CINeol

O utiliza la Búsqueda Avanzada




Crítica - Buenas Noches, y Buena Suerte

Poster

'Sencilla y humilde película bastante redonda'

14/02/2006 - Por Sycamore

(4/5)

El macartismo es, pese a quien pese, una de las épocas más oscuras por las que tuvo que transitar la veterana democracia del joven país de los Estados Unidos, del que tanto sabemos y nos empapamos por éso de la globalización hasta llegar a conocer más de su historia que de la nuestra. En aquélla época una histeria colectiva al grito de “comunistas” invadió la escena política y el senado y se buscaron rojos debajo de las piedras en pos de una supuesta seguridad nacional. Era el “o estás conmigo o contra mí”, y si estabas contra mí, rezaba la liturgia, entonces es que eras rojo. Actores, artistas, periodistas, locutores… todos pasaron por el yugo del senador de Wisconsin, McCarthy, una suerte de paladín del conservadurismo más rancio posible. Varias películas han retratado aquella época, explícitamente como en Caza de brujas (como fue conocido popularmente el período) o implícitamente como en The Majestic. Paradojas del destino, hoy en día en los Estados Unidos se vive una situación bastante parecida, aunque sin tanto acoso y derribo, como la de la caza de brujas. Desde el 11S muchos americanos han perdido sus derechos civiles en favor de una falseada seguridad nacional, situación de la que se aprovechan muchos. Por esa razón la excepcional Buenas noches y buena suerte llega en un momento perfecto para que aprendamos de la historia y no cometamos los mismos errores.

La acción nos traslada por tanto a 1953, cuando el programa “Véalo Ahora” analizaba semanalmente la situación política del país. En plena caza de brujas, el presentador Edward R. Murrow se atrevió a plantear un caso de pérdida de derechos civiles por cuestiones políticas y las inevitables repercusiones hicieron que finalmente encarnara un duro enfrentamiento con el mismísimo McCarthy. Casi toda la película se rueda dentro del estudio de grabación del programa, sin excesiva claustrofobia no obstante. Allí conoceremos a todos los periodistas alrededor de tamaño suceso histórico y guerra mediática, periodistas auténticos, no como los de hoy en día, que anteponían sus convicciones a los dictámenes de su patrón, que sencillamente no existían. Así además del debate político inevitable asistiremos principalmente al quehacer de una de las profesiones que más apasionantes se proponen pero que más prostitución profesional genera.

Buenas noches y buena suerte arranca con fuerza y no deja espacio para el respiro salvo en las fantásticas piezas de jazz que sirven de contrapunto a la tensión. Con apenas un pequeño prólogo con cartelón que podría haberse desarrollado un poco más para situar al espectador, pasamos directamente al enfrentamiento. Por el camino el guión de Clooney y Heslov, nominado al Oscar, apenas tiene tiempo en su hora y media para desarrollar los numerosos personajes secundarios con cara famosa detrás como es el caso de Frank Langella, Robert Downey Jr., Jeff Daniels o Patricia Clarkson. Sólo la relación entre Strathairn y Clooney tiene su cuota correspondiente de pantalla. Quizás ésto deje la película medio coja para algunos, pero lo cierto es que el ritmo directo de la película lo agradece y el foco se centra en los monólogos de David Strathairn, que interpreta con rotundidad y maestría a Murrow a golpe de nicotina, y las consecuencias de los mismos. Según se van sucediendo los distintos capítulos de la lucha entre Murrow y McCarthy el film sube de temperatura yendo claramente de menos a más hasta un monólogo final que mezcla alegato en favor de la libertad de prensa y del buen uso de un arma tan potente en el desarrollo humano como podía (ya hay que hablar en pasado, tristemente) haber sido la televisión.

Dejamos para el final el nombre de Clooney, que ha sorprendido a propios y extraños y en su segundo film se ha colocado con nominaciones a su guión y su dirección sobria y elegante en un B/N acertado que realza el carácter del film. Buenas noches y buena suerte es una sencilla y humilde película bastante redonda a la que algunos podrán acusar de poca profundidad en sus personajes pero en la que ésto redunda en un retrato directo y preciso de unos acontecimientos que nunca deberían repetirse por el bien de nuestras democracias, que ahora mismo están en peligro por las mismas razones que entonces.

9/10

 

Visitada: 3109 veces






Puntuación de los Usuarios

6.88

(176 votos/54046 visitas) - Estadísticas >>