Director: Neil Jordan
Guión: Neil Jordan
Productores: Seaton McLean, John Wells & Stephen Woolley
Reparto: Nutsa Kukhianidze (Anne), Ouassini Embarek (Said), Marc Lavoine (Remi), Nick Nolte (Bob), Tchéky Karyo (Roger)

Estreno 5 de Septiembre del 2003

Sinopsis

Bob Montagnet (Nick Nolte), es un jugador y ladrón americano que ha acabado en el Sur de Francia arruinado y sin suerte; está además enganchado a la heroína, vicio alimentado por un joven argelino, Said (Ouassini Embarek). La película empieza con Bob jugando en un antro ilegal que supervisa Remi (Marc Lavoine), un proxeneta del barrio. Bob va perdiendo, desde hace ya meses. Bajo los efectos de la heroína, conoce a Anne (Nutsa Kukhianidze), una joven de los países del Este "atrapada" por Remi.

Crítica

Bastante tiempo después, volvemos a tener en pantalla una película como las de antes, una película del tipo de cine que puedes ver más de una vez y es que tenemos a Nick Nolte que vuelve a encarnar uno de esos personajes de marcado carácter, un personaje de esos que solo él sabe hacer y que retoma después de dejar un tanto fria a la crítica con su papel en Hulk.

Junto a Nick Nolte tenemos un buen grupo de actores, muchos de ellos desconocidos para el gran público pero que no desentonan lo más mínimo al conjunto de la producción. Encontramos un policía cansado de su trabajo (Tchéky Karyo), que intenta que Bob no la vuelva a liar, tenemos a la chica, la guapa Anne (Nutsa Kukhianidze) que aporta el grano de inexperiencia ante la vida, la inocencia ante todo lo que se le viene encima, un punto de inflexión, tenemos al clásico chivato, los cómplices del ladrón y a los malos de la película.

Todos estos personajes forman el compendio de protagonistas de esta cinta cuyos mayores activos son: dos robos, dos bandas de atracadores, dos planes de actuación, un golpe de suerte y un único fin, vaciar el casino de Montecarlo.

Esta cinta nos muestra dos ambientes muy contrariados, por un lado la parte vieja de Niza, refugio de decadentes gangsters, ladronzuelos, terroristas, jugadores y mujeres de mala vida en una etapa decadente de su vida, y en el lado contrapuesto, podemos ver Montecarlo, con su clase, lujo y glamour de la pujante sociedad que transcurre por sus casinos y locales de lujo.

Con todos estos ingredientes Neil Jordan (guionista y director) empieza a montar un rompecabezas que nos mantendrá enganchados a la butaca, pendientes de su descomposición y recordándonos por momentos a las grandes películas de grandes robos que se hacían años atrás donde su mejor esencia queda recogida en esta producción europea.

Pudiendo establecer un paralelismo un poco actual, ésta sería la Ocean's Eleven europea, aunque sin los adornos de la producción americana.

Valoración del crítico: 8/10

De lo mejor que podemos ver en las salas de cine hasta la llegada de los grandes estrenos programados para la parte final del año.