Bardem y lo fantástico que son los lunes.

Paro, precariedad laboral y miedo al futuro. De eso habla la fantástica “Los lunes al sol”, tercer largometraje de Fernando León de Aranoa, que ya nos sorprendió a todos “público y crítica” con su particular “Barrio”.

Javier Bardem encabeza el reparto: con kilos de más, peleón y alma de grupo; grupo de parados cuyo pasado inmediato viene dado por las imágenes documentales que abren la película, pero las consecuencias de esos actos se arrastran hasta el presente. Sin duda estuvieron juntos en las barricadas, pero luego el destino los ha empujado por caminos distintos: a la compra de un bar, a realizar tareas de guardia jurado, a arrastrarse por los suelos en busca de un trabajo basura con el cual mantenerse a flote.... o a la nada, al vegetar sin noción del tiempo. Amador, el más viejo de todos, tiró la toalla hace tiempo, y es el espejo en el que todos podrían mirarse pronto.

Tras verse afectados por la reconversión industrial, este grupo de parados, cercanos a los cuarenta o más bien cincuenta, luchan con todas sus fuerzas, que obviamente son pocas, contra la desesperación y la frustrante falta de horizontes, que se les viene encima por su nueva condición que los excluye del sistema. Pasan los meses y el horizonte sigue siendo oscuro.

Santa “Bardem” es el eje , la cohesión del grupo. Los demás parecen haber pactado consigo mismos. Él no se adapta: expresa cómo quisiera que fuera el mundo y sueña con irse a Australia, porque imagina que allí todo es al revés. Cada uno de los miembros del grupo reacciona de una forma, pero al final es el discurso de Santa el que prevalece.

El elenco de actores es de lujo, la interpretación de cada uno de ellos es a cada cual más humana y real, cada uno de ellos nos transporta a su desgracia particular y nos hacen sentir verdadera angustia, pero lo de Bardem es sencillamente pasmoso, su actuación esta a la altura de aquella por la cual fue nominado al oscar y demuestra una vez más que lo suyo es esta profesión, desde mi punto de vista no solo iguala a la interpretación de Reinaldo Arenas en "Antes que anochezca" sino que la supera con creces, con una caracterización muy buena, a excepción de la calva, desde mi punto no se merece solamente el Goya al que ha sido nominado recientemente, si no algo mayor, como un oscar, ese oscar que le robó un Rusell Crow ni mucho menos superior a nuestro actor, y no es por barrer para casa, pero es que Bardem es un fuera de serie.

En fin Los lunes al sol es una película de admirable factura, que sorprenderá a cualquier ciudadano sensato, amparada en un reparto cuyos miembros se integran en sus papeles a la perfección, los lunes al sol apunta directamente al corazón.