película, el film resulta en muchos momentos aparatoso, exagerado, confuso, y muy, muy ruidoso, así como falto de algo más de violencia. Pero como ya he dicho antes Paul W.S. Anderson sale bien parado en cuanto a su objetivo de entretener. Quizás no es fiel adaptando un videojuego que me ha hecho disfrutar tantas horas delante de la pantalla, pero si traza un camino paralelo a su trama, que seguramente podrá ser disfrutado, por los mismos fans de Capcom y los del genero fantástico.