Dirección: Mike Bigelow
Guión: Harris Goldberg (Personajes) / Rob Schneider / David Garrett / Jason Ward
Intérpretes: Rob Schneider (Deuce Bigalow), Eddie Griffin (T.J. Hicks),
Federico Dordei (Mahmoud), Jeroen Krabbé (Detective Gaspar),
Dana Min Goodman (Greta)
Estreno en España: 26/Ago/2005
Sinopsis
Deuce Bigalow es un limpiador de peceras ingenuo y de buen corazón, que creía que su carrera de gigoló había terminado. Pero cuando se veía lejos de todo aquello, es tentado a regresar a su increíble profesión de 'placer pagado'. Hicks, su antiguo proxeneta, se ve implicado en los asesinatos de los gigolós más prestigiosos de Europa.
Para conseguir sus propósitos, Bigalow debe competir con la poderosa Unidad Europea de Prostitutos e incluso exponerse a otra serie de estrafalarias clientes. Entre todos estos líos, conoce a la hermosa Eva, que sufre de un desorden crónico obsesivo-compulsivo y a su vez es extremadamente talentosa.
Crítica
Segunda parte de las aventuras del desastroso gigoló Deuce Bigalow. Que retoma sus correría, ahora en el continente europeo. Es complicado escribir sobre esta comedia, pero intentaré hacerlo de la mejor manera posible. Nos enfrentamos a una comedia del absurdo que aprovecha un toque "burdo" para buscar la carcajada, es cierto que consigue sacarnos alguna pero ¿a qué precio?
El director de la cinta sacrifica
todo en favor de la búsqueda de la situcaión más cómica posible. Es tanto el sacrficio que en ocasiones no es que se roce el absurdo es que abandona la realidad. Todo esto no sé si es algo bueno o malo, el caso es que en la película se pone todo al servicio de los gags más irrisorios e imposibles.
No puedo destacar a nadie del reparto, no es una película en la que demostrar los estudios de arte dramático, basta con ser fresco y resultar gracioso, esto los dos protagonistas lo consiguen (Rob Schneider y Eddie Griffin). Cumpliendo a la perfección con las exigencias del guión. Guión que recupera la ya astiada formula de los asesinatos misteriosos (de prostitutos), con malo malísimo que nuestro protagonista debe capturar. Visto así la película es una más del montón, pero claro si tenemos en cuenta que los asesinados son "putos" la cosa cambia.
La película calará en un público adolescente, que en grupo acuda a las salas para pasar un rato divertido, con las aventuras del super-gigoló. No debemos pedir nada a esta cinta, para comedias inteligentes tenemos otras opciones en cartelera, al Gigoló europeo sólo le podemos pedir lo que da, una formula que parece desgastada, pero que siempre resurge, sobre todo en la época estival.
Poco más puedo decir de esta secuela. La primera parte me entretuvo, esta es un punto y seguido. Si te gustó la primera no te la pierdas, encontrarás nuevas aventuras y nuevas "gracias" al más puro estilo Bigalow.
Eso es todo amigos...