CINeol

O utiliza la Búsqueda Avanzada




Crítica - Crash

Poster

'Tan inquietante como deslumbrante'

24/04/2006 - Por Hattie Carroll

(5/5)

Crash es una de esas películas de visionado difícil y desconcertante. Cine vivo, que sin apenas argumento, consigue colocar un espejo delante del espectador en el que se reflejan sus fantasías sexuales oscilando entre la sensualidad y el más puro desagrado. Nada vende más en una película que el sexo reprimido, la actriz guapa de turno luciendo palmito en una película limpia e higiénica enciende las fantasías más sucias… pero cuando esa suciedad se muestra en pantalla sin reparo muchos espectadores huyen despavoridos.

Me resulta complicado hacer una crítica de Crash, más que nada porque más de una vez he intentado verla sin éxito, apretando el stop con una vaga sensación de asco y desamparo. Nunca he sabido a dónde quiere llegar, qué nos quiere contar… Tal vez porque su poder radique no en lo que cuenta, que es más bien poco, sino en lo que sugiere, en la fuerza de sus imágenes, que se clavan en la retina perturbándola, provocando una cascada de sensaciones que se contradicen: excitación y asco, hastío a ratos y el más profundo interés. Crash confunde tanto como la propia vida y los propios sentimientos, como la propia sexualidad. Pero para dejarse confundir hay que estar dispuesto a hacerlo. El que crea tenerlo claro y poseer una mente limpia e higiénica, una sexualidad sana, sin tensiones ni suciedad… no será capaz de penetrar en este oscuro pasatiempo.

Por eso Crash fue recibida con esa radical división de opiniones, por eso tanta gente es incapaz de soportarla y huye de las salas despavorida, o aprieta el stop… Por eso o porque quizás no es una obra redonda, en cierto modo es un film fallido… Quizás lo sea pero a mí personalmente me gusta, aunque alguna vez haya huido yo también. Es fácil escapar de una película, levantar un muro y no seguir mirando… pero no es tan fácil escapar de uno mismo. Por eso la he visto más veces de las que he apretado el stop.

Basada en una novela de J.G. Ballard narra la historia de James Ballard (perturbador el hecho de que el nombre del protagonista sea el del escritor) que colisiona con su coche, junto con su esposa Catherine, contra la doctora Helen Remigton, causando la muerte del marido de esta. A partir de ese momento podemos decir que se enganchan a los accidentes de tráfico como si fuera una droga, elevándolos a la categoría de obra de arte, descubriendo facetas desconocidas de su sexualidad y penetrando en una espiral de auto-destrucción (¿o lo que tratan más bien es de construirse a sí mismos otra vez después de romperse en pedazos?) ayudados por Vaughuan, un fotógrafo con una mente particularmente enferma. El final, de una lucidez deslumbrante, nos muestra que hay que enfrentarse sin tapujos al objeto de nuestra desesperación, aunque en ello nos vaya la vida.

Y poco más se me ocurre decir de este perturbador film hecho a retazos: planos cortos de un hombro, de una mirada… coches chocando, violencia que parece poesía, sexo sucio y sensual, James Spader lamiendo cicatrices…

Juzguen ustedes mismos, pero no busquen mensajes ni respuestas, y quizás se dejen seducir por esta obra maestra, tan inquietante como deslumbrante. Una vez llegados al final de la crítica ya no admito que nadie la considere un film fallido.

 

Visitada: 3152 veces






Puntuación de los Usuarios

5.04

(78 votos/12283 visitas) - Estadísticas >>